Contar con Ir¨¢n

La presencia de Ir¨¢n en las conversaciones de Viena para abordar una estrategia global en torno a la guerra en Siria y al avance del Estado Isl¨¢mico (EI) supone un salto de grandes consecuencias estrat¨¦gicas y diplom¨¢ticas que variar¨¢n el mapa de Oriente Pr¨®ximo.

El retorno al escenario regional como actor de primer orden de un r¨¦gimen que hasta hace apenas meses sufr¨ªa un agudo aislamiento internacional provoca reticencias l¨®gicas. Al fin y al cabo Ir¨¢n es una teocracia en la que se violan los derechos humanos, principal soporte de la dictadura de Bachar el Asad en Siria e inspirador y suministrador de material a grupos como Hezbol¨¢ y Ham¨¢s. Pero tambi¨¦n es cierto que, ante la amenaza que supone el avance constante del EI para toda la regi¨®n y para Occidente, la colaboraci¨®n iran¨ª puede ser inestimable.

La carnicer¨ªa que destroza Siria debe llegar a su fin por muchas razones. Hay que atajar la crisis que ha causado ya cientos de miles de muertes y ha desplazado a millones de personas. En este sentido, es positivo el pragmatismo de Estados Unidos a la hora de permitir la incorporaci¨®n del r¨¦gimen de Teher¨¢n a la mesa que estudia soluciones a la situaci¨®n. Ir¨¢n es una potencia fundamental para la estabilidad de la regi¨®n y resulta mucho m¨¢s eficaz que est¨¦ en la misma mesa de quienes quieren acabar con la guerra en Siria que el que permanezca al margen o ¡ªpeor y como ha sucedido hasta ahora¡ª que act¨²e por su cuenta.

Conviene en todo caso no dejarse arrastrar por un optimismo desmesurado. Ir¨¢n todav¨ªa representa una amenaza para muchos de sus vecinos y su lenguaje belicista y agresivo hacia Occidente apenas ha variado. Pero despu¨¦s de casi 40 a?os de enfrentamiento con las democracias occidentales, tal vez la v¨ªa del cambio interno en Ir¨¢n se puede ver ayudada por esta invitaci¨®n.