Manzanas
Ser¨¦is expulsados del para¨ªso de la ciencia y vuestro cerebro seguir¨¢ siendo corro¨ªdo y manipulado por la superstici¨®n
La inteligencia humana se ha movido simb¨®licamente en torno a tres manzanas. Primero fue la manzana del para¨ªso que la serpiente ofreci¨® a Eva. Si com¨¦is el fruto del ¨¢rbol de la ciencia del bien y del mal ser¨¦is como dioses. El texto original en hebreo se fue adulterando al pasar por diversas traducciones del griego al lat¨ªn. Se supone que la serpiente ofreci¨® a Eva una propuesta hacia el conocimiento, pero el cristianismo adopt¨® una acepci¨®n equivocada de manzana, malum en lat¨ªn, y transform¨® en pecado lo que en la lengua original se expon¨ªa de manera positiva y liberadora. La religi¨®n cat¨®lica ha seguido interpretando la p¨¦rdida del para¨ªso como castigo ejemplar frente a la teor¨ªa de la evoluci¨®n. La segunda manzana fue la que, seg¨²n la tradici¨®n, le cay¨® a Newton en la cabeza y le impuls¨® a desarrollar la ley de la gravedad, llave de la f¨ªsica moderna, que ha permitido que una sonda espacial haya llegado a Plut¨®n despu¨¦s de recorrer 5.000 millones de kil¨®metros. La tercera manzana preside hoy la empresa m¨¢s exitosa de nuestro siglo. Apple muestra con orgullo su logo universalmente conocido, una manzana con un peque?o mordisco cuyo significado alude de nuevo a la liberaci¨®n que proporciona el conocimiento. La nueva Ley de Educaci¨®n perpetrada por el infausto ministro Wert equipara las manzanas de la f¨ªsica y de la inform¨¢tica con la manzana del para¨ªso, que solo es fruto de un cuento m¨¢gico, paradigma de la culpa de la inteligencia, origen de todos los males. La ense?anza de la religi¨®n como asignatura favorecida y evaluable pone a Eva al mismo nivel de Newton y de Alan Turing, padre de los nuevos ordenadores. Pero hoy la serpiente dir¨ªa a los alumnos: si mord¨¦is esta manzana de Wert no ser¨¦is como dioses. Ser¨¦is expulsados del para¨ªso de la ciencia y vuestro cerebro seguir¨¢ siendo corro¨ªdo y manipulado por la superstici¨®n
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