Literatura

Pablo Iglesias achaca el retroceso de Podemos a una ¡°p¨¦rdida de capacidad narrativa¡±. En los talleres de escritura todav¨ªa preguntan si esta capacidad es innata o se adquiere. Se adquiere, claro, pero cuesta lo suyo. Significa que hay que querer narrar con una intensidad que no se pone en ning¨²n otro deseo, excepto, quiz¨¢, en el de ser un gran empresario. A los escritores nos preguntan con frecuencia por qu¨¦ escribimos, pues se percibe como una actividad extra?a, quiz¨¢ peligrosa. Cada uno sale del paso como puede, ya que se ha reflexionado poco sobre el asunto. Los empresarios, en cambio, tienen clara la coartada moral: les encanta crear puestos de trabajo. Hay escasez de an¨¢lisis sobre la calidad de esos puestos de trabajo. Los suplementos de econom¨ªa deber¨ªan tomar como modelo la cr¨ªtica literaria insobornable: cuando una novela es una mierda, es una mierda, y cuando un salario es indecente, es indecente.

Los pol¨ªticos andan muy preocupados con el relato. Les da miedo que alguien d¨¦ con la f¨®rmula para contar lo que est¨¢ pasando porque lo que est¨¢ pasando es terror¨ªfico. Si prestas un poco de atenci¨®n, percibir¨¢s el ruido de las vigas maestras al crujir. Los desplazamientos tect¨®nicos que aumentan la brecha entre pobres y ricos es uno de sus s¨ªntomas. El r¨¦gimen econ¨®mico no deja de expulsar por el tubo de escape, como los desechos de una combusti¨®n, a hombres, mujeres y ni?os. El PP, como Volkswagen, ha inventado un sistema para falsificar los datos de la contaminaci¨®n. La p¨¦rdida de capacidad narrativa de la que habla Iglesias tiene que ver con el miedo a decir la verdad y ser tachado de antisistema, descalificaci¨®n que en la cr¨ªtica literaria proporciona prestigio. No hagan pol¨ªtica, hagan literatura.