Vuelven de la tumba

Este mes se estrena Fear The Walking Dead, la nueva serie de televisi¨®n sobre zombis. Al mismo tiempo, el multimillonario Donald Trump arrasa en su campa?a para ser el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. ?Casualidad? No lo creo.

Mediante un conjuro m¨¢gico, Donald Trump ha devuelto a la vida todas las ideas pol¨ªticas que cre¨ªamos muertas y enterradas. Ha resucitado la pataner¨ªa confederada declarando que los inmigrantes mexicanos son en su mayor¨ªa delincuentes y violadores. Ha recuperado la prepotencia americana de los a?os setenta al asegurar que obligar¨¢ al propio Gobierno mexicano a pagar un muro para mantener a sus paisanos en su sitio. Incluso ha retuiteado un chiste que sintetiza todo el machismo cavernario en menos de 140 caracteres: ¡°Si Hillary Clinton no puede satisfacer a su marido, ?qu¨¦ te hace pensar que puede satisfacer a Am¨¦rica?¡±.

Como los zombis, los prejuicios se niegan a morir. Obama hab¨ªa superado muchos de ellos gracias a su acuerdo con Cuba, su preocupaci¨®n por la ecolog¨ªa o su fomento de la seguridad social. Pero Donald Trump se empe?a en levantar de la tumba a los cad¨¢veres de la ideolog¨ªa.

Lo m¨¢s sobrenatural es que, con ese guion de serie B, el multimillonario lidera todas las encuestas de opini¨®n y todas las b¨²squedas de Internet entre los precandidatos de su partido. La irrupci¨®n de Trump ha conseguido algo terror¨ªfico: bajar el nivel de sus rivales republicanos, que ahora emprenden todo tipo de extravagancias para robarle un poquito de atenci¨®n.

En eso, tambi¨¦n, Trump se parece a The Walking Dead. Y es que las series de televisi¨®n han subido de categor¨ªa a los muertos vivientes. Si en los a?os sesenta eran una pandilla de despojos que com¨ªan cerebros, ahora se han convertido en met¨¢foras de la humanidad y sus pasiones m¨¢s b¨¢sicas. Los zombis de hoy son alta cultura. Por su parte, Trump ha conseguido justo el efecto inverso en el debate pol¨ªtico. Si normalmente es el espacio para discutir los problemas con sensatez, Trump lo est¨¢ transformando en el escenario de los instintos m¨¢s b¨¢sicos, en una pel¨ªcula de Chuck Norris, donde gana el que tiene la pistola m¨¢s grande.

Sin embargo, la similitud principal entre Trump y un zombi es m¨¢s temible: son peligrosos f¨ªsicamente.

S¨ª. Si ves a cualquiera de los dos, corre. Huye. No mires atr¨¢s.

Tu cerebro corre peligro.