El trabajo a cuatro patas

Los perros de Sandra y Ken en Te Hapu, 2014 (Nueva Zelanda). / Andrew Fladeboe

Quer¨ªa ser el Doctor Dolittle cuando la barba deber¨ªa empezar a asomar. Andrew Fladeboe, tan rubio que parece lampi?o, naci¨® en California en 1984, pero creci¨® entre Jap¨®n, Rusia y Austria. Tantos cambios de fronteras continuaron con el tiempo, tambi¨¦n despu¨¦s de la licenciatura de Bellas Artes en Fotograf¨ªa en la Escuela de Dise?o de Rhode Island en 2006, una de las instituciones art¨ªsticas con m¨¢s prestigio en los Estados Unidos. ¡°Amo los animales, pero no puedo tener mascota¡­ viajo mucho¡±.

Esa pasi¨®n lo llev¨® hasta Noruega durante el verano de 2013 para crear El Reino del Pastor (The Sheperd¡¯s Realm), una obra en tres series dedicada a los perros que le vali¨® una beca Fulbright en 2014 para fotografiar y estudiar los canes de trabajo en Nueva Zelanda. Pero, ?por qu¨¦ perros? En la primera de las series (Volume I), hab¨ªa cabras montesas, tigres blancos, osos polares e incluso un b¨²ho. ¡°Quer¨ªa centrarme en un tipo de animal del que aprender tanto como pudiese¡±, explica Fladeboe. Eso le dar¨ªa empaque y fortaleza a su obra: ¡°Adem¨¢s los perros se encuentran en casi todas las culturas del mundo. Pod¨ªa viajar a cualquier parte para fotografiarlos y la tremenda variedad de especies me daba muchas posibilidades art¨ªsticamente¡±.

Asher en Te Hapu, 2014 (Nueva Zelanda). / Andrew Fladeboe

Todo tiene un por qu¨¦ en la obra de Fladeboe, que este pr¨®ximo oto?o expondr¨¢ en Nueva York y que est¨¢ trabajando en un libro fotogr¨¢fico. Sus ra¨ªces noruegas lo llevaron hasta all¨ª como primera parada, ¡°y Nueva Zelanda tiene una incre¨ªble historia de perros de trabajo¡±. Incluso tienen un cap¨ªtulo en la enciclopedia del pa¨ªs, Te Ara, una gu¨ªa creada por el gobierno para entender la cultura neozelandesa. ¡°La belleza y los paisajes sublimes de ambos lugares¡± hicieron el resto.

Ese resto son varias decenas de im¨¢genes que reflejan la seriedad del trabajo que llevan haciendo desde hace miles de a?os junto al hombre. Aunque las fechas no son claras, un estudio de Science publicado en 2013 afirma que la domesticaci¨®n se produjo en Europa y las evidencias f¨®siles datan esa relaci¨®n entre 20.000 y 30.000 a?os antes. ¡°Ahora que tenemos leyes que los protegen, el trabajo que hacen estos animales es absolutamente digno. Les encanta trabajar, son felices cuando tienen un objetivo que cumplir¡±, cuenta Fladeboe. ¡°Los perros de pastoreo son incre¨ªbles, es impresionante como pueden reunir y guiar a miles de ovejas¡±.

Master of K?gen, 2014 (Noruega). / Andrew Fladeboe

Relata el artista en una de las entradas de su blog, que nunca ha visto a perros tan felices como los que retrat¨® en Te Hapu (junto al Parque Nacional de Kahurangi y la Bah¨ªa Dorada del mar de Tasmania): ¡°A menudo los llevan hasta el mar para que corran en una de las playas privadas. Ladran, saltan las olas y se persiguen por toda la playa¡±. Tan f¨¢cil como les resulta a los perros pastores conducir a los reba?os, tan dif¨ªcil fue para Fladeboe trabajar con ellos. ¡°Es complicado, pero tengo la ayuda de sus due?os y un mont¨®n de paciencia¡±.

No hay trucos seg¨²n el fot¨®grafo: ¡°Hay que intentar que el perro colabore, despu¨¦s de unos cuantos intentos, el perro adivina qu¨¦ es lo que quiero que haga. Ellos tambi¨¦n tratan de ayudar¡±. Fladeboe se puso en contacto con los due?os a trav¨¦s de un correo electr¨®nico, y una vez all¨ª, ampliaba los contactos. ¡°No era muy normal la petici¨®n, pero les ofrec¨ªa trabajar con ellos en la granja una semana, y ellos estaban encantados de ayudarme¡±.

'Over the mountain', 2014 (Nueva Zelanda). / Andrew Fladeboe

Lo mejor que le ha dejado este proyecto es que ha conocido a personas y perros incre¨ªbles. ?Y lo peor? ¡°Es dificil¨ªsimo convertir a un ser vivo en modelo¡±, asegura. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, la experiencia, para ¨¦l, ha sido incre¨ªble. ¡°Recuerdo los d¨ªas en una de las granjas de Nueva Zelanda. Tuvimos que reunir a un reba?o bajo la lluvia y a trav¨¦s de la niebla. Era dif¨ªcil ver. Fue impresionante ver a los perros trabajar y guiar a las ovejas. El due?o uso se?as sonoras con el silbato para mover a los perros y conseguir que trabajaran juntos¡±.

Andrew Fladeboe tiene p¨¢gina web y su trabajo forma parte de la Galer¨ªa PHH Fine Art.