Zlatan Ibrahimovic, rabia y venganza
El jugador repasa en su biograf¨ªa c¨®mo el ni?o que quer¨ªa ser diferente triunf¨® en el f¨²tbol gracias a un car¨¢cter incontrolable
El libro est¨¢ dedicado ¡°a los ni?os que se sienten diferentes, que no acaban de adaptarse. No pasa nada por ser diferente. Cree en ti mismo. A m¨ª me fue bien¡±. Soy Zlatan Ibrahimovic (editorial C¨®rner) es la historia de c¨®mo ese ni?o rebelde crecido en Rosengard, a las afueras de Malm? (Suecia), se convirti¨® en uno de los mejores delanteros del f¨²tbol mundial.
Que Zlatan Ibrahimovic es un tipo diferente se ve a simple vista. Es una torre de 1,95 metros que mira como si hubiera nacido con guantes de boxeo. A punto de cumplir 34 a?os, el goleador sueco ha dejado su huella en Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan y PSG. Ha estado a las ¨®rdenes ¡ªsi alguien puede darle ¨®rdenes¡ª de Van Gaal, Capello, Mourinho y Guardiola. Ha ganado t¨ªtulos y millones de euros y ha marcado cientos de goles. ?ngel y diablo, estrella y v¨¢ndalo. Un padre de dos ni?os que conduce a 325 kil¨®metros por hora ¡°dejando a la polic¨ªa tragando polvo¡±. Incontrolable.
Ibrahimovic golpea primero. El cap¨ªtulo inicial de su biograf¨ªa es un ajuste de cuentas con Pep Guardiola, a quien acusa de destrozar su sue?o de triunfar en el Barcelona y conseguir la Liga de Campeones. ¡°Guardiola no lo entendi¨®. Pensaba que pod¨ªa cambiarme. Hay algo extra?o en ¨¦l. Debe de tener problemas muy serios. No sabe tratar a personas como yo. No posee una autoridad natural, no tiene carisma (¡). El Barcelona era como un colegio. Messi, Xavi, Iniesta parec¨ªan colegiales. Los mejores futbolistas del mundo agachaban la cabeza. Yo eso no lo entend¨ªa (¡). No encaj¨¦ (¡). Hago las cosas a mi manera. Nunca me ha gustado estar con tipos estirados. Prefiero los que se saltan los sem¨¢foros en rojo¡±, cuenta Ibra.
En ese ambiente, Ibrahimovic se sinti¨® un cuerpo extra?o. Hab¨ªa sido, en el verano de 2009, el fichaje m¨¢s caro en la historia del Bar?a: 66 millones. El Real Madrid acababa de romper el mercado con Cristiano Ronaldo (94) y Kak¨¢ (65). El Bar?a contraatac¨® con el sueco de los goles m¨¢s acrob¨¢ticos. Ibra no quer¨ªa ser la nota que desafinara la orquesta del mejor Bar?a de la historia. ¡°Aqu¨ª nos gusta tener los pies en el suelo. No venimos a los entrenamientos en ferraris y porsches¡±, le hab¨ªa dicho Guardiola. As¨ª que empez¨® a conducir el Audi oficial del club. Quer¨ªan moldearle, pero no se moldea el metal. ¡°En el Bar?a me aburr¨ªa¡±, recuerda, ¡°me volv¨ª demasiado bueno y no me atrev¨ªa a gritar o estallar (¡). En vez de ser yo mismo, intent¨¦ ser alguien superamable. Fue una estupidez (¡). El antiguo y alocado Zlatan hab¨ªa desaparecido. Era una sombra de m¨ª mismo. Necesito estar enfadado para jugar bien. La venganza y la rabia me han guiado siempre¡±.
Ibra en frases
¡°Mi mentalidad ganadora tiene una desventaja: me vuelvo loco¡±.
¡°Puedes sacar a un ni?o del gueto, pero nunca sacar¨¢s el gueto de ¨¦l¡±.
