Alber Elbaz abandona la firma Lanvin despu¨¦s de 14 a?os

Alber Elbaz abandona Lanvin, la casa para la que hab¨ªa dise?ado durante 14 a?os. Women¡¯s Wear Daily, el diario oficioso de la industria de la moda, adelant¨® la noticia esta ma?ana y la casa francesa se ha visto obligada a confirmarlo. El anuncio llega por sorpresa y apenas seis d¨ªas despu¨¦s de que Raf Simons comunicase que deja Dior. No faltar¨¢ entonces quien relacione las dos noticias: Elbaz no estaba entre los mejor posicionados para sustituir al belga en Dior pero ahora que queda sin ataduras, su nombre tendr¨¢ m¨¢s peso en las quinielas.

La salida de Elbaz, israel¨ª nacido en Casablanca, estar¨ªa motivada por sus desavenencias con la due?a de la marca, la magnate taiwanesa de los medios Shaw-Lan Wang, editora del United Daily News, y la directora ejecutiva Mich¨¨le Huiban. Varios medios publicaron hace unos meses que Wang, que compr¨® Lanvin en 2011 sin tener ninguna conexi¨®n con el mundo de la moda y se encarg¨® de fichar al dise?ador, busca vender la firma y Elbaz se habr¨ªa quejado de "falta de estrategia e inversi¨®n", sobre todo en Asia.

En el comunicado emitido posteriormente por Elbaz, ¨¦l deja claro que se marcha por decisi¨®n de la firma. ¡°Tras mi salida de Lanvin por decisi¨®n de la accionista mayoritaria, me gustar¨ªa expresar mi gratitud y buenos deseos para todos aquellos que han trabajado conmigo apasionadamente para revivir Lanvin durante los ¨²ltimos 14 a?os; expresar mi afecto hacia mis maravillosos compa?eros que me han acompa?ado en los talleres, y que apoyaron mi trabajo¡±, dice en la nota, en el que adem¨¢s desea el mejor futuro para una firma que cree que debe permanecer entre las mejors marcas del lujo francesas.

El modisto, que anteriormente hab¨ªa dise?ado para Krizia y trabajado en Yves Saint Laurent, Guy Laroche y Geoffrey Beane, mantiene un perfil discreto y es poco amigo de los grandes gestos medi¨¢ticos. Hace apenas una semana, cuando recibi¨® un premio en una gala llamada Night of the Stars, organizada por el colectivo Fashion Group International, se quejaba con cierta melancol¨ªa por la deriva que ha tomado su profesi¨®n. "Nosotros los dise?adores ¨Cdijo¨C empezamos como couturiers con sue?os, con intuiciones y sentimientos. Partimos de preguntarnos: ?qu¨¦ necesitan las mujeres? ?qu¨¦ puedo hacer para que la vida de las mejores sea mejor? ?c¨®mo puedo hacerlas m¨¢s bellas? Esto es lo que sol¨ªamos hacer. Pero entonces nos convertimos en directores creativos, as¨ª que tenemos que crear, pero b¨¢sicamente dirigir. Y ahora nos tenemos que convertir en creadores de imagen, asegurarnos de que lo que hacemos sale bien en las fotos (¡­) Yo prefiero susurrar a gritar. Creo que es m¨¢s profundo y dura m¨¢s".

Esa visi¨®n de la moda y su incomodidad con el actual calendario saturado de presentaciones en principio le alejar¨ªan del disputado puesto en Dior, el m¨¢s escrutado y exigente de todo el sector. Su nombre ya se baraj¨® en 2011, cuando el puesto qued¨® vacante tras el esc¨¢ndalo que protagoniz¨® John Galliano, pero se cree que el hecho de que Elbaz fuese tambi¨¦n accionista de Lanvin bloque¨® el acuerdo.

Bajo su direcci¨®n creativa, el israel¨ª transform¨® una maison decadente cuyo mayor capital era su propio nombre ¡ªel de su fundadora, la legendaria Jeanne Lanvin¡ª en una marca deseable, caracterizada por una l¨ªnea femenina muy reconocible y poco afectada por las tendencias, una colorista colecci¨®n masculina y unos cuantos iconos que se vend¨ªan muy bien, como las bailarinas flexibles, que suelen llevar Emma Stone y Angelina Jolie. Las dos actrices le han escogido tambi¨¦n para algunas de sus apariciones m¨¢s memorables en la alfombra roja, al igual que Natalie Portman, tambi¨¦n israel¨ª y amiga cercana de Elbaz, Meryl Streep, Sandra Bullock y Audrey Tautou. Para esas ocasiones, Elbaz invocaba el estilo impactante del Hollywood cl¨¢sico pero sin caer en el pastiche, con hechuras claramente contempor¨¢neas.

A pesar de todo eso, la empresa hab¨ªa entrado en una situaci¨®n financiera comprometida. Sus ventas hab¨ªan descendido a unos 200 millones de euros tras haber alcanzado los 250 millones hace unos a?os y se espera que anuncie p¨¦rdidas en breve.

Al contrario que otros directores creativos de primer nivel, Elbaz no manten¨ªa su propia l¨ªnea y hab¨ªa volcado todos sus esfuerzos en Lanvin. La excelente reputaci¨®n de la que goza en la industria, como un creador original pero tambi¨¦n, algo poco usual, alguien con el que es f¨¢cil trabajar le garantiza que no tardar¨¢ mucho en encontrar un nuevo puesto, ya sea en otra maison o desarrollando por fin su propia marca. Seg¨²n WWD, muchos empleados de Lanvin rompieron a llorar al conocer la noticia y se colocaron del lado del dise?ador.