Libros con extra de ketchup
He de confesarlo. No puedo m¨¢s con este peso. S¨ª, algunas, muy pocas, pero algunas veces llevo a mis hijos a restaurantes de comida r¨¢pida. S¨ª, hamburgueser¨ªas tambi¨¦n. Me acuso. Bien, dicho esto, admitir¨¦ que la multinacional de la guarrindongada (que dir¨ªa El Comidista) a la que acudo en esos casos es una que empieza por M y termina por ¡®s. No es que le tenga m¨¢s fe que a la que empieza por B y acaba por G, sino que me pilla m¨¢s cerca. Tambi¨¦n es cierto que en los ¨²ltimos a?os es la que ha intentado con m¨¢s ah¨ªnco darse una p¨¢tina de salubridad y ha tratado, por un lado, de hacer algo m¨¢s sano el repertorio y por otro, de acercarlo a las tendencias culinarias m¨¢s chic. Pero hay una cosa de esta cadena que siempre, pase lo que pase, me defrauda y me da ganas de levantarme de la mesa, devolver mi bandeja y exigir la devoluci¨®n de mi dinero: El regalo que dan a los ni?os con el men¨² infantil. Sin embargo, ahora van a hacer una cosa que igual hace que cambie este ¨²ltimo aspecto. ?Quereis saber qu¨¦ es?
Vale, igual suena un poco pedante. El caso es que McDonald¡¯s est¨¢ regalando en Reino Unido, con cada Happy Meal, su men¨² infantil, un librito de Roald Dahl, seg¨²n he le¨ªdo en el diario brit¨¢nico The Guardian. S¨ª, el autor de t¨ªtulos como Charlie y la f¨¢brica de chocolate, Matilda o James y el melocot¨®n gigante. Bueno, no es que vayan a regalar los libros enteros, pero s¨ª peque?os vol¨²menes con extractos de estos cuentos. Va a entregar un total de 14 millones de libritos durante seis semanas a partir del 23 de septiembre, pero solo en Reino Unido (Dahl era brit¨¢nico, aunque ten¨ªa ascendencia noruega).
La iniciativa est¨¢ impulsada por la National Literacy Trust, una organizaci¨®n ben¨¦fica que se dedica a promocionar la alfabetizaci¨®n y la lectura. ¡°Se trata de llegar a la calle, donde est¨¢n las familias. Muchos padres habr¨¢ disfrutado el mundo fant¨¢stico de Roald Dahl cuando eran j¨®venes y ahora pueden compartir esas historias con sus hijos. La campa?a va a llegar a millones de ni?os, incluyendo algunos que nunca han tenido un libro, lo que ayudar¨¢ a que disfruten la lectura y mejoren sus oportunidades¡±, dice a The Guardian la n¨²mero dos de la National Literacy Trust, Abigail Moss. No es la primera vez que McDonald¡¯s y la NLT colaboran en un intento de promocionar la lectura. Ya lo hicieron en 2013 con una campa?a similar denominada Happy Readers. En esa campa?a, que fue muy bien recibida, seg¨²n cuenta Moss, llegaron a regalar, en dos a?os, casi 23 millones de libritos.
Aunque han surgido voces en desacuerdo con la iniciativa (leo que una organizaci¨®n de defensa de la salud infantil pide su retirada en Australia porque considera que anima a los ni?os a comer comida basura), a mi me parece que es una buena idea. Los ni?os van a querer ir a esos sitios de todas formas y los padres seguiremos cediendo de vez en cuando y los llevaremos y guarrearemos un poquito ese d¨ªa. Luego, para apaciguar nuestras conciencias, les daremos un extra de fruta para merendar, o en la cena, o al d¨ªa siguiente, quiz¨¢ un pur¨¦ de verduras.
Pero seguro que algo menos tendr¨¦ que apaciguar mi conciencia si se llevan a casa un libro que si se llevan un juguetito de pl¨¢stico. Que, adem¨¢s, tengo que decirlo, casi siempre frustra sus expectativas. No digamos las m¨ªas. Da igual qu¨¦ personaje de la peli del momento recree el cacharrito, suele dar muy poco juego y acaba tirado por la casa sin que nadie le haga ni pu?etero caso hasta que alguna alma caritativa lo rompe y encuentra la excusa perfecta para deshacerse de ¨¦l o lo hace de todas formas ech¨¢ndole valor. Tengo en casa una especie de morsa de Ice Age nos¨¦cu¨¢ntas que es como la chica de la curva, aparece cuando menos te lo esperas en el sitio m¨¢s inimaginable.
No tengo noticia de que en Espa?a alguna de las principales cadenas de comida r¨¢pida hayan realizado una campa?a como la de los libritos -animo a McDonald¡¯s, Burger King o la que sea a que me corrijan si es as¨ª- pero estoy seguro de que tendr¨ªa efecto y buena prensa. Si no es Willie Wonka o Los Cinco puede ser Mortadelo, Geronimo Stilton, Pupi, Mondrag¨®, Los Futbol¨ªsimos, los cuentos maravillosos de Diego y Alba, las Princesas al ataque... Cualquiera de ellos da mucho m¨¢s juego que una baratija de pl¨¢stico. Y estoy seguro de que no cuesta m¨¢s.
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