Unas vacaciones a lo Iker Jim¨¦nez

La casa Winchester (San Jos¨¦, California, Estados Unidos). Una elegante mansi¨®n de estilo victoriano. As¨ª dicho no tienen nada fuera de lo normal, pero si decimos que tiene160 habitaciones ¨Cun n¨²mero m¨¢s que desorbitado ¨C ya es sorprendente. Si a esto a?adimos una escalera que se cierra sobre s¨ª misma, puertas que no llevan a ninguna parte o al vac¨ªo, kil¨®metros de pasillos con pasadizos secretos ocultos tras las paredes¡­ Entonces esta morada produce bastante curiosidad. La historia de su edificaci¨®n est¨¢ unida a la desgracia: la se?ora Winchester, casada con el inventor de los famosos rifles de repetici¨®n, tras las muertes de su hija y su marido, visit¨® una m¨¦dium que le dijo que estas hab¨ªan sido la venganza de todos aquellos que hab¨ªan sido v¨ªctimas mortales del arma a la que da su apellido. Para enga?ar a la muerte y a los malos esp¨ªritus, la se?ora Winchester deb¨ªa mantener su casa en constante construcci¨®n. Por los mismos motivos, mientras vivi¨® no durmi¨® dos noches seguidas en la misma habitaci¨®n. Ten¨ªa suficientes dormitorios como para no repetir. Si os atrev¨¦is a visitarla, no os separ¨¦is del grupo: si os perd¨¦is podr¨ªan tardar d¨ªas en encontraros.

The Stanley Hotel (Estes Park, Colorado, Estados Unidos). En una de las estancias del Overlook Jack Torrance trabajaba en su libro durante meses hasta que un d¨ªa su mujer descubri¨® que hab¨ªa escrito una y otra vez la misma oraci¨®n: ¡°All work and no play makes Jack a dull boy¡± (que al espa?ol se tradujo como ¡°no por mucho madrugar amanece m¨¢s temprano¡±). Es una de las escenas m¨¢s memorables de El Resplandor. Pues el hotel Overlook en realidad es el Stanley, un hospedaje que lleva el estigma de estar encantado. Una estancia de este establecimiento fue la que inspir¨® a Stephen King para escribir la novela que posteriormente llev¨® al cine Stanley Kubrick. Y es que en la habitaci¨®n 217 hotel se produjeron varias experiencias paranormales: ¨¦l y su esposa se encontraron las maletas abiertas y la ropa fuera. Otra noche, tras despertarse por una pesadilla, sali¨® a pasear por el hotel y vio como una alfombra se mov¨ªa sola. Otros hu¨¦spedes han dicho haber o¨ªdo el piano de la sala de baile sin que nadie lo tocase, y tanto empleados como visitantes han visto como una "presencia" tira de la ropa de cama. Pero el m¨¢ximo nivel de miedo se encuentra en la habitaci¨®n 418. All¨ª se oye a ni?os jugar por la noche y se han encontrado las camas con huellas de cuerpos que han dormido all¨ª cuando la habitaci¨®n estaba desalojada.

La rector¨ªa Borley (Essex, Inglaterra). Si de casas embrujadas se trata, esta se lleva la palma. Tiene todos los ingredientes de las pel¨ªculas de poltergeist: apariciones, objetos que se mueven solos, pasos que se oyen pero no corresponden a ninguna persona viva¡­ Su historia se remonta, seg¨²n la leyenda, al siglo XIV, cuando all¨ª se alzaba un monasterio. Entonces, un monje y una monja que viv¨ªan un amor prohibido escaparon juntos de all¨ª. Pero les atraparon en su hu¨ªda: ¨¦l muri¨® ahorcado y a ella la tapiaron viva en los muros del monasterio. Pasado los siglos, cuando a finales del XIX se construy¨® una rector¨ªa como vivienda para el p¨¢rroco y su familia, empezaron los sucesos paranormales: la aparici¨®n del fantasma de una monja gris que cruza el jard¨ªn de la casa. Tantas veces se la vio aparecer que incluso el recorrido que hace el espectro se conoce como Nun¡¯s walk. Sin embargo, los hechos inexplicables continuaron durante d¨¦cadas. Una de las posteriores inquilinas se encontr¨® el cr¨¢neo de una mujer joven limpiando un armario; en la misma ¨¦poca se o¨ªan tocar campanas que no ten¨ªan cuerdas y se ve¨ªan extra?as luces en las ventanas. La historia de terror unida a esta rector¨ªa acab¨® con su incendio misterioso en 1939. Los m¨¢s valientes a¨²n pueden visitar sus ruinas y esperar pacientemente el paseo de la monja.

Belchite (Arag¨®n). Este pueblo, a unos 45 minutos de Zaragoza, sufri¨® como pocos los embates de la Guerra Civil, cuando en el verano de 1937 qued¨® pr¨¢cticamente devastado. Hoy Belchite existe dividido en dos, el nuevo y el viejo, del que s¨®lo quedan ruinas. El vetusto y arrasado es uno de los sitios recurrentes de los que habla Iker Jim¨¦nez en Cuarto Milenio, porque dicen que all¨ª hay fantasmas, almas en pena resultado de la batalla, y un lugar id¨®neo para grabar escalofriantes psicofon¨ªas. De d¨ªa produce cierto sobrecogimiento, pero ?qui¨¦n se atreve a hacer turismo de noche?

