El dilema de los Hidalgo

"Mi padre, no quer¨ªa que dejara el pueblo y fue mi madre la que me ayud¨® a viajar a Suiza¡±. Juan Jos¨¦ Hidalgo Acera recuerda la complicidad con su progenitora para salir de Villanueva del Conde (Salamanca) e irse a orde?ar vacas a aquel pa¨ªs desconocido pero lleno de futuro. Para la madre aquel ni?o, que hab¨ªa dejado la escuela a los 12 a?os para hacer de todo en los negocios familiares (vendi¨® pieles de conejo, destrip¨® terrones, despach¨® pan racionado, trabaj¨® en la carnicer¨ªa y en el sal¨®n de baile...), ¡°era distinto¡±.

El chico distinto, ya un hombre de 74 a?os y mucho camino recorrido, desped¨ªa el pasado 29 de septiembre a aquella aguerrida mujer, Francisca Acera, fallecida un d¨ªa antes a los 96 a?os en la capital charra, donde el joven Hidalgo le compr¨® una pensi¨®n con el primer dinero que gan¨® en Suiza. La muerte de la matriarca, que hab¨ªa sacado adelante a una prole de nueve hijos, todos varones, remont¨® a su primog¨¦nito a los or¨ªgenes de una historia de ¨¦xito que a ella le hab¨ªa llenado de orgullo y que ahora se encuentra en una fase trascendental si cristaliza el inter¨¦s del grupo chino HNA de tomar el control de Globalia, el imperio en el que se engloban Air Europa, Halc¨®n Viajes, Viajes Ecuador, Travelplan, Pepecar y la cadena hotelera Be Live, entre otras empresas, da trabajo a m¨¢s de 20.000 personas y factura m¨¢s de 3.500 millones de euros anuales.

HNA ha exigido la mayor¨ªa del capital y la desvinculaci¨®n de los hijos de Hidalgo. Este cedi¨®, cuando constituy¨® el holding en los noventa, un 5% del capital a su esposa, Elo¨ªna Guti¨¦rrez, a la que conoci¨® en la emigraci¨®n y de la que est¨¢ separado desde hace dos a?os aunque mantiene una relaci¨®n cordial, y un 5,14% a cada uno de sus tres hijos: Mar¨ªa Jos¨¦, Javier y Cristina. Los tres tienen n¨®mina en el grupo, de cuyo consejo de administraci¨®n forman parte. Mar¨ªa Jos¨¦ es directora general de Air Europa; Javier ocupa el mismo puesto en Globalia, pese a que vendi¨® su participaci¨®n al grupo Matutes, y Cristina es directora de marqueting.

Se da la circunstancia de que tanto las hijas como su exmujer, est¨¢n dispuestas a vender, lo que facilitar¨ªa el acuerdo. Sin embargo, Hidalgo ve la operaci¨®n todav¨ªa ¡°muy lejana¡±, ya que su intenci¨®n es mantener el 51,58%. Para Hidalgo, el camino natural es la salida a Bolsa, una vieja aspiraci¨®n que decidi¨® cuando constat¨® que sus hijos no estaban muy por la labor. La relaci¨®n con sus descendientes ha estado ba?ada de claroscuros, hasta el punto de que en 2013 lleg¨® a enviarles la carta de despido a los tres. En su entorno se recuerda que alguna vez ha comentado que ¡°como no han sufrido y no han pasado una posguerra, no les importa no apagar la luz por la noche¡±. Una frase definitiva que aclara la situaci¨®n.

Los tres hermanos Hidalgo son habituales en la prensa rosa. El que m¨¢s se ha significado ha sido Javier, que tras tener una hija con la modelo Sol Gonz¨¢lez parece haber reducido la fren¨¦tica actividad de pompas y fiestas. El v¨¢stago de los Hidalgo coleccion¨® durante un tiempo relaciones con modelos, viajes en avi¨®n privado a destinos caros y cruceros glamurosos con gente del famoseo. Ha hecho sus pinitos como empresario al margen de Globalia. Cre¨® Pepephone, al 50% con Rosauro Varo, marido de la actriz Amaia Salamanca, y compa?ero de farras.

Mar¨ªa Jos¨¦, que traslad¨® su residencia a Palma de Mallorca (sede de Air Europa), ha estado m¨¢s alejada de los focos medi¨¢ticos. Divorciada con dos hijas, durante una etapa se alej¨® del d¨ªa a d¨ªa para tomarse un periodo sab¨¢tico del que volvi¨® con br¨ªo.

Cristina, por su parte, comparte su responsabilidad con la aventura empresarial de la marca de complementos ETNA junto a Elena Tablada, expareja de David Bisbal. Su boda en 2008 con Javier Blanco, que dej¨® el toreo para ocuparse de la filial hotelera Be Live, estuvo amenizada por Paulina Rubio y Man¨¢.

Una vida muy distinta a la del padre, que a los 19 a?os sinti¨® el gusanillo de la prosperidad y emigr¨® a Z¨²rich, donde adem¨¢s de orde?ar vacas hizo de alba?il y pintor de brocha gorda hasta que descubri¨® el fil¨®n que le har¨ªa rico. Se compr¨® un Mercedes de segunda mano en los que trasladaba a sus paisanos, ida y vuelta. Luego pas¨® a un microb¨²s de 12 plazas y a otro de 25. La actividad de transportista la explot¨® durante la mili en Colmenar Viejo (Madrid), desde donde, con un autob¨²s del que todav¨ªa recuerda la matr¨ªcula (SA-24345), repart¨ªa los reclutas por toda Espa?a. Enseguida, aument¨® la flota y mont¨® una l¨ªnea semanal entre Salamanca y Z¨²rich.

Hidalgo se queja de que le hicieron la vida imposible al volver a Salamanca y que, por eso, tuvo que abrir su primera agencia de viajes en C¨¢ceres y, al tiempo, cambiar los autobuses por los vuelos ch¨¢rter. Contrat¨® aviones de Aviaco en los que llevaba emigrantes a Suiza y Alemania y, de vuelta, los llenaba de turistas hacia Mallorca.

La aventura a¨¦rea le llev¨® a crear, antes de comprar Air Europa, Antillana en Santo Domingo con el objetivo de traer dominicanos y llevar espa?oles. Pero, en ese af¨¢n de hacer amigos, se top¨® con la oposici¨®n oficial de la que culpa a Iberia, con la que siempre ha tenido unas tensas relaciones. Se sinti¨® ninguneado cuando la antigua compa?¨ªa de bandera se llev¨® la T4. Ahora vive otro enfrentamiento tras haber perdido el contrato del Imserso con las islas en favor de Iberia y su viejo enemigo, Alsa. Hidalgo asegura que recurrir¨¢ hasta el final.

Aficionado a las apuestas, compr¨® la U. D. Salamanca a la que presidi¨® en sus a?os gloriosos en Primera Divisi¨®n. Instalado en Madrid, cosech¨® amistades en el entorno del deporte y aleda?os, entre ellos Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa y Julio Iglesias, asiduo visitante durante sus estancias en Santo Domingo, donde tiene fijada su segunda residencia y pasa gran parte de las vacaciones.