?Fue Mendel el padre de la mala praxis cient¨ªfica?

Si raros son los cient¨ªficos que han hecho grandes descubrimientos, los m¨¢s raros de todos son los que han inventado una ciencia, como hizo Mendel al crear la gen¨¦tica hace 150 a?os. Los experimentos con guisantes del desconcertante monje austriaco demostraron que los seres vivos nos debemos a una base de datos ¨Clo que ahora llamamos genoma¡ª capaz de propagarse de una generaci¨®n a otra sin sufrir el desgaste de la biograf¨ªa ni los vaivenes del entorno. Pero las celebraciones del aniversario no van a ser un paseo triunfal. Mendel fue sin duda el padre de la gen¨¦tica, pero ?lo fue tambi¨¦n de la mala pr¨¢ctica cient¨ªfica?

¡°Tenemos que distinguir entre Mendel, el hombre, que muri¨® en 1884, y Mendel, el icono de la ciencia, que naci¨® en 1900 y sigue hoy vivito y coleando¡±, dice en una entrevista por correo electr¨®nico Gregory Radick, presidente de la British Society for the History of Science. ¡°Mendel, el hombre, no fue culpable de simplificar en exceso la herencia, porque, hasta donde los historiadores podemos decir, no estaba realmente interesado en la herencia: estaba interesado en los h¨ªbridos, y en entender por qu¨¦ a veces los h¨ªbridos son estables y otras veces inestables. Pero Mendel, el icono, ¨Cel que reconstruyeron los bi¨®logos desde 1900 como la clave de una nueva ciencia ¡°mendeliana¡± de la herencia¡ª es un tema diferente¡±.

Pas¨® por completo inadvertido durante 35 a?os, hasta que, en 1900, las leyes de Mendel fueron redescubiertas por tres cient¨ªficos de manera independiente. Tanto Mendel como Darwin hab¨ªan sembrado para entonces m¨¢s malvas que laureles

Un apunte sobre las fechas. El aniversario que celebramos es el de las conferencias donde Mendel present¨® sus datos, en 1865 (los public¨® al a?o siguiente, y se pueden leer aqu¨ª en ingl¨¦s). Darwin, que hab¨ªa publicado su Origen de las especies solo seis a?os antes, segu¨ªa por entonces buscando un mecanismo de la herencia que sustentara su teor¨ªa de la evoluci¨®n, pero nunca lleg¨® a conocer el gran descubrimiento del monje austriaco: pas¨® por completo inadvertido durante 35 a?os, hasta que, en 1900, las leyes de Mendel fueron redescubiertas por tres cient¨ªficos de manera independiente. Tanto Mendel como Darwin hab¨ªan sembrado para entonces m¨¢s malvas que laureles.

La reputaci¨®n de Mendel como tuneador de datos es, de hecho, tan vieja como la gen¨¦tica. Ya en 1900, solo unos meses despu¨¦s del redescubrimiento de las leyes de Mendel, el bi¨®logo de Oxford W. F. R. Weldon empez¨® a sospechar que los resultados del monje eran ¡°demasiado buenos para ser ciertos¡±, y en los a?os siguientes demostr¨® que las limpias categor¨ªas binarias con las que Mendel edific¨® su teor¨ªa ¨Cguisante verde o amarillo, liso o rugoso, gen dominante o recesivo¡ª ¡°oscurec¨ªan una realidad m¨¢s variable¡±, como muestra en Science el propio Radick. El gran genetista te¨®rico brit¨¢nico Ronald Fisher protagoniz¨® otra pol¨¦mica con Mendel del tipo ¡°demasiado bueno para ser cierto¡± en los a?os treinta.

Pero, ?fueron los tuneados (o simplificaciones excesivas) de Mendel necesarios para hacer arrancar a la gen¨¦tica? ¡°No hay duda de que esa simplificaci¨®n excesiva result¨® tan atractiva en 1900 porque hizo que la herencia pareciera de pronto simple¡±, responde Radick a EL PA?S. "Como el mendeliano en jefe William Bateson empez¨® a promulgar entre los criadores de plantas desde 1902, usando a Mendel como gu¨ªa pod¨ªan aprender a cambiar unas propiedades de las plantas por otras a voluntad, justo como los qu¨ªmicos mueven los elementos de los compuestos. El mendelismo hizo que la herencia pareciera at¨®mica¡±.

En 1900, muchos bi¨®logos comprend¨ªan ya que los cromosomas eran los cuerpos celulares responsables de los caracteres hereditarios¡±, dice Radick, el autor de estudio

Pero el historiador y fil¨®sofo de la ciencia no cree que el tuneado de Mendel fuera necesario para crear la gen¨¦tica. ¡°En 1900, muchos bi¨®logos comprend¨ªan ya que los cromosomas eran los cuerpos celulares responsables de los caracteres hereditarios¡±, dice Radick, ¡°y hab¨ªa ya un gran ¨ªmpetu detr¨¢s de la ciencia biol¨®gica de la herencia; el hecho de que el mendelismo llegara a ser recordado como creando de la nada la ciencia de la herencia es, en retrospectiva, extra?o y lamentable¡±.

De hecho, piensa Radick, esa especie de nostalgia mendeliana en que se sumergi¨® la biolog¨ªa a principios del siglo XX obstaculiz¨®, en vez de promover, una ciencia de la herencia m¨¢s sensible al contexto gen¨¦tico y a los efectos del entorno que la del monje austriaco, una ciencia que tiene en cuenta las condiciones externas que ¡°puede interactuar con piezas de cromosomas para alterar su efecto en las mentes y el comportamiento¡±.

Ya ven la paradoja: al final va a resultar que Mendel no fue el padre de la mala praxis cient¨ªfica, pero tampoco el de la gen¨¦tica.