La casa de las siete chimeneas (Madrid). Es una de las moradas con m¨¢s fama de Madrid por los esp¨ªritus que la habitan. Situada entre la plaza del Rey y la calle Infantas, data del siglo XVI y est¨¢ envuelta por varias leyendas. Una de ellas trata sobre el general Zapata y su esposa Elena: ¨¦l muri¨® en Flandes y ella, al poco tiempo, fue encontrada muerta en su habitaci¨®n sin esclarecerse los motivos. Se cuenta que su fantasma se pasea con una antorcha en la mano por el tejado entre las chimeneas. Otra leyenda est¨¢ ligada al mot¨ªn de Esquilache: durante la revuelta de marzo de 1766 fue asesinado el mayordomo del pol¨ªtico y, como es h¨¢bito en esta casa, su fantasma ha sido visto por el pasillo que da a la entrada.

B¨¦lmez de la Moraleda (Ja¨¦n). Su nombre os sonar¨¢ porque es uno de los lugares m¨¢s conocidos de nuestra geograf¨ªa por su v¨ªnculo con lo paranormal: las misteriosas caras que aparecieron en una de sus casas. Un d¨ªa de septiembre de 1971, una mujer del pueblo descubre en el suelo de la cocina, para su asombro, un rostro que recuerda a la santa faz. La noticia se extiende por todo el pueblo y el misterio acaba convertido en milagro. La historia se ha alimentado de distintas formas a lo largo de los a?os, no vaya a caer en el olvido: se dijo que la casa se encontraba sobre un cementerio o incluso que la due?a era la creadora de las caras por ¡°teleplast¨ªas¡±. Puede que este destino produzca m¨¢s risa que miedo con esos deformes rostros que parecen la restauraci¨®n del Ecce Homo de Borja, pero no deja de ser uno de los destinos favoritos de Iker, una de las mecas de lo oculto en la pen¨ªnsula ib¨¦rica.

Las catacumbas francesas (Par¨ªs). ¡°Bajo el asfalto est¨¢ la playa¡±, era una de las proclamas m¨¢s famosas de mayo del 68. Sin embargo, la verdad es que bajo el asfalto de Par¨ªs est¨¢n las catacumbas, una colecci¨®n de huesos y calaveras apilados creando kil¨®metros de t¨²neles. En este osario te envuelven los restos de seis millones de parisinos, que decidieron trasladarse bajo el suelo de la ciudad por falta de espacio en sus cementerios y que, en el siglo XVIII, se apilaron ordenadamente formando pilas de tibias y cr¨¢neos. Tambi¨¦n se cuentan extra?os hechos aqu¨ª ocurridos: algunos visitantes sintieron que les segu¨ªan o que algo o alguien les tocaba, incluso hay quien cuenta que sinti¨® que le estrangulaban.

Capela dos Ossos (?vora). En el otro pa¨ªs vecino encontramos un destino igual de t¨¦trico. En un pueblo del Alentejo pr¨®ximo a la frontera espa?ola con Portugal, se encuentra la iglesia de Sao Francisco que acoge esta capilla edificada con huesos y calaveras. Por si esto no produjera suficientes escalofr¨ªos, en uno de los extremos est¨¢ colgado el cad¨¢ver momificado de un ni?o y a su entrada nos recibe amenazante este recordatorio: "Los huesos que aqu¨ª estamos, por vosotros esperamos". La capilla de los Huesos se levant¨® como soluci¨®n a la falta de espacio en los cementerios de ?vora. Tres monjes franciscanos exhumaron los huesos all¨ª enterrados para llevarlos a un lugar cercano a Dios.

Osario de Sedlec (Rep¨²blica Checa). En la Iglesia del cementerio de Todos los Santos se halla uno de los osarios m¨¢s grandes del mundo y el m¨¢s sorprendente por su ¡°riqueza decorativa¡±. Como ocurri¨® en las catacumbas de Par¨ªs y la capilla de ?vora, esta cripta subterr¨¢nea -que originalmente fue una abad¨ªa cisterciense- naci¨® de la necesidad. Seg¨²n cuenta la leyenda, en el siglo XIII uno de los abades de este monasterio viaj¨® a Jerusal¨¦n y al regresar esparci¨® en el cementerio un pu?ado de tierra proveniente de Tierra Santa. As¨ª se convirti¨® en un camposanto de lo m¨¢s demandado. A principios del siglo XV se dio un ¡°overbooking¡± de cad¨¢veres, debido a una gran epidemia de peste y a consecuencia de las guerras husitas; se enterraron aqu¨ª unas cuarenta mil personas. Con el tiempo se decidi¨® agrupar los huesos de los que all¨ª yac¨ªan, de lo que se ocup¨® Franti?ek Rint, quien le otorg¨® su actual aspecto de llamativo barroquismo: una l¨¢mpara de ara?a, guirnaldas, pir¨¢mides y arcos decorativos, incluso un escudo familiar¡­ Es todo un espect¨¢culo (por decirlo de alguna manera). Y en verano se puede visitar el osario por la noche, cuando esta impresionante construcci¨®n se ve envuelta por una neblina peculiar. ?Te atrever¨ªas a pagar una entrada para estas macabras capillas?

Con esta gu¨ªa ya puedes ponerle el aderezo terror¨ªfico a tus vacaciones sea entre miles huesos o la espera de contactar con un esp¨ªritu inquieto que no ha conseguido pasar al m¨¢s all¨¢. ?A pasarlo de miedo!