Prefabricar la arquitectura
Un parvulario en M¨®stoles demuestra que la progresiva industrializaci¨®n de la construcci¨®n permite trabajos a medida
Para bien y para mal la industria est¨¢ transformando la manera de construir y, por lo tanto, la propia arquitectura. Parece dif¨ªcil que la prefabricaci¨®n logre levantar los trajes a medida que han sido siempre los mejores edificios. Pero hay ocasiones que indican lo contrario. Sucede cuando el dise?o se adelanta, cuando es capaz de prever los m¨²ltiples problemas que van a aparecer luego en la construcci¨®n. La gran ventaja de la industria es la anticipaci¨®n. As¨ª, con previsi¨®n pueden llegar a sumarse las ventajas de la industrializaci¨®n a las del dise?o personalizado.
Algo as¨ª ha ocurrido en M¨®stoles, cerca de Madrid. All¨ª, una nueva guarder¨ªa ¡ªlevantada para acoger a los hijos de los empleados del vecino Hospital Rey Juan Carlos¡ª re¨²ne las mejores ventajas del mundo de la prefabricaci¨®n y el del dise?o ad hoc. Sus autores, los miembros del estudio Enero, construyeron el edificio de 300 metros cuadrados en seco, a partir de piezas modulares ideadas por la empresa Modulab. De las primeras reuniones para elaborar el programa hasta las ¨²ltimas para inaugurar el edificio transcurrieron seis meses.
M¨¢s all¨¢ de esa rapidez y limpieza, los arquitectos eligieron trabajar con unidades hexagonales para conseguir un dise?o ambicioso. Su idea era generar una estructura org¨¢nica de f¨¢cil montaje que tuviera prevista la posibilidad de una ampliaci¨®n futura. As¨ª, cada uno de los hex¨¢gonos que conforman hoy la escuela est¨¢ a su vez dividido en dos m¨®dulos trapezoidales con cubierta a dos aguas. El resultado es parad¨®jico: un pabell¨®n de geometr¨ªa compleja construido a partir de unidades muy sencillas.
M¨¢s ecol¨®gico
Esta es una nueva arquitectura que se dibuja sobre el plano, pero a diferencia de la de siempre, se preelabora en la f¨¢brica. Por eso, los m¨®dulos llegan al solar donde son ensamblados y la obra se convierte en el paso final de la cadena arquitect¨®nica de montaje.
En este caso, m¨¢s all¨¢ del mecano de hex¨¢gonos, una fachada de doble capa de aluminio y acero lacado estirado convierte el inmueble en un pabell¨®n cambiante. Dependiendo de la luz que incide en ¨¦l este adquiere un tono rojo intenso o m¨¢s cobrizo.
Este parvulario fabricado en un taller est¨¢ pensado para los ni?os. Cuenta con puertas que evitan pillarse los dedos y con tiradores inaccesibles, los suelos son flexibles y acolchados y la iluminaci¨®n indirecta. Adem¨¢s, el pabell¨®n vela tambi¨¦n por el lugar: la prefabricaci¨®n permite limitar el impacto ambiental y rebajar los costes al tiempo que se esmera en la calidad de los acabados. Trabajar con materiales ligeros y en taller limita, por ¨²ltimo, la huella ecol¨®gica de la arquitectura. Se necesita mucha menos energ¨ªa para levantar un edificio as¨ª que para erigir uno convencional. Es cierto que los ¨²ltimos consegu¨ªan reflejar la huella de sus autores, pero tambi¨¦n lo es que algunos de estos edificios prefabricados han sido tan pensados que empiezan a parecer trajes a medida.
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