La excepci¨®n y la regla
Conseguir una mejora en la financiaci¨®n de una comunidad sin que sea considerado un privilegio no parece sencillo
El candidato del PP a la presidencia de Catalu?a, Xavier Garc¨ªa Albiol, reclamar¨¢ una mejor financiaci¨®n para su comunidad, pero sin relacionarla con el reconocimiento de la singularidad de Catalu?a. Con ello, Garc¨ªa Albiol se distancia de la posici¨®n impulsada por su antecesora, Alicia S¨¢nchez Camacho, que reclamaba lo mismo pero haci¨¦ndolo derivar de la especial condici¨®n de Catalu?a como territorio con rasgos diferenciales. Se tratar¨ªa de una iniciativa inspirada por la direcci¨®n central del PP para tranquilizar a sus barones que ven con desconfianza toda iniciativa destinada a resaltar la excepci¨®n catalana. Como ocurre tambi¨¦n en el PSOE.
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Conseguir una mejora en la financiaci¨®n de una comunidad sin que sea considerado un privilegio por las dem¨¢s no parece sencillo, a no ser que se trate de elevar la partida presupuestaria correspondiente y aumentar los ingresos de todas ellas; pero esto ya se hizo en la ¨²ltima reforma y no evit¨® que el nacionalismo catal¨¢n pasase a reivindicar la extensi¨®n a Catalu?a de la excepcionalidad foral.
La rectificaci¨®n que introduce Albiol implica sobre todo renunciar a la reclamaci¨®n de que la aportaci¨®n catalana a la solidaridad territorial se limite de acuerdo con el principio de ordinalidad, seg¨²n el cual no podr¨¢ haber decisiones que inviertan el orden de capacidad financiera entre comunidades que sean contribuyentes netas y las que sean receptoras.
La eliminaci¨®n de ese principio tiene defensa desde el punto de vista moral, pero dificulta un consenso posible entre PP y PSOE, y tambi¨¦n Ciudadanos, que hab¨ªan aceptado esa f¨®rmula como posici¨®n de compromiso alternativa a las demandas radicales de CiU y Esquerra sobre financiaci¨®n singular. Tambi¨¦n figura en el art¨ªculo 206 del Estatut, aunque sometida a interpretaci¨®n del Tribunal Constitucional en el sentido de que la garant¨ªa solo operar¨¢ cuando la alteraci¨®n del orden se deba exclusivamente a los mecanismos de nivelaci¨®n.
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