Isabel Preysler, el brillante de Rabat
La 'reina de la prensa del coraz¨®n' protagoniza la gran fiesta social de la renovada joyer¨ªa catalana
Una considerable multitud, de mayor¨ªa abrumadoramente femenina, espera para ver a Isabel Preysler a la puerta del nuevo edificio de la joyer¨ªa Rabat. Y algunos, los m¨¢s espabilados, se han adelantado y la aguardan a la salida del hotel Majestic, donde se aloja. Todos ¡ªtodas¡ª saben que est¨¢ ah¨ª porque lo han visto en varios programas de televisi¨®n, que llevan d¨ªas caldeando la que se espera que sea la fiesta m¨¢s sonada del oto?o en Barcelona.
Encarna, una de las se?oras que espera a "la Preysler", se lamenta cuando descubre que llegar¨¢ sola, sin Mario Vargas Llosa. "Yo pensaba que ten¨ªan un im¨¢n en las manos, porque nunca se sueltan", dice. No llegan a avistar a Jaime de Marichalar, que no pasa por el photocall, pero s¨ª ven pasar con tibio inter¨¦s a la deportista Ona Carbonell, al actor Carles Francino, a la medi¨¢tica Alejandra Prat, a la modelo Astrid Klisans y a la nadadora Mireia Belmonte. Y se animan un poco m¨¢s cuando posa Mar Flores. Pero en realidad ellas tienen un solo objetivo, Isabel, que por fin llega, vestida con un mono de Elie Saab, escogido por su estilista de cabecera, Cristina Reyes, y con un Rolex de oro rosa y brillantes. La incombustible lideresa de la cr¨®nica social estrech¨® su relaci¨®n con Rabat, que le ha prestado joyas en sus ¨²ltimas y muy sonadas apariciones, cuando cort¨® su vinculaci¨®n con los joyeros Su¨¢rez.
El candidato del PP a la Generalitat, Xavier Garc¨ªa Albiol, y la esposa de Artur Mas, Helena Rakosnik, coinciden en la puerta y alguien les sugiere, medio en broma, que posen al alim¨®n. "?Juntos, no!" se asusta ella. La acompa?a su hija Patricia, embarazada de gemelas que nacer¨¢n en enero y ser¨¢n las primeras nietas del todav¨ªa president en funciones. Josep Crehueras, el presidente del premio Planeta; Crist¨®bal Martell ¡ªel abogado de Leo Messi, la familia Pujol y Jos¨¦ Luis N¨²?ez¡ª; Rosa Esteve, la matriarca del grupo Tragaluz; Susana Gallardo, esposa de Alberto Palatchi de Pronovias, y una gran parte del poder econ¨®mico de la ciudad caben en el edificio. Todos ellos apretados, en los 2.500 metros cuadrados del nuevo Rabat, ubicado en la Casa Codina, en pleno Quadrat d¡¯Or, el peque?o cogollito en el que se hicieron construir edificios modernistas las principales familias de la burgues¨ªa catalana a finales del XIX. El alquiler del nuevo macrolocal se cifra en los 120.000 euros mensuales y solo para la decoraci¨®n, sin contar con el presupuesto para restauraci¨®n, la interiorista Estrella Salietti ha contado con cuatro millones de euros.
El catering de la fiesta, en forma de joyas comestibles, lo pone Nandu Jubany pero ser¨¢ otro chef, Sergi Arola, que tambi¨¦n anda por la fiesta, quien se encargar¨¢ de llevar el Caf¨¦ Rabat, el espacio que ocupa la llamada "casita del pintor" en el patio de la finca. La ocupaba el pintor Ram¨®n Casas, protegido de la familia Codina. Varios actores, algunos vestidos de ladrones de joyas, interpretan espect¨¢culos itinerantes creados por El Tricicle.?
La invitada m¨¢s esperada ha terminado su largo posado ¡ªaunque no tanto como el de Garc¨ªa Albiol¡ª y Encarna ha quedado bastante satisfecha. En el interior no est¨¢n permitidas las c¨¢maras. Cuando Isabel Preysler franquea la puerta lo hace rodeada por un corrillo de invitados que le sacan fotos con el tel¨¦fono y estiran el cuello, algunos con m¨¢s discreci¨®n que otros, para poder verla. Dentro o fuera, a pie de calle o pisando moqueta, "la Preysler" sigue subyugando.
