Pasado presente

?El pasado casi siempre vuelve y suele perseguir de forma implacable a quien ha sido protagonista directo de ¨¦l y m¨¢s si nunca ha roto con lo que fue.

Este mes se cumplen 12 a?os del d¨ªa en que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar reuni¨® en La Moncloa a Rodrigo Rato, ?ngel Acebes, Mariano Rajoy y Javier Arenas. Su dedo juguet¨®n se par¨® en Rajoy y le se?al¨® como sucesor. Con el tiempo, Acebes, abrasado por la gesti¨®n del 11-M, abandon¨® la pol¨ªtica y se dedic¨® a ganar dinero y Rato, el hombre que pudo gobernar, se convirti¨® en icono t¨®xico de una ¨¦poca. Sabemos ahora que en aquellos d¨ªas felices de poder absoluto, el PP estaba en plena actividad de lo que a?os despu¨¦s hemos conocido como trama G¨¹rtel y que tanto les persigue mucho tiempo despu¨¦s.

Ahora Rajoy es presidente y Arenas se mantiene como albacea de esa herencia que les lastra en forma de sumarios y de personajes con los que han compartido todo, incluida la complicidad que da el poder. Sin apenas darnos cuenta, desde hace m¨¢s de treinta a?os, la pol¨ªtica espa?ola es lo que ocurre entre declaraci¨®n y declaraci¨®n de Arenas y entre cargo y cargo de Rajoy. Este 29 de julio los fantasmas del pasado se reunieron en el Ministerio del Interior. Fue el regreso de un pasado que a¨²n sigue presente, la vuelta a un despacho oficial de quien fue rival de Rajoy para la candidatura a La Moncloa. El otro protagonista era Jorge Fern¨¢ndez, que desde hace 20 a?os es fiel mano derecha del ahora presidente. Ambos ya hab¨ªan coincidido en el Gobierno de Aznar en los d¨ªas felices, como vicepresidente y secretario de Estado, respectivamente, y ya se sabe que lo que el poder uni¨® no lo separa ning¨²n juez. Todo sea por los viejos tiempos que nunca se han ido.

Hace unos d¨ªas, los cuatro vicesecretarios del PP que nombr¨® Rajoy para renovar el partido ¡ªAndrea Levy, Fernando Mart¨ªnez Ma¨ªllo, Pablo Casado y Javier Maroto¡ª intercambiaron whastapps en el grupo que comparten confesando que no conocen a Rato, que nunca han coincidido con ¨¦l y que les importa poco el personaje. Pero son conscientes de que su problema es que a su pesar ser¨¢n herederos y presos de esa historia mientras su l¨ªder y candidato pertenezca a ese pasado al que el PP no renuncia. Y, adem¨¢s, Javier Arenas es el preceptor de este ¡°nuevo¡± PP.