Ternera argentina y calzado de moda

La historia de Argentina es tambi¨¦n la historia de sus vacas. En febrero de 1536, Pedro de Mendoza estableci¨® un asentamiento llamado Puerto de Nuestra Se?ora del Buen Ayre. La colonia fue un desastre, ya que no pudo hacer frente a los ind¨ªgenas querand¨ªes, y en 1541 fue destruida por los propios espa?oles, que decidieron buscar mejores condiciones tierra adentro. Ligeros de equipaje, detr¨¢s de s¨ª dejaron a las vacas. El de Buenos Aires no fue el ¨²nico asentamiento frustrado y las vacas fueron abandonadas en diferentes lugares de la geograf¨ªa de la actual Argentina.

Sin ning¨²n depredador natural y con toda la pampa para ellas, los animales fueron reproduci¨¦ndose mientras los espa?oles iban creando ciudades y Argentina se hizo independiente. A mitad del siglo XIX, en Argentina hab¨ªa unos 200.000 habitantes y 20 millones de vacas. El problema es que, sin fr¨ªo industrial, ni congelaci¨®n, ni m¨¦todos para conservar la carne, solo hab¨ªa una forma de sacar provecho de esta caba?a ganadera, el cuero, que se exportaba a Reino Unido. Si la vaca estaba marcada, uno pod¨ªa matarla y quedarse con la carne si le entregaba la piel a su propietario.

M¨¢s tarde lleg¨® la industria del salaz¨®n de la carne; despu¨¦s, la carne enlatada (el famoso corned beef argentino), y con el advenimiento del fr¨ªo industrial el pa¨ªs se convirti¨® en exportador de carne de ternera. En los a?os noventa, en alg¨²n cuartel militar todav¨ªa quedaba carne de la que envi¨® Per¨®n a Franco como ayuda.

Con esta abundancia de carne pr¨¢cticamente regalada, la ternera se convirti¨® en la base de la dieta. En los a?os cincuenta del siglo XX, el consumo medio de ternera en Argentina era de 150 kilos por persona y a?o. La costumbre era comer y cenar ternera de lunes a s¨¢bado. Los domingos la gente se daba un lujo, que consist¨ªa en comer pollo, y el d¨ªa 29 de cada mes, el d¨ªa de cobro, se com¨ªan ?oquis. En la actualidad, a los funcionarios poco competentes o enchufados se les llama de forma despectiva ¡°?oquis29¡±, porque se dice que lo ¨²nico que hacen es cobrar y celebrarlo comiendo ?oquis.

Y la ternera argentina influy¨® en la salud¡­ y en la moda. La dieta era una bomba de prote¨ªnas, absolutamente desequilibrada. Dentro de nuestro cuerpo, la degradaci¨®n de prote¨ªnas en exceso produce amonio, que provoca mal olor corporal, exceso de orina y descalcificaci¨®n, al margen de sobrecargar el h¨ªgado y los ri?ones. Adem¨¢s aumenta el ¨¢cido ¨²rico, la conocida gota, una dolencia que lleg¨® a extenderse de tal manera que acab¨® condicionando la forma de vestir. En Argentina era frecuente ver a la gente con agujeros en los zapatos para sacar los dedos hinchados del pie a causa de esta dolencia. Una moda, la de modificar el calzado para dejar los dedos de los pies a su aire, que parece que vuelve con fuerza y de la que hasta se habl¨® el d¨ªa de la ¨²ltima toma de posesi¨®n de los ediles espa?oles.

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