Una dinast¨ªa de joyeros
Jordi Rabat recuerda perfectamente el d¨ªa en que se torci¨® el negocio de la joyer¨ªa: el 15 de septiembre de 2008, "el d¨ªa que quebr¨® Lehman Brothers". Y al recordarlo, tanto ¨¦l como su padre cabecean y se tapan la cara con las manos. "Fue de no poder dormir por las noches. Lo m¨¢s complicado era ver c¨®mo nos reubic¨¢bamos todos en la empresa para que no sobrase nadie. La cuesti¨®n era aguantar y vender lo que se pudiese", dicen. Siete a?os m¨¢s tarde, el panorama es otro. La firma de joyer¨ªa inaugur¨® el jueves una tienda de seis pisos y unos 2.500 metros cuadrados en un edificio hist¨®rico del Paseo de Gracia barcelon¨¦s, la Casa Codina, pared con pared con la Pedrera de Gaud¨ª. Aunque el local tiene una doble puerta por motivos de seguridad, la idea es que los transe¨²ntes se acerquen a curiosear casi como lo har¨ªan en una cadena de ropa asequible. Por eso el pavimento de la entrada mantiene las cl¨¢sicas baldosas del paseo, para crear sensaci¨®n de continuidad, y la primera planta tiene forma de bulevar, con distintos espacios dedicados a algunas de las marcas que representan, como Omega, Audemars Piaget o Tag Heuer. A dos pasos de la Casa Codina, que ha recuperado muchas de sus hechuras modernistas incluido el suelo de mosaico (restaurado tesela a tesela), los techos y un fresco original de Ram¨®n Casas, languidece todav¨ªa vac¨ªo el local en el que se ubicaba Vin?on, la tienda-emblema del dise?o que cerr¨® hace unos meses y levant¨® varios debates simult¨¢neos en la ciudad. ?Se han desenamorado los barceloneses de su calle mayor y se la han cedido entera a los turistas, tal y como dicen los Amat, los due?os de Vin?on? Los Rabat no est¨¢n tan seguros. "Hace unos a?os s¨ª era as¨ª, pero creo que est¨¢n volviendo ¡ªaseguran¡ª y somos unas cuantas marcas locales las que aguantamos, cosa que no es tan f¨¢cil sin inversi¨®n extranjera".
Antes de aquel 15 de septiembre, la venta a extranjeros de paso por Madrid, Barcelona o Valencia, las tres ciudades donde tienen tiendas, supon¨ªa tan s¨®lo el 5 o el 7% de su facturaci¨®n. Durante los a?os fat¨ªdicos, se dispar¨® hasta el 65% y ahora est¨¢ en torno al 50%, pero el origen de esos compradores tambi¨¦n ha ido variando. Hasta hace cuatro a?os, los rusos compraban en masa y ahora en cambio son los chinos quienes compran joyas en Espa?a. Sus gustos tambi¨¦n han variado. "Antes, los compradores chinos eran muy conservadores y buscaban sobre todo el oro amarillo, ahora se est¨¢n modernizando y piden tambi¨¦n oro rosa; el europeo busca quiz¨¢ menor tama?o", resumen.El negocio de la joyer¨ªa sirve tanto o mejor que otros para tomar el pulso al mercado y a las evoluciones sociol¨®gicas. En 1977, cuando Esteban Rabat y su esposa, Cuca Bergad¨¢, fallecida en 2012, que no ten¨ªan ning¨²n tipo de tradici¨®n familiar en el mundo de la joyer¨ªa, fundaron un peque?o taller en Badalona dedicado a vender nudos marineros hechos en oro, los h¨¢bitos de compra eran bien distintos. "Se compraba el reloj de la comuni¨®n, el de la carrera, el de la boda y el de la jubilaci¨®n", explica el fundador. Despu¨¦s lleg¨® el reloj de fin de semana y el reloj porque s¨ª, y lo mismo con las joyas. "Adem¨¢s, las mujeres empezaron a compr¨¢rselas para ellas mismas sin esperar a que se las regalasen", resume.?La familia, que mantiene un perfil muy discreto, solo salta a los medios con las victorias del hijo peque?o, el campe¨®n de motociclismo Toni Rabat. El jueves hicieron una excepci¨®n.
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