Hugh Jackman: ¡°Es divertido ser malo¡±
Ante el estreno de su nueva pel¨ªcula familiar, ¡®Pan (Viaje a N¨²nca Jam¨¢s), el int¨¦rprete australiano reflexiona sobre los miedos de su infancia y su empe?o en superarlos
En la meca de las frivolidades y las miradas por encima del hombro, en 15 a?os de carrera,?Hugh Jackman se ha hecho con el t¨ªtulo oficioso de ¡°el hombre m¨¢s simp¨¢tico de Hollywood¡±. Es el favorito de los medios de comunicaci¨®n. Tambi¨¦n de la industria. Y no por casualidad. ¡°Recuerdo cuando empec¨¦ en Hollywood que alguien me dijo: ¡®X-Men ya se ha estrenado, ahora eres una estrella de cine. Ahora ser¨¢s muy misterioso y esquivo¡¯. Pero no es verdad. No soy esa clase de persona: soy alguien abierto¡±, dice el actor en un hotel de Los ?ngeles, en plena vor¨¢gine medi¨¢tica por la presentaci¨®n de su nueva pel¨ªcula.
Su nombre?es inseparable al del superh¨¦roe con mala uva pero buen coraz¨®n que ha interpretado media docena de veces, Lobezno, pero tambi¨¦n a romances ¨¦picos (Australia), a la magia (El truco final) y a los musicales en el cine (Los miserables), en el teatro y hasta sobre el escenario de los Oscar. As¨ª que cuesta imagin¨¢rselo como el villano de la historia. Pero con el pirata Barbanegra que interpreta en su ¨²ltimo filme, Pan (Viaje a Nunca Jam¨¢s), prueba que tambi¨¦n puede ser malo. ¡°Es muy divertido serlo. Uno de mis primeros trabajos fue una obra de teatro en Melbourne [en 1996], La Bella y la Bestia; yo interpretaba a Gast¨®n, el villano, y nunca me lo he pasado mejor¡±, dice ahora. Aunque tambi¨¦n recuerda que hizo de malo en La lista, ¡°aquella pel¨ªcula que no vio mucha gente¡±.
Pan, dirigida por Joe Wright, cuenta el origen de Nunca Jam¨¢s y c¨®mo Peter Pan se convirti¨® en el eterno ni?o. ¡°Es el viaje del h¨¦roe, c¨®mo llegar a creer en uno mismo y ver de qu¨¦ eres capaz¡±, analiza Jackman. Algo que a este actor australiano de 46 a?os le resulta muy familiar, a pesar de la seguridad que desborda ahora. ¡°Puede parecer que en parte tengo mucha confianza en m¨ª mismo, pero de ni?o era muy miedoso, me daba miedo la oscuridad, estar solo en casa. Cuando era el primero en llegar, esperaba en la puerta del jard¨ªn hasta que llegaba mi padre. Me daban miedo las alturas. Era muy frustrante. Me puedo relacionar con Peter Pan en eso, tiene miedo de todo y le fuerzan a hacerlo. A m¨ª me pas¨® lo mismo: creciendo en Australia, rodeado de hermanos [cuatro mayores que ¨¦l], si ellos hac¨ªan algo, como saltar de una roca, yo ten¨ªa que hacerlo¡±, recuerda. ¡°Durante mucho tiempo, estuve yendo a saltar cada d¨ªa, a la hora de la comida en el colegio. Y cada vez llegaba un poco m¨¢s alto, hasta que logr¨¦ superar el miedo. Y ahora me encanta¡±.
Redes sociales contra paparazis
Parte del encanto del p¨²blico con Hugh Jackman es consecuencia de su fuerte presencia en las redes sociales. Tanto en Twitter como en Instagram, ¨¦l fue uno de los primeros actores que descubri¨® su poder y los usa con frecuencia. Esta semana revolucionaba la Ciudad de M¨¦xico pidiendo consejos sobre el mejor taco. Pero tambi¨¦n las ha usado para revelar el c¨¢ncer de piel que padeci¨® entre 2013 y principios de este a?o y aconsejar sobre la prevenci¨®n. Le sirven, por supuesto, como una plataforma para la promoci¨®n de sus pel¨ªculas y de las labores caritativas en las que est¨¢ involucrado, como el Global Poverty Project o el negocio de caf¨¦ que tiene siguiendo los ideales del comercio justo. Pero, adem¨¢s, Hugh Jackman que, en su momento, cambi¨® Los ?ngeles por Nueva York huyendo de la presi¨®n de los paparazis, ha reconocido muchas veces que las redes sociales le sirven para evitar a los fot¨®grafos a¨²n m¨¢s. ¡°Si yo publico la foto antes que ellos en Instagram, est¨¢n perdiendo el tiempo y dinero¡±, dice.
