Discriminaci¨®n inaceptable
Los responsables pol¨ªticos espa?oles deben posicionarse sobre la discriminaci¨®n pol¨ªtica y religiosa sufrida por el cantante Matisyahu
La cancelaci¨®n de la actuaci¨®n del cantante estadounidense de religi¨®n jud¨ªa Matisyahu en el festival de m¨²sica reggae Rototom de Benic¨¤ssim constituye un hecho muy grave de discriminaci¨®n pol¨ªtica y religiosa ante el cual las autoridades pol¨ªticas espa?olas no pueden permanecer al margen.
La organizaci¨®n del festival ¡ªa instancia de varias ONG y movimientos que exigen el boicoteo a Israel por la ocupaci¨®n militar de Cisjordania y el bloqueo a Gaza¡ª exigi¨® a Matthew Paul Miller, Matisyahu, nacido en EE?UU, una declaraci¨®n previa a favor de un Estado palestino. Miller, una reconocida figura mundial en el estilo musical conocido como rapreggae, es jud¨ªo practicante y hasta hace poco aparec¨ªa en los escenarios ataviado como un practicante ortodoxo. Se trata del ¨²nico cantante a quien el Rototom ¡ªfestival que recibe dinero p¨²blico¡ª exigi¨® una declaraci¨®n pol¨ªtica previa, con el agravante de que se le exigi¨® simplemente por ser jud¨ªo, puesto que no es israel¨ª. Ante la falta de respuesta, la organizaci¨®n decidi¨® cancelar la actuaci¨®n del cantante. La Constituci¨®n espa?ola proh¨ªbe taxativamente cualquier tipo de discriminaci¨®n por ¡°nacimiento, raza, sexo, religi¨®n, opini¨®n o cualquier otra condici¨®n o circunstancia personal o social¡±. Que en la Espa?a del siglo XXI haya particulares y organizaciones que exijan declaraciones ideol¨®gicas para poder ejercer una actividad profesional nos retrotrae a tiempos donde hab¨ªa que demostrar la religi¨®n y la limpieza de sangre para poder permanecer en la sociedad.
El antisemitismo y la discriminaci¨®n ideol¨®gica no admiten medias tintas. La cr¨ªtica a la pol¨ªtica israel¨ª o la defensa del pueblo palestino no pueden amparar la persecuci¨®n obsesiva de cualquier persona que pueda tener una posici¨®n ideol¨®gica diferente, o simplemente sea de religi¨®n jud¨ªa. Los responsables pol¨ªticos deben posicionarse sin ambig¨¹edades respecto a este esc¨¢ndalo que hace dudar del respeto de la sociedad espa?ola a la pluralidad de ideas.
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