Viejos, solo una vez

Como la clase media, la mediana edad corre peligro de extinguirse. Los que antes ansiaban adquirir una segunda residencia, hoy viven angustiados por mantener la primera, y los que antes a los 45 a?os mandaban a los hijos a la universidad y los trajes a planchar, hoy se visten como universitarios y, con el narcisismo de un adolescente, crean en sus beb¨¦s fieles r¨¦plicas de s¨ª mismos. Vivimos, pues, en un mundo destinado a ser habitado s¨®lo por becarios y abuelos. Es hora de escoger de qu¨¦ bando estamos.

Hasta esta semana, servidor iba a elegir el bando de los becarios. Promete m¨¢s sexo, aunque, eso s¨ª, igual toca volver a compartir piso. Pero el nombramiento de Jeremy Corbyn (66) como l¨ªder del Partido Laborista, y la noticia de que Bernie Sanders (75) est¨¢ pillando a Hillary Clinton en las encuestas, me han hecho abandonar la idea de alinearme con los t¨¦cnicamente j¨®venes. Voy a unirme a la facci¨®n m¨¢s radical de los abuelos. Como Corbyn y Sanders ejemplifican, hay mucho m¨¢s futuro all¨ª, y de hecho, es un futuro mucho m¨¢s sincero, porque es uno en el que los abuelos no vamos a vivir. Por eso podemos luchar para que sea mejor que el presente solo impulsados por la generosidad. No como los j¨®venes, a quienes, con el fin de asegurarse algo que, de hecho, ya es suyo, parece no importarles si el futuro es socialista o neoliberal, del Bar?a o del Madrid. Ha muerto la clase media y agoniza la mediana edad y, si los abuelos no lo remediamos, lo que se impondr¨¢ ser¨¢ la ideolog¨ªa media, que es, en realidad, la ausencia de ideolog¨ªa.