?rica Rivas: ¡°Me gusta jugar con Ricardo Dar¨ªn¡±

R¨ªe a carcajadas cuando se le cuestiona sobre temas personales. ?rica Rivas (Ramos Mej¨ªa, 1974), actriz y productora argentina, es una mujer con car¨¢cter y con las ideas claras sobre lo que quiere en la vida. Le gusta tanto su profesi¨®n que renunci¨® a la Psicolog¨ªa cuando estaba en la facultad para subirse a las tablas y recorrer los caminos de los escenarios. Acompa?ada de Ricardo Dar¨ªn est¨¢ de gira en Espa?a con la obra Escenas de la vida conyugal, dirigidos por la gran dama del teatro argentino Norma Aleandro. Apuesta por el cine independiente?y el teatro. Adora ese instante m¨¢gico que se produce segundos antes de salir a escena. Madre de una hija adolescente es radicalmente contraria a la instituci¨®n del matrimonio. ¡°Me he casado tantas veces y he celebrado tantas bodas en la ficci¨®n que ya tengo suficiente¡±.

Pregunta. Ricardo Dar¨ªn, su compa?ero en escena, tiene unos intensos ojos azules. ?Le cuesta sostener su mirada?

Respuesta. No. Me gusta jugar con ¨¦l. Es uno de esos compa?eros c¨®mplices, capaz de establecer el juego en escena y resulta muy divertido. Adem¨¢s es tan generoso y tan buena persona que todo es muy f¨¢cil con ¨¦l.

P. En el mes de septiembre su compa?ero recogi¨® el premio Concha de Plata como mejor actor por Truman. ?Se le ha subido el pavo?

R. Nooooo. Es amoroso. Nada engre¨ªdo, ni pagado de s¨ª mismo.

P. Norma Aleandro digiriendo, Ricardo Dar¨ªn de compa?ero de reparto e Ingmar Bergman como autor de la obra, ?solo faltaba usted para el p¨®quer de ases?

R. Ni en mis mejores sue?os hubiese nunca imaginado que la gran actriz Norma Aleandro pudiese estar al frente de una obra en la que yo participase. Ella est¨¢ en mis primeros recuerdos de cuando iba al teatro, la admiro profundamente. Adoro a autores como Bergman, as¨ª como sus pel¨ªculas, aunque algunas de ellas no sean nada f¨¢ciles.

P. Lleva unos cuantos papeles tanto en teatro como en cine ¡ªRelatos salvajes, Escenas de la vida conyugal¡ª en los que el matrimonio le ronda en situaciones un poco extremas. ?Le va eso de mujer desesperada?

R. No s¨¦ qu¨¦ me pasa ¨²ltimamente, pero parece que me persigue. Siempre he estado en contra de la instituci¨®n del matrimonio, soy una cr¨ªtica feroz a la misma, soy partidaria del amor de la pareja.

P. ?Le ha bastado con casarse en la ficci¨®n?

R. Lo he hecho tantas veces que no estoy dispuesta a que sea real.

P. ?Estudi¨® Psicolog¨ªa para entender mejor a los personajes?

R. Fueron mis padres los que quisieron una hija universitaria. Ellos pensaban que era lo mejor para m¨ª, pero me di cuenta de que lo m¨ªo era la actuaci¨®n, que me encanta interpretar distintos personajes. Tal vez los conocimientos de psicolog¨ªa me han posibilitado estudiarlos desde diferentes ¨¢ngulos.

P. ?Se siente m¨¢s c¨®moda en el teatro que en el cine?

R. Me gusta apoyar a los j¨®venes en el cine, interpretar peque?as pel¨ªculas. A veces hacer cine es engorroso porque no tiene la adrenalina o la intimidad emocional que consigues cuando subes a un escenario. En el cine, a ratos es muy dif¨ªcil lograr esas sensaciones que s¨ª consigues en el teatro, esos momentos m¨¢gicos.

P. ?Cu¨¢l es su instante preferido antes de empezar una obra?

R. Cuando estoy por salir. El silencio, el tel¨®n que corre y los pasos de mi compa?ero. Me siento feliz por ser actriz y por dar ese salto al vac¨ªo que me provoca tanta emoci¨®n.

P. ?C¨®mo lleva eso de ser madre de una adolescente?

R. Para m¨ª la maternidad fue como darme un golpazo en el ego. Me transcendi¨® de manera absoluta. Una se siente joven, pero cuando ves a tu hija en minifalda y te miras a ti con 40 a?os, ya no te la vuelves a poner. Las madres de chicos de esa edad tienen m¨¢s suerte porque no ven delante a una mujer estupenda que te coloca en su sitio.

P. Al parecer, ella quiere seguir sus pasos y los de su padre, el actor y m¨²sico argentino Rodrigo de la Serna.

R. Miranda se ha criado entre camerinos y yo no voy a ser de las que me niegue a que elija el camino que quiera. Cuando yo dije que quer¨ªa ser actriz me miraron como a una extraterrestre. No hab¨ªa nadie en mi familia que se dedicase a la actuaci¨®n. Cuando tienes hijos el mayor de los amores se mezcla con el mayor de los temores.