?Lavadora? Nunca. C¨®mo conseguir que mis zapatillas blancas sigan blancas

Las zapatillas blancas son como los cuellos de camisa: un elemento de estilo imprescindible que, sin embargo, cuesta mantener limpio. Desde que las deportivas de tenis, con las Adidas Stan Smith a la cabeza, hicieron su entrada triunfal en la moda urbana, hasta las ¨²ltimas incursiones de m¨²sicos como Usher o Nick Jonas con zapatilla blanca en la alfombra roja, la presencia de este tipo de calzado en nuestra vida ha ganado adeptos tan ic¨®nicos como aquel Emilio Arag¨®n que suavizaba su esmoquin con unas Chuck Taylor y que no tardaba en ser imitado por miles de yuppies en d¨ªa de asueto. "Las zapatillas blancas son los nuevos zapatos de lujo", explica la semi¨®loga Silvia Bianchi, especializada en moda. "Antes se llevaban sucias porque implicaban autenticidad, pero ahora es distinto: una zapatilla impecable parece indicar que su propietario tiene una gran colecci¨®n, y por lo tanto puede mantenerlas limpias sin esfuerzo", a?ade.

Sin embargo, su proliferaci¨®n no ha tra¨ªdo una soluci¨®n definitiva para su mayor problema: se ensucian con solo mirarlas. ¡°Exigen mucho m¨¢s cuidado que las de otros colores¡±, explica Sergio Conesa, encargado de la sede del Born de la zapater¨ªa especializada U?lker ¨C Sneakers & Co (Barcelona). Estas son algunas de las claves que proporcionan los especialistas para mantenerlas impecables.

?Lavadora? Nunca

El mayor problema de lavar las zapatillas en la lavadora no es s¨®lo el da?o que pueden sufrir durante el centrifugado, sino algo mucho m¨¢s mundano: el deste?ido. ¡°Muchas zapatillas blancas tienen detalles de color en la etiqueta o la leng¨¹eta, as¨ª que con el lavado pueden te?irse de colores como el rosa o el azul¡±, explica Conesa. Otro problema del lavado a m¨¢quina es el agua caliente, que tiende a estropear las fibras, o el deterioro del tejido, que es muy habitual que pase de un blanco reluciente a un tono amarillento si elegimos un detergente poco delicado. ¡°Ya casi nadie mete este calzado en la lavadora, pero por si acaso siempre es conveniente advertirlo¡±, afirma.

Menos productos y m¨¢s constancia

En cualquier droguer¨ªa m¨ªnimamente bien surtida encontrar¨¢s muchos productos para el cuidado del calzado, pero los especialistas afirman que lo m¨¢s recomendable, en t¨¦rminos generales, es ¡°agua y jab¨®n, que suele ser m¨¢s que suficiente¡±. Lo ideal es aplicarlo con un pa?o y un cepillo de calzado. Adem¨¢s, se puede emplear un cepillo de dientes (s¨ª, ha le¨ªdo bien, de dientes) para las zonas m¨¢s dif¨ªciles. Luego, secarlas con cuidado.

Muchas zapatillas blancas tienen detalles de color en la etiqueta o la leng¨¹eta, as¨ª que con el lavado pueden te?irse de rosa o azul¡±

Respecto a los materiales, la piel suele aguantar mejor las manchas que la lona, con la excepci¨®n del ante y el nobuk, ¡°que requieren productos espec¨ªficos¡±. Eso s¨ª, lo m¨¢s importante es convertir la limpieza en un h¨¢bito frecuente. Eliminar las manchas lo antes posible es imprescindible para impedir que penetren en las fibras textiles y se conviertan en algo permanente. En cualquier caso, hay que tener cuidado con la lona o el ante, que son materiales m¨¢s delicados y pueden deteriorarse si frotamos con demasiada fuerza.

M¨¢s vale prevenir que frotar

¡°Cuando el cliente est¨¢ especialmente interesado en mantenerlas impecables, le recomendamos que emplee un spray impermeabilizante para prolongar la resistencia de las zapatillas a las manchas¡±, explica Conesa. Estos productos crean una capa adicional sobre el tejido que repele el agua, y si los aplicamos antes del primer uso podemos asegurarnos una mejor conservaci¨®n. Cora Mart¨ªn, encargada de la zapater¨ªa especializada ConSuela (Madrid), aporta datos adicionales: "Estos productos son muy ¨²tiles para materiales delicados como el ante. Se aplican una sola vez y protegen las piezas especiales o las ediciones limitadas", explica esta experta en el mundo de las deportivas.

Una zapatilla bien guardada es una zapatilla limpia

Conservarlas en buenas condiciones implica tambi¨¦n cuidarlas al m¨¢ximo cuando no las llevamos puestas. Guardarlas en su caja o en bolsas de tela es un modo id¨®neo de mantenerlas impecables. Tambi¨¦n es aconsejable protegerlas con papel secante o absorbente en su interior, especialmente si solemos llevarlas sin calcetines: de este modo, la humedad desaparece y las zapatillas se deterioran menos. "Cuidarlas como si fueran zapatos es una se?al de que los tiempos est¨¢n cambiando", explica Laura Eceiza, profesora de Dise?o de Moda en la Universidad Europea de Madrid. "Llevarlas sucias era un s¨ªmbolo de autenticidad, pero hoy ese mensaje no es tan poderoso", a?ade. "En una ¨¦poca en que impera la filosof¨ªa de la moda de usar y tirar, cuidar una zapatilla es un gesto muy significativo, porque indica que queremos que sea parte de nuestra personalidad durante mucho tiempo", apunta Eceiza.

Un truco extra: no descuides los cordones

Son una parte esencial de este calzado y sin embargo a veces nos olvidamos de ella. Unos cordones sucios pueden arruinar unas zapatillas decentes y, al contrario, una lazada limpia ayuda a generar una sensaci¨®n de pulcritud. Para solucionarlo, l¨¢velos sin problemas, ya que es el ¨²nico elemento del calzado que pueden meterse en la lavadora (siempre dentro de una bolsita de lavado o una funda de almohada). Si est¨¢n demasiado sucios, pase por una mercer¨ªa y c¨®mprese unos nuevos cada cierto tiempo. Cuestan muy poco y sus zapatillas (y su aspecto) se lo agradecer¨¢n.