Los 70 a?os de la ONU

Naciones Unidas celebrar¨¢ su 70? aniversario cuando los dirigentes mundiales se re¨²nan el pr¨®ximo mes en su sede de Nueva York. Los fastos no reflejar¨¢n suficientemente el valor de la ONU no solo como la m¨¢s importante innovaci¨®n pol¨ªtica del siglo XX, sino tambi¨¦n como el mejor pacto sobre el planeta.

La ONU ha tenido dos triunfos recientes y hay dos m¨¢s que se producir¨¢n antes del final de a?o. El primero es el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, que no es con EE?UU sino la ONU representada por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad m¨¢s Alemania. Un diplom¨¢tico iran¨ª, al explicar por qu¨¦ su pa¨ªs cumplir¨¢ escrupulosamente el acuerdo, lo expuso expresivamente: ¡°?De verdad cree usted que Ir¨¢n se atrever¨ªa a enga?ar a los propios cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad que pueden decidir el destino de nuestro pa¨ªs?¡±.

El segundo gran triunfo es la conclusi¨®n lograda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que han sustentado la mayor, m¨¢s larga y m¨¢s eficaz empresa mundial de reducci¨®n de la pobreza jam¨¢s emprendida. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio han engendrado unos avances impresionantes en materia de reducci¨®n de la pobreza, salud p¨²blica, escolarizaci¨®n o igualdad entre los sexos en la educaci¨®n, entre otros sectores. Desde 1990 (fecha de referencia para los objetivos), la tasa mundial de pobreza extrema se ha reducido en m¨¢s de la mitad, es decir, que se ha cumplido el objetivo n¨²mero uno del programa.

Inspirados en este ¨¦xito, los miembros de la ONU aprobar¨¢n el mes que viene los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), encaminados a acabar con la pobreza extrema en todas sus formas y en todo el mundo, a reducir las desigualdades y a velar por la sostenibilidad medioambiental de aqu¨ª a 2030. Ese tercer triunfo de la ONU podr¨ªa contribuir a la consecuci¨®n de un cuarto: un acuerdo mundial sobre el control del clima, con los auspicios de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico, el pr¨®ximo mes de diciembre en Par¨ªs.

El valor preciso de la paz, la reducci¨®n de la pobreza y la cooperaci¨®n medioambiental que han hecho posible la ONU es incalculable. Sin embargo, si tuvi¨¦ramos que expresarlo en t¨¦rminos monetarios, podr¨ªamos calcular su valor en billones de d¨®lares al a?o. Por el contrario, el gasto en todos los ¨®rganos y las actividades de la ONU ascendieron a unos 45.000 millones de d¨®lares en 2013, unos seis d¨®lares por cada persona del planeta. Es una inversi¨®n muy insuficiente.

En vista de ello, la primera reforma que yo propondr¨ªa es un aumento de la financiaci¨®n, en la que los pa¨ªses de renta alta contribuir¨ªan al menos con 40 d¨®lares anuales por habitante, los pa¨ªses de renta media alta con ocho d¨®lares, los pa¨ªses de renta media baja con dos d¨®lares y los pa¨ªses de renta baja con un d¨®lar. Con esas contribuciones, que ascienden al 0,1%, aproximadamente, de la renta media por habitante del grupo, la ONU tendr¨ªa unos 75.000 millones de d¨®lares anuales con los que fortalecer la calidad y el alcance de unos programas decisivos.

En segundo lugar, la ONU debe fortalecer su pericia en sectores como los oc¨¦anos, los sistemas de energ¨ªa renovable, la planificaci¨®n urbana, la lucha contra las enfermedades, la innovaci¨®n tecnol¨®gica, las asociaciones p¨²blico-privadas y la cooperaci¨®n cultural pac¨ªfica.

La tercera reforma afecta a la misma gobernanza de la ONU, empezando por el Consejo de Seguridad, cuya composici¨®n ya no refleja las realidades geopol¨ªticas mundiales. La insuficiente representaci¨®n de Asia plantea una grave amenaza para la legitimidad de la ONU, que no har¨¢ sino aumentar al cobrar la regi¨®n m¨¢s populosa y din¨¢mica del mundo un papel cada vez m¨¢s importante. Una posible forma de resolver ese problema ser¨ªa la de a?adir al menos cuatro puestos asi¨¢ticos.

La capacidad de la ONU para hacer realidad sus inmensas posibilidades en un nuevo siglo estimulante requiere que sus Estados miembros sigan comprometidos con el apoyo a la organizaci¨®n con los recursos, el respaldo pol¨ªtico y las reformas que esta nueva era exige.

Jeffrey D. Sachs es profesor de Desarrollo Sostenible y de Pol¨ªtica y Gesti¨®n de la Salud y director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia. Tambi¨¦n es Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Traducido del ingl¨¦s por Carlos Manzano.

? Project Syndicate, 2015.