¡°La gente siempre me pregunta qu¨¦ habr¨ªa hecho de no ser futbolista. No tengo ni idea. Quiz¨¢ habr¨ªa acabado siendo un delincuente¡±.
¡°Mi cuerpo siempre est¨¢ listo para la lucha. Es el camino que eleg¨ª. Era la ¨²nica forma de sobrevivir¡±.
¡°Guardiola es un cobarde. Mourinho se convirti¨® en alguien por el que dar¨ªa la vida¡±.
¡°Tuve a padres y a entrenadores en mi contra desde el principio, y gran parte de lo que aprend¨ª fue gracias a que no prest¨¦ atenci¨®n a lo que dec¨ªan los dem¨¢s¡±.
¡°As¨ª funciono. Siempre estoy planeando mi venganza. Lo llevo dentro. Es lo que me motiva¡±.
¡°Soy propenso a las adicciones. Algunas cosas me absorben¡±.
La guerra comenz¨®, seg¨²n el sueco, ¡°cuando Messi empez¨® a hacer comentarios¡±. El genio argentino empez¨® a jugar como referencia de ataque e Ibra qued¨® orillado. El chico malo tuvo una conversaci¨®n con Guardiola, pero de aquello solo naci¨® una ruptura definitiva. ¡°Guardiola ni siquiera me daba los buenos d¨ªas. Evitaba mirarme a los ojos. Me trataba como a un extra?o. Si hubiera sido ¨¦l, me habr¨ªa asustado. Es un d¨¦bil y un cobarde¡±, afirma. Y la bomba estall¨® despu¨¦s de un partido contra el Villarreal. En el vestuario, delante de los compa?eros, Ibra explot¨® ante el entrenador catal¨¢n. ¡°No tienes huevos. Te cagas delante de Mourinho. ?Vete a la mierda!¡±. Fue el final. A Guardiola hab¨ªa llegado despu¨¦s de someterse a la disciplina del portugu¨¦s. Mou no le hab¨ªa querido cambiar en el Inter, sino canalizar toda su rabia. ¡°Mourinho dice lo que le apetece. Me cae bien. Es el l¨ªder de su ej¨¦rcito (¡). Se convirti¨® en alguien por el que estaba dispuesto a dar la vida¡±.
Ganar, sobrevivir, luchar. Rabia, venganza, odio. No hab¨ªa aprendido otra cosa Zlatan en su infancia en un barrio de inmigrantes en el que robaba bicicletas y todo lo que pod¨ªa en unos grandes almacenes. El car¨¢cter hosco de su padre, un alba?il bosnio con las cicatrices de la guerra, germin¨® en ¨¦l. Todav¨ªa revive ese ¡°dolor inolvidable¡± que sent¨ªa cuando abr¨ªa la nevera y solo hab¨ªa cerveza. ¡°En mi casa no nos d¨¢bamos abrazos. Nadie te preguntaba c¨®mo te hab¨ªa ido el d¨ªa, ni te ayudaba con los deberes. Hab¨ªa que enfrentarse a las cosas solo; si alguien te trataba con crueldad, no val¨ªa lloriquear, hab¨ªa que apretar los dientes. Hab¨ªa peleas y me llev¨¦ una buena raci¨®n de bofetadas. Solo sab¨ªamos ser duros¡±.
Los padres se hab¨ªan casado por papeles y se divorciaron. Y aquel chico enclenque aprendi¨® a volar solo. Hoy es millonario, adicto a los videojuegos, los tatuajes (¡°Solo Dios puede juzgarme¡±, dice uno) y a la velocidad. En el fondo, sigue siendo el ni?o que era. ¡°Si no hubiera sido diferente, ahora no estar¨ªa donde estoy. Hay que seguir el camino propio, sea el que sea¡±, dice Ibra; ¡°yo quer¨ªa ser diferente¡±.
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