Paciencia y perseverancia son cualidades que no ha tenido que poner en pr¨¢ctica en su carrera. Nunca lleg¨® a estar ¡°m¨¢s de 10 segundos sin trabajo¡± y sus aspiraciones profesionales se cumplieron muy pronto. ¡°Interpretar Shakespeare en el Royal National Theater era mi mayor sue?o, y lo cumpl¨ª a los 29 a?os. As¨ª que todo lo que ha venido en los 28 a?os siguientes ha sido un extra¡±, dice. Pero s¨ª ha tenido que aplicar su paciente car¨¢cter con sus hijos: Oscar, de 15 a?os, y Ava, de 10, que adopt¨® con su mujer desde hace 19 a?os, Deborra-Lee Furness, a la que conoci¨® en su primer trabajo en el teatro. ¡°Ser paciente es la mayor lecci¨®n que aprendes como padre. Los ni?os saben c¨®mo provocarte mejor que nadie, y no sent¨ªa cosas as¨ª desde ni?o. Es lo que todo el mundo dice, que las mejores lecciones las aprendes de tus hijos. Aprendo algo casi cada d¨ªa¡±, contin¨²a.
A ellos les ense?a ¡°muchas cosas¡±. ¡°Siempre intento hacerles ver cu¨¢nto me gusta lo que hago. Estoy enamorado de este trabajo. Siento que cada d¨ªa que voy a trabajar es el mayor de los regalos. Mi padre amaba ser un contable, no s¨¦ por qu¨¦, pero le encantaba. Yo lo vi mientras crec¨ªa, y creo que por eso todos mis hermanos y yo encontramos una profesi¨®n que nos encanta. Eso es lo que quiero para mis hijos¡±. Y a?ade: ¡°Tambi¨¦n les ense?o a tener gratitud y ser respetuosos. Creo que hay que ir por la vida respetando a los dem¨¢s, escuch¨¢ndoles, no solo pensar en ti mismo, ni ver las cosas siempre negativas. Les ense?o todo eso y querer con todo su coraz¨®n a su padre¡±, r¨ªe.
La paternidad le resulta ¡°incre¨ªble, agotadora y el mayor y m¨¢s extraordinario y exigente papel¡± que ha interpretado, dice con palabras habituales entre los actores con descendencia. A¨²n se inventa cuentos para su hija peque?a cada noche. ¡°No s¨¦ si no le gusta c¨®mo leo o le gusta m¨¢s mi imaginaci¨®n. Pero este a?o ha cumplido 10 y s¨¦ que se acabar¨¢ en cualquier momento¡±, dice casi lament¨¢ndolo. ¡°Los cuentos de hadas dan miedo a los ni?os, pero al final ellos aprenden precisamente a superar sus miedos y a buscar una salida. A m¨ª me pas¨® de ni?o con cinco a?os cuando vi El mago de Oz, recuerdo que me aterroriz¨® y acab¨¦ detr¨¢s del sof¨¢, aquella pel¨ªcula me marc¨® para toda la vida¡±.
Desde hace a?os, residen en Nueva York, lo que les mantiene alejados de una vida muy made in Hollywood. Sus hijos lo podr¨ªan tener todo, pero ¨¦l no lo quiere as¨ª. ¡°Me resulta f¨¢cil no malcriarles. Yo crec¨ª pensando que ¨¦ramos pobres. ?ramos cinco hijos y todos ten¨ªamos que ayudar. Uno cocinaba una semana, otro limpiaba la otra, etc¨¦tera. Y aprecio haber crecido as¨ª¡±, asegura. ¡°Yo soy m¨¢s estricto que mi mujer, tambi¨¦n lo puedo decir. Hasta hoy, si entro en un hotel tan elegante como este lo que quiero es saltar en la cama. Pas¨¦ muchos a?os yendo a ver a mi madre a Inglaterra, 36 horas de vuelo desde Australia en clase turista. Ahora voy en primera, pero a¨²n cada vez que me subo a un avi¨®n siento la necesidad de volverme al piloto a decirle lo incre¨ªble que es ir en primera. Disfruto cada segundo de todo lo que tengo. Lo aprend¨ª de mi padre. Y prefiero darles ese regalo a mis hijos que darles todo lo que quieren¡±.
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