Artur Mas sin delito
Ojal¨¢ el TSJC desimpute al ¡®president¡¯ cuanto antes, no ya por conveniencia pol¨ªtica (?menos m¨¢rtires!), sino por amor a la ley y horror a la selva
Que Artur Mas incurri¨® en desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) al no paralizar la convocatoria seudorreferendaria del 9-N de 2014 lo sabe todo el mundo ?menos ¨¦l? Que lo hizo con argucias filibusteras, desleales y burlescas, lo constata hasta el m¨¢s p¨ªcaro.
?Y? Y que esa realidad no mata el asunto. Desobedecer la resoluci¨®n de un tribunal no es necesariamente delito. Puede ser tambi¨¦n irregularidad, o desconocimiento, o descuido, o falta...
La convocatoria ilegal de referendos o consultas populares por quien no es competente para ello fue criminalizada en 2003. Y despenalizada en 2005. O sea, que la voluntad, vigente, del legislador est¨¢ clara. Esa ilegalidad no es penal.
De lo que le acusa la fiscal¨ªa ¡ªy por lo que le interrogar¨¢ el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, TSJC¡ª es de desobedecer (art¨ªculo 410 del C¨®digo Penal) al TC cuando este dictamin¨® la ilegalidad de la convocatoria. O sea, de no desconvocar lo que hab¨ªa convocado. Y de ese delito colgar¨ªan los dem¨¢s del caso.
Pero para que haya desobediencia penal debe mediar un ¡°requerimiento previo, directo e individualizado¡± a cumplir la resoluci¨®n incumplida (auto 37 del TSJC, 14/3/2014, y la jurisprudencia del Tribunal Supremo, TS, que cita). El TC no le requiri¨® a ello, contra lo que le ped¨ªa el Gobierno de Rajoy, al rebelarse santamente contra la funci¨®n de klinex que este le atribu¨ªa. Y ese detalle es capital.
Claro que otras sentencias, aunque m¨¢s antiguas (como la 1095 de 6/11/2009), no exigen ese requerimiento formal para que haya delito. ?Cu¨¢les valen m¨¢s? Puede alegarse el cl¨¢sico principio del Derecho Penal: in dubio, pro-reo. En caso de duda, esc¨®jase la interpretaci¨®n m¨¢s favorable al acusado. Se alegar¨¢ que como la desobediencia era tan manifiesta y desafiante, el formalismo del requerimiento deber¨ªa decaer. Pero esa rama del Derecho, la penal, es muy garantista, no admite analog¨ªa, es rigurosa con las pruebas y restrictiva en su aplicaci¨®n.
Ojal¨¢ el TSJC desimpute a Mas cuanto antes, no ya por conveniencia pol¨ªtica (?menos m¨¢rtires!), sino por amor a la ley y horror a la selva. Apl¨ªquese el cuento tambi¨¦n ese Gobierno que tanto se atiborra la boca de legalidad. Que la ley beneficie incluso a quien pretende destruirla es la grandeza y fortaleza de la democracia.
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