El ¡®boom¡¯ latino de hoy es gastron¨®mico

Hace diez a?os, la gastronom¨ªa peruana dejaba atr¨¢s ese sentimiento colectivo que nos llevaba a dudar de nuestra identidad y de Per¨² como futuro, para abrazar lo nuestro con orgullo, seguridad y confianza. La semilla incubada por los pioneros como Bernardo Roca Rey, Cucho La Rosa, Isabel ?lvarez y Teresa Izquierda finalmente germinaba en los comensales peruanos y en los cocineros de mi generaci¨®n. Juntos fuimos construyendo los inicios de un camino que hoy, 10 a?os despu¨¦s, ha logrado algunos de los objetivos que se trazaron en aquel entonces.

El comensal de Per¨² y del mundo busca productos que sean buenos para los sentidos, el cuerpo, el alma, el medio ambiente y la sociedad. Y as¨ª ser¨¢, cada vez m¨¢s, en todos los sectores socioecon¨®micos. La buena noticia es que estos productos son la oportunidad que tiene Per¨² para diferenciarse, como ya sucede con la quinua, el cacao, los granos y ma¨ªces andinos, los frutos amaz¨®nicos, los aj¨ªes (chile) de la costa. El cocinero se ha convertido en un representante del peque?o agricultor y del pescador artesanal peruanos, consciente de que, por su posici¨®n dentro de la cadena, puede ayudar a conectar los productos con su biodiversidad en las agendas p¨²blicas y en los mercados peruanos e internacionales, llevando con ello prosperidad, futuro y reconocimiento a quienes los producen.

En este mundo donde los consumidores se levantan para descubrir y celebrar la diversidad cultural de los pueblos, el cocinero se ha convertido en un embajador de la cultura peruana. El sue?o ut¨®pico de inspirar al mundo con lo nuestro, de romper con la idea de un Per¨² solo maquilador o exportador de materias primas para expedir tendencias de consumo y marcas que sue?en a ser globales, ya es un camino iniciado. La presencia cultural peruana en los corazones del mundo a trav¨¦s de un ceviche que se encuentra no solo en restaurantes peruanos, sino en restaurantes de otras cocinas; de un pisco (aguardiente) presente en todos los bares del mundo; de restaurantes peruanos abriendo a raz¨®n de cuatro por d¨ªa, en todas las categor¨ªas: food trucks, alta cocina, cocina popular, en mercados; de productos con valor agregado hechos en Per¨² y vendidos en los supermercados del mundo abasteciendo a una marca global y una tendencia de consumo en pleno crecimiento como es la cocina peruana, es ya una realidad que no ha hecho m¨¢s que comenzar.

Hoy, en este mundo donde las reglas del turismo han cambiado definitivamente. Donde el viajero, cuando visita un lugar, quiere descubrir historias locales y vivir experiencias propias del entorno visitado. Donde la gastronom¨ªa se ha convertido en un factor decisivo para quien tiene que decidir si visitar un destino como Machu ?Picchu o las pir¨¢mides de Egipto, por ejemplo, la cocina es una herramienta muy poderosa para atraer turistas internacionales hacia Per¨² y para convertir a Lima en un destino seductor. Hoy, la gastronom¨ªa se suma a nuestros atractivos hist¨®ricos, paisaj¨ªsticos, aventureros, ecol¨®gicos, culturales, para hacer de este, en los pr¨®ximos a?os, uno de los pa¨ªses m¨¢s seductores del mundo para venir a visitar.

A diferencia de hace un decenio, la gastronom¨ªa se ha convertido adem¨¢s en una poderosa herramienta para temas tan importantes para el futuro del pa¨ªs como lo es la sostenibilidad ambiental y nutricional de Per¨² y los peruanos. La conservaci¨®n de nuestras especies marinas frente a un mundo enamorado del ceviche, la urgencia de limpiar nuestras bah¨ªas de desag¨¹es y de revivir nuestros r¨ªos para hacer coherentes nuestras ciudades como destinos m¨¢gicos culinarios, la urgencia de parar la tala ilegal de nuestros bosques para no debilitar en contradicciones a una Amazon¨ªa que ofrece productos al mundo conscientes, respetuosos, m¨¢gicos. La imperiosa ?necesidad de acabar con la desnutrici¨®n cr¨®nica en nuestros ni?os en territorios que al mismo tiempo ofrecen al mundo sus productos andinos llenos de vitalidad, nutrici¨®n, pureza y salud. La voluntad expl¨ªcita de usar la gastronom¨ªa como un puente de paz y fraternidad de los pueblos de Per¨², admir¨¢ndonos en nuestras diversidades y diferencias antes que encontrando muros entre ellas.

En suma, una industria gastron¨®mica formada por comensales, cocineros, agricultores, artesanos y pescadores que es consciente de que ha iniciado un largo camino para promover Per¨² ante el mundo, para promover sus productos, para promover nuestros destinos tur¨ªsticos, y, sobre todo, consciente de que en cada paso y cada acci¨®n, en cada palabra y cada gesto, existe una oportunidad para contribuir a la construcci¨®n de un Per¨² donde todos tengan las mismas oportunidades, el mismo reconocimiento y la misma tranquilidad para so?ar y vivir en paz.

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