¡®Espa?oleando¡¯ la agenda por Nueva York

En el gigantesco evento que ha supuesto la aprobaci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que guiar¨¢n la acci¨®n de las Naciones Unidas hacia la consecuci¨®n de un mundo mejor en 15 a?os, entre conferencias y sesiones plenarias, se reuni¨® parte de la delegaci¨®n espa?ola para plantear su propio debate. As¨ª es c¨®mo vivieron el ¡°emocionante momento¡±, como lo calificaba el secretario de cooperaci¨®n para el desarrollo, Gonzalo Robles, y este fue su intercambio de ideas.

Marco Gordillo, director de Manos Unidas y Merche Ru¨ªz-Jim¨¦nez, presidenta de la Coordinadora de ONG de Desarrollo se disponen a exponer sus argumentos sobre los fallos y fortalezas de la nueva agenda de desarrollo adoptada por unanimidad de los estados en la ONU el pasado 25 de septiembre en Nueva York. Marta Pedrajas, responsable de la estrategia espa?ola de cooperaci¨®n se une a la conversaci¨®n. Son, junto con Gonzalo Robles, la mitad de la representaci¨®n de la cooperaci¨®n espa?ola al desarrollo. El Rey Felipe VI, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo y Ana Mato, como vicepresidenta de la comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional en el Congreso, completan el grupo.

¡°?Y lo que habr¨¢ costado organizar todo esto! Se podr¨ªan hacer tantas cosas con ello¡­¡±, reflexiona Ru¨ªz-Jim¨¦nez mientras observa las decenas de personas llegadas desde todos los rincones del mundo pulular por una de las m¨²ltiples cafeter¨ªas del edificio. ¡°Se podr¨ªa haber organizado de otra manera¡±, piensa en alto.

Directo, Gordillo dirige la charla al ¡°meollo¡± de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¡°Durante los tres a?os en los que ha estado construyendo la agenda, el enfoque de derechos ¡ªque al principio era fuerte¡ª se ha ido rebajando. Pr¨¢cticamente han desaparecido¡±. ¡°Solo en dos de los 17 objetivos aparece la palabra derecho; cuando se trata de derecho al trabajo y derechos reproductivos. Nada m¨¢s¡±, apostilla Ru¨ªz-Jim¨¦nez.

¡°La otra de la cuestiones preocupantes es que, en el planteamiento tridimensional de la agenda, que impulse el crecimiento econ¨®mico, socialmente justa y que tenga en cuenta la sostenibilidad ambiental, el primero de los puntos prevalece sobre los otros dos¡±, argumenta el representante de Manos Unidas, la ¨²nica ONG espa?ola que ha acudido a la mundial cita. Y lee el art¨ªculo 66 documento adoptado por los jefes de estado por unanimidad: ¡°El crecimiento econ¨®mico ser¨¢ el que garantice el desarrollo¡±. ¡°Y el sector privado como motor¡±, apostilla esbozando una t¨ªmida mueca.

¡°Pero no se refiere a cualquier crecimiento ni cualquier comercio. Se entiende que sin desarrollo econ¨®mico no puede haber progreso social¡±, a?ade Pedrajas. ¡°Ha prevalecido el desarrollo econ¨®mico sobre los otros dos aspectos, el social y el ambiental¡±, rebate Gordillo con sus dedos posados sobre los art¨ªculos de la discordia. ¡°Lo importante¡± ¡ªincide preocupada Ru¨ªz-Jim¨¦nez¡ª ¡°es que ya es el momento de pasar dela ret¨®rica a la acci¨®n. Y en esta versi¨®n de los objetivos el papel de la sociedad civil ha desaparecido¡±.

Una agenda universal, tambi¨¦n espa?ola

Gonzalo Robles tiene el rostro cansado, pero sonr¨ªe. El secretario general de Cooperaci¨®n se muestra muy convencido de que los Objetivos de Desarrollo Sostenible cambiar¨¢n el mundo. ¡°Sin estas y las anteriores metas, estar¨ªamos peor¡±, asegura. ¡°Se puede poner la lupa en lo que no ha funcionado, pero hay observar todo lo que se ha conseguido¡±, argumenta aportando datos globales de reducci¨®n de la pobreza, mortalidad infantil¡­ La diferencia es que ahora, contin¨²a, la agenda es universal. ¡°Tambi¨¦n los pa¨ªses desarrollados vamos a tener que cumplir nuestra parte¡±, a?ade. Se refiere a que Espa?a, entre otros, tendr¨¢ (porque as¨ª se ha comprometido) que reducir las emisiones de di¨®xido de carbono, as¨ª como tomar medidas contra la desigualdad y acortar la brecha creciente brecha entre ricos y pobres.

Gordillo, esc¨¦ptico sobre la universalidad en la pr¨¢ctica de la agenda, espeta: ¡°Hay que ver qu¨¦ significa. No es solo que seamos corresponsables del avance de otros como dijo el Rey [Felipe VI], sino que tenemos que luchar contra nuestra propia pobreza¡±, enfatiza. Los datos al respecto le dan la raz¨®n. Las metas concernientes a la reducci¨®n de la desigualdad dentro y entre pa¨ªses obligar¨¢n al Gobierno, si hay voluntad de cumplir con lo pactado, a elaborar pol¨ªticas que mejoren las condiciones del 33% de la poblaci¨®n en situaci¨®n de vulnerabilidad econ¨®mica, seg¨²n los informes de diferentes organizaciones, entre ellas C¨¢ritas Espa?ola. Mientras, sin embargo, el n¨²mero de ricos ¡ªcada vez m¨¢s ricos¡ª aumenta, tal como indican las estad¨ªsticas de Capgemini y RBC.

Ru¨ªz-Jim¨¦nez va m¨¢s all¨¢: ¡°Ser¨ªa necesaria una fiscalidad justa y progresiva. No solo como una manera de financiar la agenda, sino para abordar la desigualdad¡±. Pero, en su opini¨®n, la agenda se ha quedado corta en este sentido. Con todo, est¨¢ por ver qui¨¦n se compromete de cara a las pr¨®ximas elecciones a la presidencia del Gobierno de Espa?a, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica, a una subida de impuestos las rentas m¨¢s altas, o prohibir los coches los viernes para reducir los gases contaminantes. Puede que en los programas haya partidos que permeen sus programas con los 17 Objetivos de Desarrollo, y apuesten por la sanidad universal¡­ sin exclusiones. O que refuercen las becas y contraten a los profesores que durante la crisis han vaciado las aulas para una educaci¨®n de calidad¡­ para todos. Quiz¨¢ alguien atienda al objetivo 7 ¡ªgarantizar energ¨ªa asequible y sostenible¡ª y tome medidas contra la pobreza energ¨¦tica en Espa?a o incentive las renovables. En nombre de la sociedad civil espa?ola presente en Nueva York, Mercedes Ruiz-Jim¨¦nez y Marco Gordillo, ya se declaran vigilantes.

Y con eso, se levanta la sesi¨®n. Por delante, una conferencia detr¨¢s de otras para tratar, a puerta de cerrada, de las directrices que han de mejorar el mundo.