Los problemas de los inmigrantes
A menudo olvidamos que sus problemas son los nuestros, que todos somos uno en un mundo cada vez m¨¢s peque?o
Alg¨²n tiempo atr¨¢s cierto peri¨®dico utilizaba a menudo la r¨²brica que encabeza esta columna para sus noticias sobre inmigraci¨®n, pese a lo cual resultaba y resulta evidente que esos problemas no eran o son s¨®lo de los inmigrantes, sino de toda la sociedad espa?ola de la que estos desean (o deber¨ªan desear) convertirse en parte, por no mencionar el hecho de que las muertes en las fronteras de personas que han sido expulsadas de sus pa¨ªses son (o deber¨ªan ser) un problema de todos nosotros, en tanto cong¨¦neres. Al parecer, ni siquiera un pa¨ªs cat¨®lico como Espa?a comprende qu¨¦ cosa es la piedad y convierte las dificultades de sus inmigrantes en problemas de un otro indeseable y sin rostro.
Un pa¨ªs con un pasado m¨¢s atroz que Espa?a s¨ª parece haberlo entendido. En 2013, en Alemania, cuatro estudiantes crearon el proyecto Cocinar por fuera del plato en el marco del cual un grupo de refugiados confecciona platos de sus pa¨ªses de origen en sus casas para los visitantes y narra sus historias. La iniciativa trasciende la experiencia gastron¨®mica, sin embargo: con la excusa de la degustaci¨®n de comida de otros pa¨ªses (el ¨²nico aspecto en el que las sociedades europeas parecen dispuestas a transigir con sus inmigrantes), lo que se cocina en esos encuentros es un contacto directo con ellos que permite ponerle nombres y rostros a las que, de otra forma, s¨®lo son noticias en el peri¨®dico, datos y cifras de muertos y desplazados sin historia alguna. Cocinar por fuera del plato pone de manifiesto algo que a menudo olvidamos: que ¡°los problemas de los inmigrantes¡± son los nuestros, que todos somos uno en un mundo cada vez m¨¢s peque?o. Quiz¨¢s Espa?a todav¨ªa est¨¦ a tiempo para comprenderlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.