Una aldea en Nepal busca reinventarse a partir del terremoto
Bungamati, con los mejores artesanos de la madera del pa¨ªs, quiere salir adelante con el comercio y la cultura
Los dos terremotos de Nepal tiraron 746 de las 1.200 casas de Bungamati, una aldea medieval en el valle de Katmandu. Para los aldeanos, recuperarse de la tragedia, reconstruir sus casas y continuar con sus vidas es muy dif¨ªcil, como para todos los pueblos destruidos en Nepal. A casi tres meses del primer terremoto todav¨ªa viven en refugios temporales hechos de bamb¨² y lonas. Muchas de las callejuelas siguen bloqueadas por los escombros. El gran s¨ªmbolo de la ciudad, el templo de Macchendranath, adorado por hinduistas y budistas, tambi¨¦n qued¨® destrozado.
Pero en Bungamati, entre las ruinas y la tristeza, tambi¨¦n cabe una esperanza: la oportunidad de reinventarse. Tras el primer gran terremoto, el del 25 de abril, los estudiantes de la Universidad de Katmandu llegaron a la aldea con el instinto de solidaridad que desbord¨® a los nepaleses. ¡°Empezamos por ayudar a los afectados a construir sus refugios. Pero muy pronto nos dimos cuenta que pod¨ªamos hacer m¨¢s. ?Por qu¨¦ no quedarnos m¨¢s tiempo y reconstruir de una manera m¨¢s sostenible?¡±, explica Sujan Chitrakar, el coordinador del departamento de arte de la Universidad y reconocido artista.
Los departamentos de ingenier¨ªa y educaci¨®n de la Universidad tambi¨¦n se han unido al proyecto y se espera que otros lo hagan pronto. El centro y las autoridades de Bungamati han acordado un plan de reconstrucci¨®n de cinco a?os en los que se invertir¨¢n dinero y recursos humanos. Los estudiantes har¨¢n sus proyectos de fin de carrera en la aldea, con la condici¨®n de que sean inclusivos y de desarrollo para la comunidad.
Entre los proyectos propuestos est¨¢ una plataforma online del pueblo con un portal de comercio electr¨®nico para vender los productos de sus artesanos. Tambi¨¦n que en la aldea se instalen talleres de dise?o y experimentaci¨®n en los que interact¨²en las tejedoras locales con dise?adores internacionales. Otro proyecto habla de un centro comunitario de empoderamiento a la mujer, otro de cooperativas para los artesanos y campesinos.
En el ADN del pueblo est¨¢ la artesan¨ªa y el arte. Aqu¨ª se encuentran los mejores talladores de madera del pa¨ªs y tambi¨¦n muy buenos tejedores. La intenci¨®n es poner a Bungamati en el mapa como un referente internacional art¨ªstico y cultural. ¡°Vivimos en un mundo dominado por las marcas. Aqu¨ª hemos empezado planteando qu¨¦ es lo que queremos que sea Bungamati como marca de futuro, y qu¨¦ poder de influencia puede tener para conseguir un modelo de desarrollo inclusivo para Nepal y el mundo. El principal reto es pasar de pensar en realidades peque?as y cortoplacistas a grandes sue?os. Los sue?os ilusionan y mueven al mundo¡±, explica Xavi Bech de Careda, un publicitario catal¨¢n afincado en India. Con el objetivo de proyectar Bungamati, imparti¨® un curso a los estudiantes de la Universidad de Katmandu, al que siguieron una serie de talleres para definir qu¨¦ quer¨ªa ser la aldea y c¨®mo conseguirlo.
Esta aldea medieval podr¨ªa tambi¨¦n atraer al turismo. A pesar de que Nepal se ofrece sobre todo como un destino de turismo de aventura, el 70% de sus visitantes extranjeros en realidad van a ver templos, a explorar la cultura y comprar artesan¨ªas. Bungamati es ideal para todo esto y adem¨¢s podr¨ªa ser un buen lugar para que las viajeros exploren sus capacidades art¨ªsticas. ¡°En occidente estamos absortos por presiones, estr¨¦s y ambiciones. Al final olvidamos qu¨¦ es lo que realmente nos hace estar bien con nosotros mismos y nos olvidamos de nuestra creatividad. Por esto venimos a Nepal, para desconectar. Las artes son buenas v¨¢lvulas de escape y Bungamati podr¨ªa ser un espacio de reconexi¨®n y de pausa: una plataforma art¨ªstica para todo Nepal y para sus visitantes extranjeros¡±, explica Bech de Careda.
La participaci¨®n de los locales no s¨®lo es deseable, sino absolutamente necesaria, explica Chitrakar, el artista al frente del proyecto. La reinvenci¨®n de Bungamati llevar¨¢ tiempo ya que debe haber consenso. ¡°La reconstrucci¨®n ser¨¢ sostenible, las casas deben ser resistentes a los terremotos y con nuevas tecnolog¨ªas, pero deben tener un sabor aut¨¦ntico, art¨ªstico y original¡±, explica.
Cuando los habitantes de Bungamati vieron a los estudiantes tras el terremoto, pensaban que iban a estar all¨ª puntualmente. ¡°Pero ya han pasado casi tres meses, otro gran terremoto en el medio y no se han ido. Aparte de la ayuda material, nos han dado apoyo moral. Hemos aprendido a confiar en ellos y queremos que nos sigan dando ideas para reconstruir nuestra ciudad de una mejor manera¡±, explica Sandhya, una habitante que lidera un proyecto de limpieza de cascajo con voluntarios. Shreejan Shrresta, un graduado que ha empezado a producir l¨¢mparas en colaboraci¨®n con los artesanos locales explica que est¨¢n muy dispuestos a aprender nuevas t¨¦cnicas y a crear cosas distintas.
Todos est¨¢n de acuerdo: los estudiantes han tra¨ªdo una gran esperanza con su juventud, con sus ideas y porque no tienen miedo a experimentar. Tambi¨¦n est¨¢n muy motivados y que tienen muchas ganas de ayudar a mejorar las cosas en su pa¨ªs. ¡°Un trabajo en conjunto es el m¨¢s efectivo porque empodera a la comunidad¡±, explica el reconocido artista. Todav¨ªa falta mucho por hacer, y el proceso est¨¢ ralentizado por las lluvias del monz¨®n, pero Bungamati no solo quiere reconstruirse tras los terremotos. Quiere reinventarse.
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