Dos varas de medir
La exigencia de perfeccionismo moral es m¨¢s intensa en todo lo que ata?e a Israel
Hace ya unas semanas se produjeron un par de extra?os incidentes indirectamente relacionados con el conflicto Israel-Palestina. En un festival de m¨²sica en Benic¨¢ssim, a un cantante jud¨ªonorteamericano se le retir¨® la invitaci¨®n porque al parecer un grupo de boicot a las pol¨ªticas de Israel record¨® que el cantante hab¨ªa hecho declaraciones en que apoyaba el sionismo,aunque qui¨¦n sabe qu¨¦ entiende a d¨ªa de hoy cada uno por ¡°sionismo¡±. La direcci¨®n del festival, m¨¢s bien torpe en este asunto, redact¨® una carta de apoyo a la causa palestina y se la envi¨® al cantante para que este la firmara. El cantante se neg¨® y la direcci¨®n decidi¨® no invitarlo. M¨¢s tarde, la situaci¨®n se recondujo y finalmente el cantante pudo actuar.
Tambi¨¦n hace unas semanas, en un festival de cine pol¨ªtico en Noruega, una pel¨ªcula israel¨ª, cuya trama ten¨ªa lugar en un hospital de Tel Aviv y cuyos protagonistas eran un grupo de minusv¨¢lidos, fue rechazada en el certamen porque, seg¨²n parece, no abordaba la perspectiva palestina del conflicto.
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Ambos casos son ejemplos de la irracionalidad que rodea este conflicto. La causa palestina re¨²ne una cantidad de apoyo y simpat¨ªa de las que dudo gocen otras causas pol¨ªticas en el mundo. Pero hay algo de extra?o en algunas ¡ªy quiero poner ¨¦nfasis en que se trata solo de algunas¡ª de las manifestaciones de este apoyo, y no porque la gente se equivoque respecto de las pol¨ªticas de Netanyahu y algunos de sus predecesores, que son espantosas, sino porque por alguna extra?a raz¨®n la vara de medir que debe superar el Estado de Israel, o aquellos que tienen algo que ver de alg¨²n modo con ¨¦l, es m¨¢s alta que la de los dem¨¢s. Es com¨²n o¨ªr la frase que dice que ¡°con lo que los nazis les hicieron a ellos, ?c¨®mo pueden hacer ellos lo mismo a los ¨¢rabes?¡±. Como si el hecho de haber pasado por el Holocausto los vacunara contra hacer cualquier barbaridad; como si el hecho de pasar por Auschwitz impidiera que pudieran hacer cosas que a otros, cuando las hacen, no se les recrimina con tanto ah¨ªnco; o, dicho de modo inverso, como si aquellos que no pasaron por Auschwitz, precisamente por no haber pasado y no haber conocido la iniquidad moral, tuvieran manga ancha a la hora de realizar barbaridades, as¨ª que ?c¨®mo iban a saber esos afortunados ignorantes lo que es el mal?
As¨ª que Israel, o aquellos que directa o indirectamente est¨¢n involucrados con ¨¦l, deben demostrar siempre algo m¨¢s que los dem¨¢s. Al cantante jud¨ªo ¡ªpor lo dem¨¢s, ni siquiera israel¨ª¡ª se le exige algo que no se les exige a los dem¨¢s: que deplore algo, que haga una declaraci¨®n pol¨ªtica para que todos sepamos que est¨¢ limpio, que es de fiar. Al resto de cantantes de ese festival, al menos que se sepa, no se les exige que firmen cartas sobre Cuba, sobre el genocidio armenio o sobre la situaci¨®n en Ucrania. Es de suponer, adem¨¢s, que a los cineastas turcos que hayan participado en ese festival de cine pol¨ªtico no se les habr¨¢ exigido que en sus pel¨ªculas se trate la represi¨®n kurda. Pero al cineasta israel¨ª, en cambio, s¨ª se le requiere, so pena de exclusi¨®n, que aborde la perspectiva palestina.
El hecho de haber pasado por el Holocausto no vacuna contra hacer cualquier barbaridad
Desconozco con exactitud los mecanismos sociales o psicol¨®gicos por los cuales este fen¨®meno se da, pero lo que parece cierto es que esta exigencia de perfeccionismo moral acostumbra a ser m¨¢s intensa cuando de lo que se trata es de juzgar a alguien que de un modo u otro est¨¢ relacionado con Israel.
Las pol¨ªticas de Israel en los territorios ocupados son equivocadas, por no decir infames. Pero afirmar esto es perfectamente compatible con reconocer que el requerimiento de perfeccionismo moral muchas veces se agudiza cuando el asunto abordado involucra a Israel. A la mayor¨ªa de la gente, cuando va a trabajar, no se le pide que sea moralmente impoluta cuando su trabajo no est¨¢ directamente relacionado con el fen¨®meno que es objeto de controversia.
No s¨¦ si esto est¨¢ bien o mal, no creo tener una opini¨®n concluyente al respecto. Lo que s¨ª creo que es correcto es usar la misma vara de medir. Y si elegimos la v¨ªa del perfeccionismo moral entonces toca ser consecuente y exigir lo mismo a todos, no solo a unos pocos.
Pau Luque es investigador en el Instituto de Investigaciones Filos¨®ficas de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico.
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