Emprender para salir de la miseria
El autoempleo y el trabajo comunitario son las ¨²nicas salidas ante la falta de recursos En Nicaragua, Organizaciones locales educan en nuevas formas de escapar de la pobreza
No es tan severa como el pasado a?o, cuando m¨¢s de medio mill¨®n de familias de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua se quedaron sin nada que comer debido a la mayor escasez de lluvias de la historia reciente. Pero, en este ¨²ltimo pa¨ªs, el departamento de Madriz, al norte, afronta con dificultades una nueva sequ¨ªa. Situado en el llamado Corredor Seco, en la frontera con Honduras, la escasez de agua es a la vez causa y consecuencia de la pobreza. En San Lucas, una de las aldeas m¨¢s humildes de la regi¨®n, unas vacas enjutas pacen en la tierra cobriza. Su ganadero reconoce que no compensa dedicarse al campo pese a ser la principal actividad de la regi¨®n. La mayor¨ªa, no tiene otra alternativa.
En esta regi¨®n del norte de Nicaragua la dieta b¨¢sica consta de ma¨ªz, arrol y frijoles. ¡°La producci¨®n est¨¢ a nivel de subsistencia, los niveles de explotaci¨®n de las familias son relativamente reducidos y no generan una actividad comercial como para que los saque de la miseria¡±, apunta un reciente estudio de la Universidad Centroamericana de Nicaragua, que conclu¨ªa que existe ¡°un problema serio de seguridad alimentaria¡±. Seg¨²n los propios datos gubernamentales, entre un 40 y un 50% de la poblaci¨®n vive en la pobreza extrema.
Desde el Instituto de Promoci¨®n Humana (Iprhu) de Somoto, la capital del departamento, tienen claro el ¨²nico camino para erradicar esta situaci¨®n. ¡°El autoempleo y la capacitaci¨®n son fundamentales¡±, se?ala Gladys Beatriz C¨¢ceres, a la que todos conocen como Do?a Gladys. Es la cabeza visible de esta organizaci¨®n no lucrativa, creada en 1990, y dedicada a apoyar y financiar proyectos de emprendur¨ªa social, gracias a recursos de organismos como el Fondo Galego de Cooperaci¨®n.
El autoempleo y la capacitaci¨®n son fundamentales
Gladys Beatriz C¨¢ceres, directora del Inprhu
¡°?Estos neum¨¢ticos? Son para plantar¡±, explica uno de los voluntarios ante la mirada curiosa de unos ni?os mientras los apila. Los cauchos usados han adquirido una segunda vida en estas latitudes como macetas colgantes. Con esto consiguen que entre m¨¢s luz y se necesite menos auga para hacer brotar algo, as¨ª como para evitar posibles plagas, cuentan los locales.
En Totogalpa ha construido el Inprhu su Centro Educacional de Alternativa Rural. Los m¨¢s j¨®venes acceden a una educaci¨®n orientada a mejorar las condiciones de vida y de trabajo en la comunidad; all¨ª les animan a desarrollar sus ideas, a valerse por s¨ª mismos, a encontrar nuevas formas de alejar la miseria de su futuro. Las malas condiciones del terreno impiden hacer el trayecto desde Somoto en camioneta. Hay que usar la moto y, durante varios kil¨®metros, habitualmente hay que cargar a pie con ella por empinadas pistas de tierra.
La escasez de agua es a la vez, causa y consecuencia, de la pobreza en el norte de Nicaragua
La organizaci¨®n busca incentivar Totogalpa como destino tur¨ªstico rural. Por eso forma y prepara a los vecinos en la confecci¨®n de artesan¨ªas, estimulando la creaci¨®n de ferias y promocionando el lugar. Una labor que realiza en otros municipios de la regi¨®n, como San Juan de Limay o la Comunidad del Volc¨¢n, donde la belleza de sus tierras contrasta con la falta de recursos de sus habitantes.
A cuatro kil¨®metros est¨¢ la comunidad ind¨ªgena de San Jos¨¦ de Palmira, fundada en 2009 despu¨¦s de que decenas de familias campesinas se vieran obligadas a desplazarse a causa del hurac¨¢n Mitch. Desde entonces, sobreviven en sus casas de adobe y pl¨¢sticos con lo poco que da el campo, y la ayuda de organizaciones como el Inphru.
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