Una ranchera mexicana y otras cuatro rarezas que hemos enviado al espacio
La sonda 'New Horizons' llega a Plut¨®n con las cenizas de su descubridor. Juguetes o fotos de familia forman parte de los objetos m¨¢s curiosos que se han lanzado fuera de la Tierra
Las cenizas de Clyde Tombaugh, descubridor de Plut¨®n, llegar¨¢n ma?ana a las inmediaciones de aquel planeta (enano), a bordo de la sonda New Horizons despu¨¦s de nueve a?os y medio de viaje. Acompa?ando los restos del astr¨®nomo, viajan tambi¨¦n dos monedas de un cuarto de d¨®lar, algunos sellos y un pedazo de la nave SpaceShipOne, el primer artefacto privado en llegar al espacio.
Si una hecatombe arrasase la Tierra, y una civilizaci¨®n extraterrestre tratase de reconstruir c¨®mo hab¨ªa sido la cultura de este planeta a partir de los objetos que se han enviado al espacio, junto a las muestras de alta tecnolog¨ªa que hallar¨ªan en forma de sondas y sat¨¦lites, encontrar¨ªan algunos objetos extra?os, que, quiz¨¢, tendr¨ªan dificultades para interpretar. Las monedas en New Horizons, por ejemplo, est¨¢n colocados en lugares estrat¨¦gicos de la nave para equilibrar su peso, con lo que podr¨ªa resultar confuso averiguar cu¨¢l fue el sentido original de aquellos trocitos circulares de metal. En su labor arqueol¨®gica del Sistema Solar y sus inmediaciones, los alien¨ªgenas encontrar¨ªan algunos otros objetos curiosos.
1. Restos humanos
Clyde Tombaugh, aun despu¨¦s de muerto, tendr¨¢ el honor de ser el humano que m¨¢s lejos haya viajado jam¨¢s. Despu¨¦s de superar Plut¨®n, seguir¨¢ intern¨¢ndose en el cintur¨®n de Kuiper, una regi¨®n ocupada por rocas heladas, para continuar avanzando hasta los l¨ªmites del Sistema Solar. Sin embargo, no es la ¨²nica persona cuyos restos descansan fuera de la Tierra. En 1999, dos a?os despu¨¦s de su muerte, Eugene Shoemaker cumpli¨® su sue?o de viajar a la Luna. Considerado uno de los padres de las ciencias planetarias, durante los 60 fue candidato a convertirse en astronauta del programa Apolo, pero result¨® descartado despu¨¦s de diagnosticarle la enfermedad de Addison. Finalmente, sus cenizas llegaron al sat¨¦lite terrestre a bordo de la sonda Lunar Prospector. Es la ¨²nica persona enterrada en la Luna.
2. Rancheras y rock and roll
En 1977, se lanzaron las Voyager, dos sondas que visitar¨ªan por primera vez los gigantes gaseosos del Sistema Solar y tratar¨ªan de ir m¨¢s all¨¢ de nuestro sistema planetario. Un comit¨¦ presidido por Carl Sagan elabor¨® una lista de sonidos que viajan a bordo de las naves espaciales. Como si fuesen el mensaje en una botella de un n¨¢ufrago en medio del oc¨¦ano, flotan por el medio interestelar esperando ser hallada por seres inteligentes. Adem¨¢s de sonidos de la Tierra como volcanes o animales, en el disco dorado de gram¨®fono que los transporta, se incluyeron varios temas musicales. Johnny B. Goode, la historia de un joven que quiere triunfar como m¨²sico que escribi¨® Chuck Berry, o la mexicana El Cascabel, un alegre lamento de deseo y despecho, son algunos de los ecl¨¦cticos temas que se encontrar¨ªan los extraterrestres si fuesen capaces de descifrar el modo de disfrutar el contenido de aquellos discos dorados.
3. Pelotas de golf y otros juguetes
La exploraci¨®n espacial es una haza?a complicada que requiere mucho esfuerzo y una precisi¨®n milim¨¦trica. Sin embargo, eso no ha impedido que sus protagonistas hayan dejado un peque?o espacio para la diversi¨®n. En 1971, Alan Shepard, con 47 a?os, se convirti¨® en la quinta persona que camin¨® sobre la Luna y en la primera que jug¨® a golf sobre el sat¨¦lite. Desde all¨ª, golpe¨® dos pelotas que volaron durante una gran cantidad de metros gracias a la escasa gravedad lunar. All¨ª se quedaron y all¨ª podr¨ªan encontrarlas los arque¨®logos extraterrestres. M¨¢s lejos, a bordo de la nave espacial Juno, que llegar¨¢ a J¨²piter en 2016, se podr¨ªan encontrar tres mu?ecos LEGO hechos de aluminio que representan al astr¨®nomo Galileo, al dios romano J¨²piter y a su esposa Juno.
4. Un DVD con m¨¢s de mil haikus
Adem¨¢s de obras de artistas famosos como Chuck Berry o Mozart, los arque¨®logos alien¨ªgenas tambi¨¦n se podr¨ªan encontrar con creaciones de individuos an¨®nimos. En la ¨®rbita de Marte, la sonda MAVEN, que lleva desde 2014 estudiando la atm¨®sfera del planeta rojo, tambi¨¦n carga con un DVD en el que se grabaron m¨¢s de 1.100 haikus enviados por amantes de la exploraci¨®n espacial y la poes¨ªa japonesa. Una vez m¨¢s, antes de poder interpretar el tipo de cultura que cre¨® aquellos versos, quienes encontrasen ese vestigio de la civilizaci¨®n terrestre deber¨ªan averiguar c¨®mo se extrae informaci¨®n de esos objetos circulares y brillantes.
5. Im¨¢genes de humanos (vestidos y desnudos)
La sonda Pioneer 10, lanzada en 1972, incluye una placa dise?ada para tratar de transmitir cierta cantidad de informaci¨®n a los extraterrestres que pudieran encontrarla. Entre otros datos, se puede ver la representaci¨®n de un hombre y una mujer desnudos. Debido al miedo que ten¨ªa Carl Sagan, responsable del dise?o, al conservadurismo de la NASA, se elimin¨® una peque?a l¨ªnea que indicaba la vulva de la mujer en el dibujo original. A¨²n as¨ª, hubo quejas de algunos grupos que consideraban que la NASA estaba enviando obscenidades al espacio. M¨¢s casta ser¨ªa la representaci¨®n de los humanos que podr¨ªan encontrar los extraterrestres en su labor arqueol¨®gica sobre la Luna. En 1972, el astronauta Charles Duke dej¨® all¨ª una fotograf¨ªa de su familia, ¨¦l, su mujer y sus dos hijos, completamente vestidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.