El juez agradecido
Enrique L¨®pez, ponente del tribunal que juzgar¨¢ a Luis B¨¢rcenas, se niega a abstenerse o inhibirse en el caso a pesar de su proximidad al PP
Como gato panza arriba. As¨ª act¨²a el tal Enrique L¨®pez, ponente del tribunal que juzgar¨¢ a Luis B¨¢rcenas, neg¨¢ndose a abstenerse o inhibirse en el caso, y oponi¨¦ndose a ser recusado.
En su escrito de autodefensa, el tal L¨®pez (recordar¨¢n: el que tuvo que dimitir del Constitucional, por conducir ebrio, a toda m¨¢quina, y sin casco, por la Castellana) alega que las causas de abstenci¨®n (art¨ªculo 219 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial) son un cat¨¢logo de ¡°car¨¢cter cerrado¡± y de ¡°restrictiva interpretaci¨®n¡± y que su caso no incurre en ninguna. Quiz¨¢ olvida la novena: ¡°amistad ¨ªntima¡± con el bloque del PP, que le elev¨® al Consejo General del Poder Judicial, al Constitucional, y lo mantuvo como ponente peri¨®dico (50 veces) en la FAES. O la d¨¦cima, ¡°tener inter¨¦s directo o indirecto¡± en el asunto.
Adem¨¢s, la sentencia 1.474, de 10 de julio de 2014, del Tribunal Supremo (ponente, Jos¨¦ Manuel Bandr¨¦s) recuerda que la lista no es cerrada pues el TC (140/2004) obliga a los jueces a apartarse ¡°cuando existen dudas objetivamente justificadas¡± de no ser ajenos a los actores. Y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, TEDH, (10/4/2003) impone que ¡°debe inhibirse¡± todo juez ¡°del que existen razones leg¨ªtimas de temer una falta de imparcialidad¡±.
Ante el hecho continuado de las 50 intervenciones en la FAES (y otras en el PP), alega L¨®pez que pasaba por all¨ª ¡°bien como ponente y coordinador¡± alguna vez, o como mero ¡°asistente¡±, ay, ay, ¡°en el resto¡±. Vamos, ?esa presencia permanente no suscita ninguna duda objetiva de vinculaci¨®n especial?, ?no erosiona la necesaria ¡°apariencia de imparcialidad¡± que exige el TEDH? Vamos, vamos.
Una cosa s¨ª reconoce el asiduo conferenciante por cuenta del presidente de honor del PP (y ejecutivo de la FAES), Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cuyo partido le encaram¨® a la c¨²pula judicial: que alberga ¡°naturales sentimientos de agradecimiento por tales nombramientos¡± a quienes le promovieron. ?Da menos apariencia de imparcial un est¨®mago agradecido que un amigo? Pero el tal L¨®pez extrae conclusiones contrarias a su confesi¨®n. ¡°Tampoco albergo alg¨²n tipo de prejuicio, o inclinaci¨®n personal, ni una predisposici¨®n personal¡± en la causa, escribe. Coherencia may¨²scula.
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