Santa Sof¨ªa, el edificio favorito del arquitecto Rafael Moneo
El creador espa?ol experiment¨® algo parecido a un ¨¦xtasis sensorial cuando visit¨® por primera vez el templo turco en 1964
La dificultad comienza con el singular. Hablar de edificios favoritos en plural hubiese sido m¨¢s f¨¢cil¡±, protesta Rafael Moneo. Hay decenas de obras ¨Cde la Fundaci¨®n Rodr¨ªguez Acosta de Granada al Pante¨®n de Roma¨C en las que siempre descubre algo nuevo y que configuran su ¡°idea de la arquitectura¡±.
Con todo, el autor del Kursaal de San Sebasti¨¢n confiesa que el recuerdo de Santa Sof¨ªa de Constantinopla se impone. Y lo razona explicando algo que con frecuencia olvidamos: ¡°El encuentro con una obra de arquitectura es, ante todo, una experiencia sensorial¡±. ?l lleg¨® a ese ¡°encuentro¡± el segundo a?o que pas¨® como becario en la Academia de Espa?a en Roma. Corr¨ªa 1964. Los obligaban a viajar, y tras Grecia lleg¨® en barco a Estambul. Tiene remota memoria del hotel donde se aloj¨®, ¡°pero muy clara de la entrada en el edificio que tantas veces hab¨ªa imaginado¡±.
Aunque insiste en que es en el espacio donde la arquitectura se manifiesta en su plenitud ¨Cy Moneo cree que Santa Sof¨ªa lo corrobora¨C, explica que ¡°sentirse en aquel ¨¢mbito no daba pie a reflexi¨®n alguna¡±. ¡°Se apoderaba de nuestros sentidos por completo y, a lo sumo, nos hac¨ªa pensar que la arquitectura se nos manifestaba en todo su esplendor, como realidad inexcusable¡±. Recuerda que el espacio se le hac¨ªa presente: ¡°Como el aire que respir¨¢bamos ¨Cun aire convertido en haces de luz¨C o como el inesperado cielo: una cascada de c¨²pulas y b¨®vedas¡±.
El ¨²nico Pritzker espa?ol recuerda que la experiencia sensorial de aquel espacio fue tan fuerte que no advirti¨® la presencia de ning¨²n elemento arquitect¨®nico. ¡°Nada reclamaba nuestra atenci¨®n. Ning¨²n punto de fuga nos obligaba a orientarnos tiranizando la mirada. Ning¨²n ornamento nos distra¨ªa. El todo de aquel espacio prevalec¨ªa¡±. El autor de la catedral de Los ?ngeles considera importante dejarse afectar de esta forma por la arquitectura.
Rafael Moneo
(Tudela, Navarra, 1937) es el ¨²nico premio Pritz?ker espa?ol. Autor del Kursaal de San Sebasti¨¢n, el Museo de Arte Romano de M¨¦rida o la ampliaci¨®n del Prado, ha dise?ado tambi¨¦n la catedral de Los ?ngeles y museos en Estocolmo (Moderna Museet) y Houston (Museo de Arte).
¡°S¨®lo tras la experiencia sensorial uno puede entender la arquitectura distanci¨¢ndose de ella¡±. As¨ª, apunta que el espacio de Santa Sof¨ªa no est¨¢ jerarquizado mediante los habituales mecanismos de repetici¨®n. Y explica que mientras una catedral g¨®tica es siempre hija de un proceso de construcci¨®n, Santa Sof¨ªa es la invenci¨®n de un constructor.
¡°Santa Sof¨ªa hay que entenderla asociada al ¨²ltimo Imperio Romano y al traslado de su capital. As¨ª, el edificio procede de los espacios abovedados y cupuliformes romanos, pero manejados con tal libertad y con una conciencia de la t¨¦cnica que dan pie a la invenci¨®n¡±. Por eso Moneo advierte de las mezquitas supuestamente basadas en ella a las que les falta ¡°la frescura de la que fue su modelo y les sobra perfecci¨®n constructiva¡±.
El arquitecto navarro recuerda que Santa Sof¨ªa ha tenido distintos usos y ha servido a distintos credos. Por eso no se atreve a calificarla de hist¨®rica ¨Ccomo las pir¨¢mides o el Parten¨®n, ¡°a los que irremediablemente nos acercamos desde la historia¡±¨C. Para Rafael Moneo, Santa Sof¨ªa est¨¢ viva: ¡°Sigue permiti¨¦ndonos percibir cuasisensorialmente, sin mediaci¨®n alguna, lo que llamamos arquitectura¡±. Y a?ade que, al tener que explicarla, le han entrado de nuevo ganas de volver a verla, ¡°esperando que una vez m¨¢s se repita la experiencia que he tratado de describir¡±.
elpaissemanal@elpais.es
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