Lecciones de una dominatrix a trav¨¦s de Skype
Entramos en los dominios de una ama 2.0: Venus, la mujer que castiga a sus esclavos sexuales v¨ªa Internet
Me abre vestida de estricta profesora inglesa. Hoy toca sesi¨®n de sadomasoquismo 3.0. Tortura educativa y consensuada v¨ªa Skype. Internet ha cambiado las relaciones entre amos y esclavos, sin que sea imprescindible el contacto f¨ªsico. Desde la c¨¢mara de su macbook, Venus, la d¨®mina conectada, ense?ar¨¢ nociones b¨¢sicas de castellano a su esclavo favorito. Y yo estoy sentada a su siniestra.
¨CBuenas noches cachorrito. ?Ready?
¨CBuenes noches, mi Diosa¨C dice el esclavo masticando el espa?ol.
Venus se burla de su pronunciaci¨®n con sonoras carcajadas. Debe tener unos 45 a?os. Es un ilustrador londinense. Un tipo solitario, con sus man¨ªas.
¨CBien. Hoy vamos a hablar del contenido del paquete que me vas a enviar ma?ana y que sea antes del medio d¨ªa. Si no, no lo quiero.
¨CS¨ª, mi Diosa.
¨C?Qu¨¦ contiene el paquete?
"Saca el m¨®vil y confirma que su esclavo acaba de ingresarle 69 euros. En el argot BDSM a eso se le llama dominaci¨®n financiera".
¨C10 bregues, un suyetador blanco con corazons, un suyetador de tol nigru, un top nigru, dos cubre pazones¡
¨C??Bragas!!¨C grita Venus, golpeando impaciente la mesa con la mano.
¨C¡un l¨¦piz de lebios, un m¨¢scare para les pestanas, un perfilador de ejos, tres tuba de crima solar factor 50, caramelos Marks and Spencer, cuatro paketes de Jelly Tots, une crime antiarrugueis, peketes de coimida para hacer sploshing.
¨CMuy bien, cachorrito. Ahora vamos a estudiar las partes del cuerpo.
Venus repasa la anatom¨ªa humana. Dice ¡°pechos¡± y se los toca, ense?¨¢ndoselos a la c¨¢mara. La respiraci¨®n del esclavo se acelera cuando dice ¡°lengua¡±, ¡°cuello¡± o ¡°pies¡±. Ahora lo dif¨ªcil: relacionar los productos con las partes del cuerpo.
"Un cl¨¢sico de ser s¨¢dico a distancia es decirle que no puede correrse. 48 horas. Y de repente, decirle ?ahora!"
¨CEl sujetador blanco con corazones es para...
¨CLas pechas.
¨C?Los caramelos Marks and Spencer?
¨CPara la langua y la b¨¢riga.
¨C?Bravo!
¨C?Cu¨¢l es la parte de mi cuerpo que m¨¢s te gusta? ¨Cpregunta Venus.
¨CLa piel blanca, el culo, la lengua, los ejos¡
Venus r¨ªe satisfecha. Saca el m¨®vil y me ense?a el aviso que confirma que su esclavo acaba de ingresarle 69 euros. En el argot BDSM a eso se le llama ¡°dominaci¨®n financiera¡±.
¨CPero no siempre es cash. Me pagan el alquiler, me dan regalos¡
¨C?Los esclavos te pagan el tel¨¦fono, la luz, sacan la basura... te hacen todo?
¨CPara eso est¨¢n. Hay mucha gente dispuesta a hacerlo. Pero yo no estoy en la webcam solo porque me pagan, tiene que haber confianza.
La semana anterior, un anuncio en la red solicitaba, de muy malas maneras, esclavos para promocionar una web. Consist¨ªa en registrarse en varios foros de BDSM y dejar comentarios con v¨ªnculos a la p¨¢gina de alguien que se identificaba como Venus. Se solicitaban tres categor¨ªas: ¡°1. Esclavo gen¨¦rico (de 10 a 20 comentarios). Recompensa: un e-mail de Venus. 2. Perro (de 20 a 30 comentarios). Recompensa: una foto de Venus. 3. Gusano (de 30 comentarios a m¨¢s). Recompensa: ¡°Acceso a la zona privada en la web de Venus durante una semana¡±. Por raro que parezca, existen individuos capaces de dejarse explotar de esa manera a cambio de que una chica les llame gusano. Casi cinco mil personas leyeron el anuncio y decenas le escribieron.
¨CEn invierno, un esclavo me dec¨ªa que no pod¨ªa escribir porque ten¨ªa las manos con artritis, hac¨ªa mucho fr¨ªo. Yo necesitaba muchas cosas de ¨¦l, as¨ª que lo obligaba a escribirme por el chat, me pon¨ªa en poses sexis y ¨¦l deliraba m¨¢s. Eso es lo divertido del sado.
¨C?Y tienes sexo real con ellos?
¨CMi sexualidad con los hombres es... ?Sabes cuando vas por el campo y ves a un perro que est¨¢ atado y empieza a ladrar como loco? Puedes provocar a ese perro; sabes que no te va a hacer nada. A m¨ª me gusta probar mi poder mental. Alg¨²n d¨ªa querr¨¦ soltar la correa al perro.
¨C?Qu¨¦ les obligas a hacer por Skype?
¨CUn cl¨¢sico de ser s¨¢dico a distancia es decirle que no puede correrse. 48 horas sin masturbarse ni eyacular. Y de repente, decirle ?ahora! Lo llamas y le dices c¨®rrete, y tiene que correrse en ese momento. Me r¨ªo much¨ªsimo.
¨C¨CY ahora, la parte m¨¢s importante, cachorrito. No me gust¨® el trabajo de 16 p¨¢ginas que me enviaste el otro d¨ªa, te ibas de los m¨¢rgenes y el texto era insuficiente.
¨CLo s¨¦, mi Diosa...
Venus habla de una tesis escrita por el esclavo sobre unas fotos religiosas en las que ella modela, tituladas La virgen vaticana. All¨ª est¨¢n las p¨¢ginas con dedicada caligraf¨ªa. Venus las mira con desprecio. ?Y las rompe, una a una, delante de la camarita!
¨CSupl¨ªcame que las rompa todas.
Seg¨²n el dec¨¢logo venusiano el otro debe determinar su propio castigo.
¨CMi diosa, te suplico que las rompas.
Venus las pulveriza y las mete en un sobre.
¨CTodo el mundo puede pegar muy fuerte a alguien ¨C me dice en voz baja. Yo lo que quiero es probar mi creatividad.
La carta destrozada volar¨¢ al d¨ªa siguiente en un sobre a Inglaterra. El esclavo tendr¨¢ que pegar los trozos, reescribir partes y enviarla de vuelta con una obscena cantidad de regalos. Y habr¨¢ tenido una corrida mental ¨¦pica.
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