Col¨®n
Lo que me inquieta y me pone a pensar en aquello de ¡°argumente, Guerriero, justifique¡± es el error sobre el que se sostiene el edificio de la idea

Argumente, Guerriero, justifique, me dec¨ªa mi profesora de filosof¨ªa en el colegio. A?os despu¨¦s, un editor uruguayo, Homero Alsina Thevenet, me dec¨ªa: ¡°Un solo error en un art¨ªculo echa una sombra de duda sobre todo lo dem¨¢s¡±. Le¨ª hace rato que quitaron el busto de Juan Carlos?I del Ayuntamiento de Barcelona para ¡°evidenciar las profundas convicciones republicanas¡± del Ejecutivo barcelon¨¦s. La presidenta de mi pa¨ªs dispuso hace poco el reemplazo de la estatua de Crist¨®bal Col¨®n, que por m¨¢s de noventa a?os estuvo detr¨¢s de la Casa de Gobierno, por una de Juana Azurduy. Al parecer, la idea surgi¨® cuando, durante una visita a Buenos Aires, Hugo Ch¨¢vez, entonces presidente de Venezuela, dijo al mirar por la ventana del despacho de la presidenta y ver la estatua: ¡°?C¨®mo tienen ah¨ª a ese genocida?¡±. El destino de Col¨®n qued¨® sellado y, aunque hubo protestas, la presidenta se mantuvo firme en su objetivo. Para justificarlo dijo entre otras cosas que la palabra ¡°colonizaci¨®n¡± ven¨ªa de Col¨®n. Colonizaci¨®n viene del lat¨ªn pero, en todo caso, cualquiera podr¨ªa equivocarse. Lo que me inquieta y me pone a pensar en aquello de ¡°argumente, Guerriero, justifique¡±, en aquello de ¡°un solo error echa sombra sobre todo lo dem¨¢s¡±, es lo que subyace: el error sobre el que se sostiene el edificio de la idea. Si esta convicci¨®n (¡°hay que quitar a Col¨®n porque es genocida¡±) se sostiene en al menos un argumento equivocado (¡°colonizaci¨®n viene de Col¨®n¡±), ?ser¨¢ ese el ¨²nico de todos los errores? ?Col¨®n era, entonces, genocida? ?Y lo era ¨¦l, pero no los que vinieron detr¨¢s ¡ªy todav¨ªa tienen sus estatuas¡ª, ni los que arrasaron en nombre de su Dios y ahora piden sus disculpas, y hacia quienes corremos, tan embelesados, prestos a perdonar? Porque la catedral de Buenos Aires, como antes la estatua de Col¨®n, tambi¨¦n se ve clarito desde la Casa de Gobierno.
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