Los reyes de la televisi¨®n

"?Se nota qui¨¦n es el emperador!", lanza Alfonso Bassave, nuevo rostro del rey Francisco I de Francia. El actor, sentado en el suelo, alza la mirada en el mismo momento que ?lvaro Cervantes, el nuevo rostro de Carlos I de Espa?a y V de Alemania, lanza una carcajada desde las alturas. Ellos dan vida a dos enemigos ac¨¦rrimos de la Historia (con may¨²sculas) que cuenta la serie de TVE Carlos, rey emperador. Tras meses de rodaje ¡ªen los que han profundizado en dos figuras clave en Europa, que cambiaron el rumbo del continente¡ª, los piques entre ellos son inevitables a pesar de que el escenario escogido para el encuentro, el jard¨ªn del Museo del Romanticismo, escondido en medio del bullicioso centro de Madrid, transmita la paz m¨¢s absoluta.

"Nuestra primera escena juntos fue con Francisco en una habitaci¨®n de mi palacio despu¨¦s de ser capturado [en la batalla de Pav¨ªa, 1525]", recuerda con una sonrisa p¨ªcara Cervantes. "S¨ª, ?porque me traicionaron! ?Si no, ni de co?a chaval!", le contesta al momento su enemigo. Imbuidos del esp¨ªritu de los personajes que interpretan ???¡ªBassave recuerda que al conseguir el papel llor¨® "del subid¨®n" y que era la primera vez que le pasaba¡ª y emocionados, ambos son conscientes de que les precede un gran ¨¦xito; la serie Isabel, abuela del protagonista de la nueva ficci¨®n hist¨®rica, que congreg¨® a 3,8 millones de espectadores en su cap¨ªtulo final y cuyos derechos se han vendido a cadenas de Reino Unido, Rusia, Francia y varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. A pesar de ello, a ninguno de los dos j¨®venes actores les gusta utilizar la palabra presi¨®n, prefieren hablar de "entusiasmo ante el reto". "En ese sentido, me identifico con mi personaje", reflexiona Cervantes, "Carlos llega desde Flandes a una corte que no le conoce y con unos predecesores [los Reyes Cat¨®licos] que marcaron una ¨¦poca".

"Sentimos bastante presi¨®n por el ¨¦xito de Isabel", responde sin tapujos, ante la misma pregunta, Fernando L¨®pez Puig, director de ficci¨®n de TVE. "Dej¨® el list¨®n muy alto, no solo por la audiencia sino tambi¨¦n por el cuidado y el tratamiento general que se dio a la serie. Carlos... es m¨¢s compleja por todas las tramas que se entrelazan. Y tenemos que mantener la misma calidad en vestuario, decorados, exteriores y trabajo actoral", puntualiza. Para ello solo han tenido seis meses y medio; un equipo formado por unas 100 personas, parte de la televisi¨®n p¨²blica y de la productora Diagonal TV; m¨¢s de 90 actores, entre principales y secundarios, y 550.000 euros de presupuesto, de media, por cap¨ªtulo. Se han rodado 17 en total, que conforman la primera y ¨²nica temporada de la serie. Todo comienza con la llegada de Carlos de Habsburgo a Tazones (Asturias) en 1517 y termina en 1558, fecha de su muerte. Y esto ¨²ltimo no es un spoiler, sino historia.

Hasta el lugar de nacimiento del futuro emperador ??¡ªheredero de tres de las dinast¨ªas regentes en Europa, los Habsburgo, los Trast¨¢mara y la casa de Valois-Borgo?a, monarca de parte de Europa y las colonias en Am¨¦rica Latina y art¨ªfice del Imperio Espa?ol¡ª viaj¨® ?lvaro Cervantes (Barcelona, 1989) en una especie de ritual previo al comienzo del rodaje. ¡°Se trataba de pisar por donde pis¨® ¨¦l para ver el universo en el que viv¨ªa, que contrastaba tanto con la hostil Castilla que le recibi¨®¡±, cuenta el actor. Al conseguir el papel, Alfonso Bassave (Madrid, 1979) tambi¨¦n recibi¨® horas de estudio: "Hay una responsabilidad con la historia y con el personaje. Para m¨ª lo m¨¢s dif¨ªcil era no juzgarle. Francisco era arbitrario para lo bueno y para lo malo. Pero tampoco quise obsesionarme mucho con la historia porque al final yo voy a dar vida al monarca y lo m¨¢s importante es el guion, que es una de las grandes bazas de la serie". Bassave aventura que esta serie ser¨¢ mejor que su predecesora. "Me parece un ¨¦xito de Carlos, rey emperador que te permite empatizar con los personajes a pesar de que en muchas ocasiones dejan la moralidad a un lado", a?ade Cervantes.

