El buen samaritano es el ateo

[Actualizaci¨®n 8-8-2019: El estudio en el que se basaba esta noticia ha sido retractado por sus autores por un error en el an¨¢lisis de datos: "Cuando volvimos a analizar estos datos para corregir este error, encontramos que el pa¨ªs de origen, en lugar de la afiliaci¨®n religiosa, es el principal predictor de varios de los resultados. Si bien el hallazgo de nuestro t¨ªtulo de que el aumento de la religiosidad en el hogar predice una menor participaci¨®n en los ni?os sigue siendo significativo, creemos que es necesario corregir expl¨ªcitamente el registro cient¨ªfico, y por lo tanto estamos retractando el art¨ªculo".]

Los ni?os m¨¢s altruistas eran de familias ateas o no religiosas. La religi¨®n no es una garant¨ªa para la moralidad", asegura el autor

Si alguna vez ¡ªDios no lo quiera¡ª le dan una paliza unos asaltantes mientras baja de Jerusal¨¦n a Jeric¨®, m¨¢s vale que despu¨¦s pase por all¨ª un samaritano poco creyente. Porque ser religioso o ateo no hace m¨¢s buenas a las personas, pero s¨ª que parece condicionar la forma de entender la generosidad y el altruismo hacia desconocidos. Y las personas menos religiosas tienen una tendencia m¨¢s espont¨¢nea a ayudar al pr¨®jimo, seg¨²n los ¨²ltimos estudios.

El ¨²ltimo trabajo ha sorprendido al mostrar que los ni?os y ni?as criados en ambientes religiosos son menos proclives a ser generosos, que existe una correlaci¨®n inversa entre el altruismo y la educaci¨®n en valores identificados con la fe. Por medio de un experimento realizado con menores de entre 5 y 12 a?os en seis pa¨ªses culturalmente muy diversos (Canad¨¢, EE UU, Jordania, Turqu¨ªa, Sud¨¢frica y China), los investigadores encontraron que los escolares que no reciben valores religiosos en su familia son notablemente m¨¢s generosos cuando se trata de compartir sus tesoros con otros ni?os an¨®nimos.

"Es importante destacar que los ni?os m¨¢s altruistas vienen de familias ateas o no religiosas", destaca el l¨ªder del estudio, Jean Decety, neurocient¨ªfico y psic¨®logo de la Universidad de Chicago. "Espero que la gente empiece a entender que la religi¨®n no es una garant¨ªa para la moralidad, y que la religi¨®n y la moralidad son dos cosas diferentes", remata cuestionado por la importancia de este estudio.

Los m¨¢s religiosos fundamentan menos su generosidad en las empat¨ªa y m¨¢s en otros factores como el dogma, la identidad de grupo o la reputaci¨®n", asegura Willer

Adem¨¢s, en la investigaci¨®n se preguntaba a los progenitores si sus hijos eran m¨¢s o menos generosos y, curiosamente, los padres y madres m¨¢s religiosos creen que est¨¢n criando una prole m¨¢s solidaria: los creyentes dan por hecho que sus hijos son m¨¢s altruistas, aunque a la hora de la verdad compart¨ªan menos. Otro hallazgo importante es que la religiosidad hace que los ni?os sean m¨¢s severos a la hora de condenar el da?o interpersonal, como por ejemplo los empujones. "Este ¨²ltimo hallazgo encaja bien con investigaciones previas con adultos: la religiosidad est¨¢ directamente relacionada con el aumento de la intolerancia y de las actitudes punitivas hacia delitos interpersonales, incluyendo la probabilidad de apoyar penas m¨¢s duras". En resumen, los menores criados en ambientes religiosos ser¨ªan algo menos generosos pero m¨¢s proclives a castigar a quien se porta mal.

Hace un par de a?os, el soci¨®logo de Stanford Robb Willer public¨® un estudio en el que, a trav¨¦s de tres experimentos, mostr¨® que la compasi¨®n llevaba a las personas no creyentes a ser m¨¢s generosas mientras que en las m¨¢s apegadas a la fe la compasi¨®n no influ¨ªa en su nivel de generosidad. "Para los menos religiosos, la fuerza de su conexi¨®n emocional con otra persona es fundamental para decidir si van a ayudarla o no", aseguraba Willer en su d¨ªa: "Los m¨¢s religiosos, por el contrario, fundamentan menos su generosidad en las emociones y m¨¢s en otros factores, como el dogma, la identidad de grupo o la reputaci¨®n".

