Las sombras de la p¨ªldora rosa
El 'viagra' femenino tiene una larga lista de contraindicaciones y sirve para paliar una disfunci¨®n sexual de la que algunos dudan
La aprobaci¨®n en Estados Unidos de Addyi, el primer viagra femenino, ha llegado acompa?ada de pol¨¦mica. De un lado porque no es, estrictamente hablando, un viagra para las mujeres: al igual que los antidepresivos, en los que esta nueva p¨ªldora tiene su origen, act¨²a sobre qu¨ªmicos en el cerebro y no para activar flujos sangu¨ªneos, por lo que requiere un tratamiento continuado, no puntual, en el que la larga lista contraindicaciones podr¨ªan llegar a pesar m¨¢s que los supuestos beneficios.
De hecho, entre la larga lista de contraindicaciones que acompa?a al medicamento, est¨¢ la fuerte advertencia en contra de tomar esta p¨ªldora con alcohol. Entre los efectos secundarios est¨¢n hipotensi¨®n y hasta posibles desmayos. La propia Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s), que dio el martes su visto bueno a Addyi, ha subrayado la importancia de que tanto pacientes como m¨¦dicos -no se puede adquirir sin receta- "comprendan totalmente los riesgos asociados" a su uso.
Adem¨¢s, algunos expertos cuestionan la necesidad misma de esta p¨ªldora. Su objetivo es tratar el descenso de la libido en las mujeres. Pero no cualquier ca¨ªda del deseo sexual femenino, sino espec¨ªficamente el trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH) en mujeres premenop¨¢usicas. El TDSH se define como la ¡°deficiencia o ausencia de fantas¨ªas y deseo de actividad sexual que causa una marcada angustia o dificultad en el trato interpersonal¡±. Una disfunci¨®n sexual cuya existencia ponen en duda algunos expertos.
El laboratorio norteamericano Sprout Pharmaceuticals est¨¢ detr¨¢s de este medicamento considerado, pese a todo, revolucionario por ser el primero del ramo dise?ado solo para mujeres y para aumentar el deseo sexual. El producto estar¨¢ a la venta en Estados Unidos a partir de mediados de octubre, con un precio todav¨ªa no especificado.
Aunque el laboratorio ya ha iniciado ¡°conversaciones¡± con Canad¨¢ y algunos pa¨ªses de Europa, los responsables de la comercializaci¨®n de Addyi dijeron este mi¨¦rcoles que no hay fecha a¨²n para su distribuci¨®n fuera de EE UU.
La aprobaci¨®n por parte de la FDA del viagra femenino era algo esperado. Un grupo de expertos ya emiti¨® una recomendaci¨®n emitiendo su visto bueno en junio.
Sin embargo, los que critican este paso recuerdan que la FDA rechaz¨® en dos ocasiones anteriores el compuesto (en 2010 y en 2013), despu¨¦s de que otros paneles de asesoramiento concluyeran que hab¨ªa dudas sobre su seguridad, y porque no consideraba que hubiera pruebas suficientes que demostraran que el f¨¢rmaco es eficaz para las mujeres con poco apetito sexual. Los detractores de Addyi sostienen que la FDA ha cedido ahora a las presiones de una industria farmac¨¦utica que en este caso, dicen, ha usado un falso argumento feminista para comercializar un producto de dudosa eficacia para una disfunci¨®n no menos cuestionada.
La 'rareza' del deseo
¡°Hace solo 150 a?os los m¨¦dicos nos dec¨ªan que si ten¨ªamos un deseo (sexual) frecuente nos pasaba algo raro. Ahora, si no tenemos deseo es cuando nos pasa algo raro", dijo tras la decisi¨®n de los expertos en junio la soci¨®loga Thea Cacchioni, quien ha testificado en contra de la comercializaci¨®n de flibanserina ante la FDA.
Responsables de Sprout subrayaron este mi¨¦rcoles en una teleconferencia que Addyi est¨¢ dise?ado solo para mujeres que hayan sido diagnosticadas con TDSH, no para aquellas que por otros motivos como estr¨¦s o cansancio hayan perdido inter¨¦s por el sexo. ¡°El 90 % de las mujeres no tienen TDSH¡±, dijo la doctora Anita Clayton, que asesora al laboratorio. Para la mayor¨ªa de mujeres con un reducido deseo sexual basta con que acudan a psicoterapia o se planteen cambios en sus modos de vida, se?al¨®.
Grupos de presi¨®n como Even the Score, una organizaci¨®n paraguas de 26 asociaciones que reclama un trato igualitario para los problemas de disfunci¨®n sexual femenina, celebr¨® la aprobaci¨®n del medicamento como un ¡°avance para las mujeres¡±. Los detractores de Addyi contraatacan recordando que esta agrupaci¨®n est¨¢ financiada, en gran parte, por el laboratorio que comercializar¨¢ la viagra femenina.
Como una "mezcla de pol¨ªtica, ciencia y dinero" ha descrito el proceso la psic¨®loga y terapeuta Leonore Tiefer, una de las m¨¢s cr¨ªticas con la aprobaci¨®n de Addyi, una p¨ªldora que considera "poco segura y que ni siquiera funciona". Ella es una de los 200 investigadores y terapeutas que le pidieron a la FDA en una carta el mes pasado que no aprobara este medicamento debido al desequilibrio entre sus supuestos beneficios y las contraindicaciones.
"Los da?os y el estrecho margen de seguridad de la flibanserina pueden ser aceptables en un medicamento para el c¨¢ncer, pero son completamente inaceptables en una medicina que se dar¨¢ a mujeres sanas por una condici¨®n m¨¦dica cuestionable. Una libido baja puede ser tratada de forma eficiente con terapia", subrayaron en su misiva, elaborada por PharmedOut, una organizaci¨®n de la Universidad de Georgetown de Washington que revisa pr¨¢cticas en el mercado farmac¨¦utico. Seg¨²n los firmantes de la carta, la aprobaci¨®n -ahora consumada- de Addyi "enviar¨¢ un mensaje a la industria de que presionar a la FDA mediante campa?as de relaciones p¨²blicas puede lograr que se apruebe un medicamento".
Por el contrario, organizaciones como la Liga Nacional de Consumidores -que por otra parte tambi¨¦n forma parte de Even the Score- han valorado la decisi¨®n de la FDA. Para su directora, Sally Greenberg, se trata del ¡°mayor avance en la salud sexual de la mujer desde la llegada de la p¨ªldora anticonceptiva¡±. Seg¨²n dijo, la aprobaci¨®n de esta terapia es crucial porque ¡°valida o legitima la sexualidad femenina como un importante componente de salud¡± y reconoce tambi¨¦n que el TDSH ¡°no es solo un problema psicol¨®gico o un reflejo de la presi¨®n cultural sobre las mujeres, sino una condici¨®n biol¨®gica que puede ser tratada con una medicaci¨®n efectiva¡±.
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