?Alg¨²n paralelismo con la vida pol¨ªtica de hace 500 a?os? "Ves como la historia se repite. Por ejemplo, Carlos estuvo toda su vida reclamando dinero para sus campa?as, y en la carrera imperial fueron clave los bancos alemanes. Adem¨¢s, la corrupci¨®n estaba a la orden del d¨ªa, y hoy hemos llegado a un tope considerable", analiza Cervantes. "La misma historia con diferentes caras y vestuario", a?ade con cierta decepci¨®n Bassave.

Pieles, coronas, hasta ocho capas de ropa (leotardos incluidos) y espadas [el fruto del trabajo de Pepe Reyes y su equipo de vestuario] ayudaron a los protagonistas a asumir una actitud regia. "No me hab¨ªa planteado c¨®mo se sentaba Francisco hasta que estuve vestido y me d¨ª cuenta de que pod¨ªa cruzar las piernas en el trono. Claro que ayuda. Te sientes muy afortunado porque te hacen un mont¨®n de trajes a medida, e incluso restauran para ti una coraza antigua", cuenta Bassave.

En relaci¨®n a los figurines y al decorado florece otra pulla. "La primera vez que mi personaje, Francisco, entra en Castilla, me di cuenta de que la decoraci¨®n y el vestuario eran mucho m¨¢s sobrios que los que representaban el palacio en Francia", recuerda Bassave. "Me pon¨ªa en su piel y pensaba¡­ ?Menudo palacio m¨¢s aburrido!", a?ade. An¨¦cdota que da pie a Cervantes para contar otra: "Estuve a punto de pedir que te cambiaran de camerino para que no estuvi¨¦ramos juntos y hubiese m¨¢s tensi¨®n entre los personajes. Pero no lo hice porque pensaba que te ibas a picar. Hubiese sido muy tenso". Bassave se r¨ªe.

"Han sido unos meses fren¨¦ticos, en los que mi cabeza y el texto se han dado de leches varias veces: madrugones a las 5.30 de la ma?ana, acostumbrarte a moverte como en el siglo XVI y a los cors¨¦s y vestidos con cola y enagua¡­ Como aterrizar en un mundo nuevo", describ¨ªa Blanca Su¨¢rez su experiencia en la serie en su blog en Vogue. Su¨¢rez interpreta a Isabel de Portugal, esposa de Carlos. Ella y Cervantes, su marido en la ficci¨®n, viajaron hasta Granada para rodar en la Alhambra. Todo un hito. Ridley Scott no consigui¨® los permisos para grabar en el interior de la ciudad palatina, pero s¨ª Isabel. Para Cervantes fue "un lujo". ¡°Ten¨ªamos que estar ah¨ª vestidos a las siete de la ma?ana porque solo nos dejaban una hora para rodar solos. Era decir ¡®corten¡¯ y hordas de japoneses entraban pensando que form¨¢bamos parte de la animaci¨®n¡±, recuerda el actor. As¨ª que Cervantes y Su¨¢rez, interpretando a Carlos e Isabel, aparecer¨¢n en los ¨¢lbumes de fotos de muchos turistas.

Ni a Alfonso Bassave ni a ?lvaro Cervantes les preocupa que la serie les de m¨¢s notoriedad. "El a?o pasado era el ¨ªdolo de todas las abuelas de Espa?a por mi papel en Amar es para siempre; cuando estaba en Un paso adelante me pasaba m¨¢s con las adolescentes¡­ Pero nunca ha sido un agobio, me hace ilusi¨®n que me paren por la calle¡±, confiesa Bassave. Cervantes (protagonista de Tengo ganas de ti, El juego del ahorcado o Los nuestros) puntualiza: ¡°Se nota m¨¢s cuando est¨¢s en antena. Hay que ser muy consciente de que muchas veces es el personaje el que hace que tengas muchos fans m¨¢s que t¨² mismo como persona¡±. Antes de la despedida, selfie de los nuevos reyes de la televisi¨®n para sus seguidores en redes sociales. Por ahora. Desde TVE apuntan que ya est¨¢n pensando en Felipe II.