Desde hace siglos, distintos autores han abordado el debate de si la religi¨®n, creer o temer a Dios, provoca en los humanos una actitud m¨¢s bondadosa, m¨¢s solidaria, m¨¢s emp¨¢tica hacia el sufrimiento de los dem¨¢s. No obstante, en los ¨²ltimos a?os la investigaci¨®n psicol¨®gica ha revelado varias tendencias consistentes, como que los creyentes tienden m¨¢s a dirigir su empat¨ªa hacia su propio grupo, que religiosos y no religiosos motivan su altruismo en valores diferentes y que usan criterios distintos para determinar qu¨¦ acciones son inmorales.

Sin embargo, la idea de que la religi¨®n consolidaba el altruismo aparec¨ªa en diversos estudios, como los que vienen publicando autores como Azim Shariff, que ha repasado en la revista Science la importancia de la fe a la hora de mostrarse m¨¢s generoso con los dem¨¢s. En sus trabajos se pon¨ªa a prueba el altruismo de la gente despu¨¦s de hacerles pensar (consciente e inconscientemente) en Dios y sus manifestaciones: aquellos que le¨ªan sobre ¨¦l o ve¨ªan v¨ªdeos relacionados antes de la prueba se mostraban notablemente m¨¢s generosos que los que no. Las motivaciones no eran la compasi¨®n o la empat¨ªa, pero ayudaban m¨¢s al pr¨®jimo al tener presente la figura divina.

Los padres y madres m¨¢s religiosos creen que su prole es la m¨¢s solidaria; los experimentos mostraron que era justo al rev¨¦s

Por eso, Shariff considera que los resultados del estudio en ni?os publicado hoy "parecen superficialmente contradictorios" con su trabajo. Pero de gran importancia: "Creo que se trata de unas conclusiones fascinantes a partir de un esfuerzo impresionante. Este estudio nos obliga a repensar seriamente las cosas a fin de conciliar lo que sabemos", resume Shariff, de la Universidad de Oreg¨®n.

Lo dif¨ªcil ser¨ªa explicar por qu¨¦ ateos y creyentes (o poco religiosos frente a muy religiosos) act¨²an de forma distinta cuando se trata de pensar en los dem¨¢s. Aunque no hay respuestas concluyentes, tanto Shariff como Decety aluden a una cierta licencia moral que se otorgan aquellos que ya rezan por los dem¨¢s: si ya cubro el cupo de generosidad en mi parroquia, eso me exime de tener que ser altruistas con desconocidos. "Es un fallo mental particularmente interesante: haciendo algo bueno,?que ayuda a fortalecer nuestra propia imagen positiva, se desinhibe el comportamiento ego¨ªsta y por lo tanto somos m¨¢s propensos a tomar decisiones inmorales", explica Decety, uno de los mayores expertos en empat¨ªa. Eso explicar¨ªa que los ni?os criados en hogares religiosos, que se perciben como m¨¢s sensibles y justos, son de hecho los menos altruistas entre sus compa?eros de clase.

Shariff, m¨¢s cr¨ªtico, considera que esto tiene una lectura a la inversa. "Se limitan a un tipo espec¨ªfico de generosidad espont¨¢nea. Es posible que alguien sea enormemente altruista donando el 20% de sus ganancias a la caridad. Y como ha estructurado su altruismo de este modo, no se sienten obligados a donar a un mendigo en la calle que les pide dinero de forma espont¨¢nea, o a un psic¨®logo que les da la oportunidad de compartir con alguien en un experimento".

En la par¨¢bola de Jes¨²s que recogi¨® Lucas en los Evangelios, era un sacerdote quien pasaba de largo ante el necesitado y ¨²nicamente se detuvo el samaritano. Pero no sabemos qui¨¦n era m¨¢s religioso de los dos, ni si eso tuvo algo que ver.