Literatura con por qu¨¦

Brain Pickings fue fundada en 2006 y es una de las p¨¢ginas web de literatura m¨¢s populares del mundo. La labor de difusi¨®n de su autora es notable; su importancia, comprobable en el n¨²mero de t¨ªtulos publicados tras cada una de sus recomendaciones, digna de menci¨®n: si la conversaci¨®n sobre literatura tiene alg¨²n futuro (podr¨ªa pensarse), ¨¦ste se parecer¨¢ bastante a Brain Pickings.

Sin embargo, hay un aspecto inquietante en la aproximaci¨®n de esta p¨¢gina web a la literatura y es el car¨¢cter utilitario que le otorga. En Brain ?Pickings, los autores ense?an cosas a los lectores: la poeta Mary Oliver ense?a sobre la vida en pareja; Virginia Woolf, sobre el dolor como est¨ªmulo art¨ªstico; Jack Kerouac, sobre la importancia de la meditaci¨®n; Sylvia Plath, sobre el trabajo manual; Grace Paley, sobre envejecer; Willa Cather, sobre la felicidad; Jorge Luis Borges, sobre la psicolog¨ªa de las mayor¨ªas.

¡°La realidad no existe y el objeto de la literatura es probar esta tesis¡±, afirm¨® John Barth. No es cierto, pero la frase previene contra su concepci¨®n utilitaria. A diferencia de lo que sucede con los libros de autoayuda (y pese a Brain Pickings), ninguno de los textos de relevancia de nuestra cultura puede resumirse en una lecci¨®n de alg¨²n tipo. La literatura es (o deber¨ªa ser) sin por qu¨¦, y tambi¨¦n deber¨ªa carecer de explicaci¨®n nuestro inter¨¦s por ciertos textos, como no tienen explicaci¨®n las cosas que nos dan placer. Renunciar a ese aspecto caprichoso y l¨²dico de nuestra forma de leer es someter a la literatura a una visi¨®n utilitaria, econ¨®mica, de los textos, y es tambi¨¦n olvidar que la literatura de relevancia es, precisamente, una reacci¨®n a esa visi¨®n, una apuesta por un deseo que no necesita justificaci¨®n ni explicaci¨®n alguna.

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