Las huellas del fr¨ªo
De los Pirineos a Escandinavia, una visi¨®n heladora del mundo a trav¨¦s del objetivo de Javier Vallhonrat
El proyecto Interacciones naci¨® a partir de mi encuentro con dos ins¨®litas fotograf¨ªas del macizo de La Maladeta del pionero franc¨¦s Joseph Vigier, pertenecientes a la colecci¨®n del Museo Universidad de Navarra, en Pamplona. Fot¨®grafo heterodoxo que en 1853 recorri¨® los Pirineos reuniendo huellas de su experiencia, eligiendo el fragmento frente a la vista espectacular del grandioso paisaje de la alta monta?a, Vigier mostr¨® su visi¨®n acerca de c¨®mo la fotograf¨ªa construye el mundo.
Javier Vallhonrat
Nacido en Madrid en 1953, y licenciado en Bellas Artes y Psicolog¨ªa, recibi¨® el Silver Award of New York Times Magazine en 1994, y un a?o despu¨¦s el Premio Nacional de Fotograf¨ªa de Espa?a. Las im¨¢genes que recorren estas p¨¢ginas pertenecen a Interacciones, su ¨²ltimo proyecto fotogr¨¢fico, en el que ha trabajado desde 2011.
De este modo surgi¨® 42?N, la primera de las cinco partes en la que se divide Interacciones; recorriendo el territorio donde Vigier hab¨ªa posado la mirada; descendiendo, como ¨¦l, de los ojos a la pisada.
Trabajar en este gigantesco entorno registrando peque?os fragmentos me permiti¨® hablar de lo inabarcable y cuestionarme el modo de representar itinerario, contexto o territorio. La acumulaci¨®n de fragmentos deriv¨® en una topograf¨ªa personal e imaginaria a la vez que exterior y veros¨ªmil, met¨¢fora de la exploraci¨®n de diversos modos de conocimiento, a la vez que relato sobre la parad¨®jica relaci¨®n que establecemos con lo complejo e impredecible.
Experimentando las imprevisibles condiciones de la alta monta?a, la fantas¨ªa de control de la realidad en la que intentamos existir contrasta brutalmente con el tiempo y el espacio inciertos propios de este entorno, propiciando la emergencia de un estado de vulnerabilidad. La percepci¨®n del nicho ecol¨®gico y geoclim¨¢tico de la alta monta?a, al principio ajeno y amenazante, se transform¨® paulatinamente en impresi¨®n de una entidad igualmente vulnerable.
La fotograf¨ªa, antes que hablar de lo real, expresa las falacias del lenguaje, de todo lenguaje, respecto de lo real; hace patente que obligamos a la realidad a adaptarse al lenguaje para que nuestro relato adquiera un car¨¢cter veros¨ªmil, y tambi¨¦n que confundimos la realidad con el trocito de ella que cabe en el lenguaje: al final esta nos acaba mostrando lo que necesita la mente para quedarse conforme con sus propias construcciones.
El proyecto Interacciones se propone como mapa fragmentario e incompleto de una experiencia compleja, y del intento de compartirlo desde aquellos espacios que el lenguaje deja vac¨ªos, los espacios de lo no-dicho.
En Eolionimia, ¨²ltima de las cinco partes de Interacciones, utilizo fen¨®menos atmosf¨¦ricos presentes en la cosmogon¨ªa y poes¨ªa escandinavas y la investigaci¨®n meteorol¨®gica para explorar lo inabarcable o la cuantificaci¨®n de la incertidumbre.
As¨ª como en los primeros bloques de Interacciones exploro una dimensi¨®n po¨¦tica en el uso del dato cient¨ªfico, en los poemas breves que acompa?an a las fotograf¨ªas de esta serie asoma algo de la precisi¨®n de la observaci¨®n cient¨ªfica.
La fotograf¨ªa, antes que hablar de lo real, expresa las falacias del lenguaje
La mirada de asombro y celebraci¨®n ante los fen¨®menos naturales que registro deja traslucir la dimensi¨®n po¨¦tica que subyace a todo el proyecto, expresada asimismo en lo inasible y lo indeterminado de la imagen fotogr¨¢fica. La brevedad de los versos se pretende met¨¢fora de procesos complejos escondidos en lo fragmentario.
Eolionimia ¨Cel arte de nombrar los vientos¨C gira en torno a la figura del noruego K?re Aarset, personaje de ficci¨®n sobre el que desarrollo una aproximaci¨®n de estilo documental. Este arquetipo hace visible el esp¨ªritu de aventura de las zonas boreales de principios del siglo XX y personifica la dimensi¨®n humanista e integradora de la mirada humana sobre lo vivo, m¨¢s necesaria hoy que nunca.
Observando fenomenol¨®gicamente insignificantes pedazos de realidad, el poeta y observador meteorol¨®gico que encarna K?re Aarset intent¨® hablar de lo inabarcable, escribiendo un conjunto de poemas reunidos bajo el nombre de Dikt fra den breen (poemas desde el glaciar). Los versos, min¨²sculos destellos de su experiencia de inmersi¨®n en las condiciones de los territorios boreales, facilitan la emergencia del estado de irrealidad y enso?aci¨®n, a la vez intensamente f¨ªsico, que alimenta estas im¨¢genes.
elpaissemanal@elpais.es
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