¡®Tr¨ºve¡¯

Cuando ten¨ªa un a?o, nadie quiso compr¨¢rsela a sus criadores, la familia Head. Su padre es ganador del Derby y su madre una yegua de lo m¨¢s estimable, pero no tiene un pedigr¨ª de los que ahora se llevan. En todo manda la moda. Volvi¨® con los Head y la entren¨® Criquette, la hija del patriarca Alec. Desde que pis¨® la pista, no hizo m¨¢s que ganar carreras peque?as o grandes: el Diane, el Vermeille y el mism¨ªsimo Arco del Triunfo, la prueba m¨¢s prestigiosa que se disputa en el hip¨®dromo parisiense de Longchamp. Al a?o siguiente, 2014, mostr¨® menos ¨ªmpetu, la derrotaron por primera vez, en Ascot pareci¨® enferma. Sin embargo, fue recuperando la forma hasta volver a conseguir, brillante como nunca, su segundo Arco del Triunfo. S¨®lo otra yegua, Corrida, hab¨ªa conseguido antes ese doblete en 1936 y 1937. A Corrida la mataron los nazis, cuando en su retirada de Francia quisieron utilizarla como ac¨¦mila y la campeona se rebel¨®.

Entonces, la tentaci¨®n: intentar ganar el Arco por tercera vez, lo que ning¨²n caballo ni yegua ha conseguido nunca. Esta vez tendr¨ªa que enfrentarse a Golden Horn, el excepcional ganador del Derby. La pista de Longchamp estaba seca y dura, al gusto del ingl¨¦s pero al contrario de lo que ella prefiere. Toda la afici¨®n francesa y muchos m¨¢s quer¨ªamos asistir al triunfo hist¨®rico. Luch¨® con bravura pero no pudo ser: en vez de La Marsellesa, o¨ªmos el God Save the Queen. Temo que ahora sea m¨¢s recordada por lo que no logr¨® que por lo mucho conseguido, porque la memoria popular es as¨ª. Al d¨ªa siguiente, llovi¨® en Par¨ªs. Si hubiese sido unas horas antes, se habr¨ªa ablandado la pista y qui¨¦n sabe¡­ Como acertadamente suspir¨® la bruja mala de Oz cuando Dorothy la despach¨® al infierno con un simple cubo de agua: ¡°?Qu¨¦ mundo!¡±.