El tal¨®n de Aquiles del desarrollo
Por Benito Baranda.
Imagen: The Budapest Beacon.
Hace unos meses le¨ª en una noticia que cerca de un 70% de los directivos de las grandes empresas en Espa?a considera ¡®habitual¡¯ el soborno, que es parte del ¡®hacer negocios¡¯. Me pregunt¨¦ inmediatamente ?d¨®nde se formaron estos directivos, qu¨¦ c¨ªrculos de amistades frecuentan? y ?qu¨¦ podemos esperar de ellos para el futuro de nuestros pa¨ªses? Una persona con esas responsabilidades y edad deber¨ªa ya tener un desarrollo de su conciencia moral que le permita discernir ¡®entre lo bueno y malo¡¯, sin embargo pareciera ser que no es as¨ª, por lo tanto la conclusi¨®n que queda es se?alar que no son confiables y que traspasarles funciones p¨²blicas de orden financiero, servicios e inclusive productivas es altamente peligroso, implica un riesgo real para el aut¨¦ntico desarrollo y para la construcci¨®n de sociedad.
En Italia se teje el mismo estilo y el desastre en el Municipio de Roma lo ejemplifica con creces. Ante este escenario el actual gobierno busca sacar adelante una nueva ley contra la corrupci¨®n, pero en el intertanto Matteo Renzi ha debido enfrentar m¨¢s de un duro episodio en su gabinete, el m¨¢s sonado ha sido el del Ministro de Infraestructura y Transporte, Maurizio Lupi, que ha dejado su cargo. Tambi¨¦n los que se presentaban como l¨ªderes de la lucha ¡®contra los corruptos¡¯ han ca¨ªdo, es el caso del Presidente de la C¨¢mara de Comercio de Palermo, Roberto Helg, envuelto en una extorsi¨®n vergonzosa que afecta nuevamente la fe p¨²blica, y las recientes denuncias contra C¨¢ritas en La Campania por el uso de los fondos destinados a inmigrantes.
Los nuevos movimientos sociales han dado a luz esta hipocres¨ªa en que est¨¢n envueltos pol¨ªticos de partidos con principios, sin embargo de estilos de trabajo plagados de conflictos de intereses. Las consecuencias est¨¢n a la vista: a mayor corrupci¨®n hay menor credibilidad de parte de la ciudadan¨ªa en quienes ejercen una funci¨®n p¨²blica y quienes dirigen el mundo empresarial, pero el negocio es tan tentador que resulta hasta hoy extremadamente dif¨ªcil erradicar estas pr¨¢cticas, y se siguen inventando caminos para burlar las mismas leyes.
Si ¨¦sta es la situaci¨®n, que puede ser solo la punta del iceberg, a uno le queda la razonable duda de ?c¨®mo hacen negocios los ejecutivos de las grandes empresas transnacionales espa?olas e italianas en Am¨¦rica Latina y el Caribe? La duda abarca por lo menos tres ¨¢mbitos donde hay mucho dinero en juego: licitaciones/construcciones de infraestructura, compra/privatizaci¨®n de empresas del Estado (servicios principalmente)y compra de armamento. ?Cu¨¢nto dinero habr¨¢ corrido en todo ello en nuestro continente??En qu¨¦ medida est¨¢n envueltos los pol¨ªticos, funcionarios del Estado y empresarios? ?cu¨¢ntos han hecho vista gorda al respecto?
Es verdad que la hipocres¨ªa tiene un vasto mundo, todos caemos de una u otra manera all¨ª, sin embargo quienes tienen mayor poder (econ¨®mico, pol¨ªtico y religioso) son m¨¢s responsables y asumen una obligaci¨®n much¨ªsimo m¨¢s grande para actuar ¨ªntegramente en los negocios, en sus decisiones y en los v¨ªnculos que crean con los diferentes poderes, sus espacios de conflicto de intereses son cotidianos, las tentaciones apetitosas, y la fragilidad de su formaci¨®n ¨¦tica suele ser preocupante. As¨ª lo dec¨ªa VaclavHavelcuando recibi¨® el premio Sonning (1991): "la pol¨ªtica representa uno de los campos de la actividad humana que impone mayores exigencias al sentimiento moral, a la capacidad de autorreflexi¨®n cr¨ªtica, a la aut¨¦ntica responsabilidad, al tacto y al buen gusto, a la capacidad de sensibilizarse con el alma de los dem¨¢s, al sentido de moderaci¨®n, a la humildad". Y agregaba que este empleo deb¨ªa ser para personas modestas que no se dejaran deslumbrar por el poder.
Si queremos avanzar hacia un mundo m¨¢s justo e inclusivo en medio de esta globalizaci¨®n ¡®a medias¡¯, debemos enfrentar hoy lo que estamos viviendo, con honestidad y transparencia. Esto implica sin lugar a dudas un gran costo para muchos pero traer¨¢ un gigantesco beneficio para la gran mayor¨ªa y nos permitir¨¢ avanzar de manera aut¨¦ntica hacia un desarrollo integral, camino seguro para lograr una sociedad m¨¢s cohesionada, justa y pac¨ªfica.
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