La princesa Leia contraataca

"Soy Carrie Fisher, y soy alcoh¨®lica". As¨ª comenzaba la actriz de La Guerra de las Galaxias su mon¨®logo teatral Wishful Drinking. Una obra autobiogr¨¢fica que traslad¨® al papel con mucho ¨¦xito (Mi vida en esta galaxia) y que bien podr¨ªa haberse titulado C¨®mo decir la verdad sobre mi oscuro pasado en Hollywood y sobrevivir. Carrie Fisher (Beverly Hills, 1956) no salt¨® a la fama en 1977 con su interpretaci¨®n de Leia en la primera pel¨ªcula de Star Wars, como se suele decir. Ya era una celebridad antes de nacer cuando se anunci¨® que su madre, la actriz Debbie Reynolds, estaba embarazada del cantante Eddie Fisher (quien luego las abandon¨® por Elizabeth Taylor). Desde entonces su estrella ha titilado a diferentes intensidades, pero ella nunca ha permitido que se apagara. Ahora, con casi 60 a?os, ha vuelto a reencarnar al personaje que le dio y quit¨® todo (seg¨²n sus palabras) en el s¨¦ptimo episodio de la saga gal¨¢ctica, El despertar de la fuerza, que se estrena en Espa?a el 18 de diciembre.

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Fisher, cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de su primera gran aparici¨®n en la pantalla, sigue hablando de forma descarada y con mucho humor sobre su pasado de drogas y alcohol, su trastorno bipolar y su perenne depresi¨®n. Y s¨ª, sobre la carga y la fortuna que fue convertirse en una jovenc¨ªsima princesa Leia. Con su personaje comparte varios aspectos: son rebeldes, hacen lo que quieren pese a las imposiciones, son independientes desde muy j¨®venes y ambas tienen padres famosos. Pero la vida de Fisher, adicciones aparte, tiene adem¨¢s un fondo tr¨¢gico, an¨¢rquico y, porque ella as¨ª lo ha querido, de mucho humor negro. "El hecho de que sepas que todo eso es gracioso es lo que te va a salvar la vida", dice en su biograf¨ªa.

Con cualquier otra estrella de Hollywood, todas las complicaciones que ha afrontado la int¨¦rprete en su vida ser¨ªan tab¨², hubiesen estado ocultas por representantes o desmentidas por estudios y productores. Pero Fisher ha aprendido no solo a afrontarlas, sino a vivir de ello. Lo cual no quiere decir que lo cuente todo o que no reconozca que se averg¨¹enza de cosas que ha hecho o dicho en el pasado. La trilog¨ªa de La guerra de las galaxias (1977-1983) supuso su encasillamiento como actriz. Nunca tuvo otro papel protagonista como aquel, aunque s¨ª apareci¨® en cl¨¢sicos modernos como The Blues Brothers (1980), Hannah y sus hermanas (1986) o Cuando Harry encontr¨® a Sally (1989).

Cinta de audici¨®n de Carrie Fisher para La guerra de las galaxias.

Tras rodar la primera pel¨ªcula de Star Wars con 19 a?os hasta finales de los a?os ochenta, Fisher pas¨® sus peores momentos de adicciones a drogas y medicamentos. Una de las frases de presentaci¨®n de sus espect¨¢culos lo dice todo: ¡°?Conoc¨¦is ese dicho que sostiene que la religi¨®n es el opio de las masas? Bueno, pues yo tom¨¦ masas de opio religiosamente¡±. Aquellos tambi¨¦n fueron sus turbulentos a?os de relaci¨®n y matrimonio con el m¨²sico Paul Simon tras un amago de boda con el c¨®mico Dan Aykroyd. ¡°Me cas¨¦ con un hombre que era m¨²sico, bajito y jud¨ªo. ?Les suena? S¨ª, una copia exacta de mi padre¡±, admite siempre p¨²blicamente con sorna.

Carrie Fisher con su perro Gary y el actor de la nueva pel¨ªcula de Star Wars, Oscar Isaac. El dedo levantado es habitual en varias fotograf¨ªas de la actriz.

La escritura le salv¨® su carrera en Hollywood tras una sobredosis y un proceso de desintoxicaci¨®n. En 1987 public¨® Postales desde el filo, una novela con grandes porciones autobiogr¨¢ficas en la que hablaba de una actriz que trata de rehacer su vida despu¨¦s de casi morir una noche por un abuso excesivo de drogas. El libro se convirti¨® en pel¨ªcula en 1990, con guion de la propia Fisher, en el que potenci¨® la relaci¨®n de la protagonista con su madre. El filme, dirigido por Mike Nichols y protagonizado por Meryl Streep y Shirley MacLaine, le abri¨® las puertas como guionista en Hollywood. Gustaron sus ¨¢cidos di¨¢logos y su capacidad para montar escenas. La actriz se convirti¨® en lo que en la meca del cine se conoce como script doctors, guionistas que no aparecen en los cr¨¦ditos y que desde la sombra arreglan textos de otros, ya sean escenas, di¨¢logos o el libreto entero. Por su bistur¨ª han pasado historias como Hook, Sister Act, Estallido e incluso, se dice, George Lucas le pidi¨® que metiera mano en los guiones de la segunda trilog¨ªa de La guerra de las galaxias.

Gary TalksHappy Belated Friday the 13th from all of us in the UK. Posted by Carrie Fisher on domingo, 15 de junio de 2014

Uno de los v¨ªdeos que Fisher colg¨® en Facebook con su perro Gary.

Y entre guion y guion, Fisher ha ido desgranando partes de su vida que han llegado a los escenarios, a las librer¨ªas e, incluso, al plat¨® de Oprah Winfrey. En una entrevista memorable, la actriz defendi¨® la terapia de electrochoque cada seis meses para mitigar su depresi¨®n cr¨®nica. Y hoy, a trav¨¦s de sus perfiles en Twitter y Facebook -con miles de seguidores-, es posible saber en qu¨¦ anda metida (eso s¨ª, que nadie busque pistas sobre la nueva pel¨ªcula, ah¨ª secretismo absoluto). En sus cuentas aprovecha para recordar la gran relaci¨®n que tiene con su octogenaria vecina (su madre) y relatar cada detalle de la vida de su gran amor, Gary, un bulldog franc¨¦s que lleva a todas partes. Un perro que no es un mero animal de compa?¨ªa, sino que adopt¨® como parte de su terapia para afrontar el trastorno bipolar que le diagnosticaron a los 29 a?os.

En la Red tambi¨¦n aprovecha para mostrarse irreverente pero elegante. Es habitual ver fotos subidas por ella en las que aparece levantando su dedo coraz¨®n hacia la c¨¢mara, en ocasiones junto a otras celebridades. Pero sobre todo es muy activa para apoyar la carrera de su hija, una de las protagonistas de la serie Scream Queens. Billie Lourd es fruto de su relaci¨®n con el agente Bryan Lourd en los a?os noventa. El abandono, casi tanto como el humor, ha marcado su vida. Si primero Fisher fue abandonada por su padre (aunque ambos mantuvieron siempre una buena relaci¨®n), Lourd dej¨® a la actriz para irse con un hombre. Otra muesca m¨¢s en la convulsa vida de Fisher que justifica una de sus consignas: "Cuando eres una superviviente, te tienes que meter en l¨ªos a menudo para demostrar tu talento".