Los neum¨®logos advierten: el pitillo electr¨®nico no ayuda a dejar de fumar

"No existe ning¨²n trabajo que diga que el cigarrillo electr¨®nico ayuda a dejar de fumar". Tajante, Jos¨¦ Ignacio de Granda, coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica, descart¨® el mi¨¦rcoles por la ma?ana el uso de estos dispositivos para ayudar a combatir la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Cr¨®nica), la reducci¨®n de la capacidad respiratoria que experimentan muchos fumadores y que causa 18.000 muertes al a?o solo en Espa?a. A la relaci¨®n entre tabaco y EPOC dedica la Separ este a?o.

La discusi¨®n del papel de los cigarrillos electr¨®nicos en la deshabituaci¨®n tab¨¢quica es recurrente desde hace a?os, pero nunca ha recibido el visto bueno de los m¨¦dicos. El ¨²ltimo en agitar el avispero ha sido el servicio de Salud P¨²blica brit¨¢nico, que en un informe publicado este verano afirmaba que "cuando se apoyan por un servicio de deshabituaci¨®n tab¨¢quica, ayuda a la mayor¨ªa de los fumadores a dejar el tabaco". Pero los cr¨ªticos afirman que el papel de los dispositivos es a corto plazo, y que si hay personas que dejan de fumar es por el resto de ayudas que se les ofrecen.

En Espa?a, el cigarrillo electr¨®nico est¨¢ en pleno proceso de reubicaci¨®n normativa. La trasposici¨®n de una directiva de la UE sobre venta y publicidad del tabaco ha llevado al Ministerio de Sanidad a elaborar un borrador en el que se permite que se vendan en farmacias. La decisi¨®n ha pillado por sorpresa incluso a los fabricantes. Fuentes del sector afirman que no era una de sus peticiones?¨Cellos ya tienen una red comercial de establecimientos que en muchos casos son de las propias tabacaleras¨C, pero admiten que la venta en boticas ser¨ªa una especie de marchamo de calidad. Colegios farmac¨¦uticos como el catal¨¢n se oponen a la medida. Y, por supuesto, los m¨¦dicos. "Claro que no se pueden vender" como producto sanitario, "y menos en farmacias", zanj¨® De Granda. "Un medicamento emplea 10 a?os en investigaci¨®n, aqu¨ª no ha habido nada de eso", a?adi¨®.

El director general de Salud P¨²blica del Ministerio de Sanidad, Jos¨¦ Javier Castrodeza, presente en el acto, no explic¨® c¨®mo hab¨ªa llegado esa posibilidad de venta en farmacias al borrador. Solo afirm¨® que se trataba de un texto que estaba pendiente de alegaciones. "A estas alturas de legislatura" tampoco quiso pronunciarse sobre el proyecto brit¨¢nico de prohibir fumar en coches donde viajen ni?os.

En lo que los neum¨®logos espa?oles s¨ª coinciden con el informe brit¨¢nico es en que los cigarrillos electr¨®nicos son menos t¨®xicos que los pitillos. El trabajo cifra esta reducci¨®n en un 95%. "Claro que es menos t¨®xico, no s¨¦ si el 95% o cu¨¢nto", admiti¨® De Granda. "Lo que no es inocuo". Este es el motivo principal de la oposici¨®n de los m¨¦dicos. El mi¨¦rcoles fue Separ, pero el Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT) y la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) tambi¨¦n lo aducen en su oposici¨®n a estos productos. As¨ª han respondido ante otros estudios en la misma l¨ªnea, como uno de la Universidad de Valencia y otro del CSIC que determinaban que los gases del cigarrillo electr¨®nico eran menos peligrosos que los de los pitillos.

Hay m¨¢s motivos de recelo. Ciro Casanova, coordinador del ?rea de EPOC de la Separ afirm¨® que en los ¨²ltimos congresos se hab¨ªan presentado estudios en los que se detectaba que con el cigarrillo electr¨®nico "se produc¨ªan alteraciones muy similares a las que causa la EPOC". "Su perfil de seguridad est¨¢ en entredicho", manifest¨®.

El 70% de las personas con EPOC no est¨¢n diagnosticadas

Descartados los dispositivos, los m¨¦dicos apelan a la educaci¨®n, los consejos en consulta y los f¨¢rmacos disponibles para conseguir reducir el tabaquismo y, como consecuencia, reducir el da?o en la salud de la EPOC. Esta enfermedad es la segunda causada por el tabaco despu¨¦s del c¨¢ncer de pulm¨®n. De las 60.456 muertes atribuibles a fumar que ha contabilizado el ¨²ltimo estudio al respecto, el c¨¢ncer representa el 30% y la EPOC el 22%, dijo De Granda.

Adem¨¢s, esta enfermedad tiene un problema de desconocimiento por parte de la poblaci¨®n. En 2012, solo el 17% la identificaba, dijo Casanova. Ha habido un avance desde menos del 5% de hace una d¨¦cada, pero sigue siendo muy poco en una enfermedad tan prevalente (se calcula que la padecen dos millones de espa?oles) y tan infradiagnosticada (un 70% de los afectados piensa que la tos, los ahogos, son normales y no lo atribuyen a la enfermedad, con lo que no acceden a los tratamientos disponibles). Fomentar las espirometr¨ªas que detectan la p¨¦rdida de la capacidad pulmonar (las personas que no fuman la reducen en 10 mililitros por a?o; las fumadoras, en m¨¢s del doble, dijo Casanova) es el primer paso en este sentido.

Pero este estad¨ªo (el del diagn¨®stico y el tratamiento) es la segunda l¨ªnea de batalla. La primera, como dijo Inmaculada Alfageme, presidenta de la Separ, es "usar las medidas que hay a disposici¨®n para dejar de fumar". Una tarea que, pese a la disminuci¨®n de las tasas de fumadores de los ¨²ltimos a?os (lo hace el 27% de los hombres y el 20% de las mujeres, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta Nacional de Salud), "no est¨¢ ganada", dijo Castrodeza.