Oler a famoso ya no est¨¢ de moda

Rihanna se ha vestido como una mezcla de Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias y Alexis Carrington de Dinast¨ªa, en sat¨¦n rosa chicle y perlas, para la campa?a de lanzamiento de su nuevo perfume, RiRi. La fragancia, de tonos florales y afrutados, es nada menos que la octava que lanza la cantante, que ya tiene en el mercado Rogue, Rogue Love, Rebelle, Reb¡¯l Fleur, Nude 777, Nude y la colonia masculina Rogue Man. Se comercializan a trav¨¦s de la empresa Parlux y algunos alcanzan un precio entre medio y elevado para lo que suele ser la perfumer¨ªa de famosos: Rogue se vende por 75 euros el frasco de 125 mililitros.

Aunque los lanzamientos no cesan ¨CDavid Beckham y Katy Perry tambi¨¦n acaban de estrenar perfumes¨C, lo cierto es que el mercado de las fragancias asociadas a famosos ya no es lo que era. A finales de 2014, Elizabeth Arden, que produce entre otras las fragancias de Justin Bieber, Taylor Swift y Nicki Minaj ,admiti¨® que estos no estaban funcionando bien y hab¨ªan repercutido en una bajada del 18% en las ventas totales de perfume justo en los meses anteriores a la Navidad, la ¨¦poca en la que se suele disparar la compra de cosm¨¦ticos.

Coty, el segundo productor de perfumes tras L¡¯Oreal, tambi¨¦n ha notado un descenso. Su presidente, Bart Becht declar¨® en febrero pasado que ¡°el mercado masivo, sobre todo el de las celebrities, est¨¢ decayendo en Estado Unidos¡±. En su ¨²ltimo informe anual, la empresa admit¨ªa un pinchazo de las ¨²ltimas fragancias de Beyonc¨¦ y Lady Gaga y especulaba con los motivos: ¡°No hay seguridad de que las celebrities detr¨¢s de estas licencias vayan a mantener el nivel apropiado de estatus o de asociaci¨®n positiva entre el p¨²blico consumidor¡±. En definitiva, es m¨¢s seguro apostar por una firma de moda, que tiene un enlace directo con el lujo, que por un Justin Bieber, hoy en horas bajas.

Abel D¨ªaz, que da clases sobre el negocio de la moda en el Instituto Europeo di Design de Barcelona y a la vez regenta Studio Smith, un showroom de perfumer¨ªa de muy alta gama cree que el declive se debe a varios motivos: ¡°Desde el punto de vista financiero, las empresas tienen que pagar grandes sumas a los famosos por usar sus nombres, lo que les obliga a vender cantidades de producto con una distribuci¨®n muy intensiva. A la que las ventas empiezan a decaer, la rentabilidad del proceso cae estrepitosamente¡±. Y por otro lado, apunta, los consumidores se han vuelto m¨¢s sofisticados. La llamada ¡°perfumer¨ªa nicho¡±, de peque?as marcas, no para de ganar cota de mercado y esos peque?os productores ya est¨¢n siendo fagocitados por grandes empresas, como ha sido el caso de la sueca Byredo y francesa Fr¨¦d¨¦ric Malle. D¨ªaz apunta tambi¨¦n a un tercer motivo que explica el fen¨®meno: ¡°existen en el mercado fragancias de dise?ador que no son tan caras y el p¨²blico prefiere comprar una Dolce&Gabbana por 44 euros que una de Antonio Banderas por 36¡±.