Extranjerismos

S¨¦ la importancia y la consideraci¨®n que tiene el ingl¨¦s actualmente. De hecho, no hay estudiante que conciba su futuro profesional sin un dominio lo suficientemente aceptable del idioma. Pero creo que, a pesar de ello, no debemos olvidar la riqueza de nuestro idioma. No es necesario desestimar otras lenguas; bastar¨ªa con no dejarnos ¡°colonizar¡± excesivamente. Si contamos con vocabulario aut¨®ctono abundante, ?por qu¨¦ recurrir constantemente a extranjerismos? Siempre podemos hablar de nuestro tel¨¦fono m¨®vil en lugar de usar smartphone; podemos desayunar magdalenas y no muffins; ir a correr y al gimnasio, y desechar el gym y el footing; podemos enviar mensajes de texto y correos electr¨®nicos, sustituyendo a los SMS y a los mails; disfrutar de infinidad de aficiones, y olvidarnos de tantos hobbies; asentir utilizando la interjecci¨®n ¡°vale¡±, y no un importado ok; todav¨ªa estamos a tiempo de ser magn¨ªficos oradores y dar un buen discurso, dej¨¢ndonos de tanto speech. Cada cual es libre de expresarse como quiera, pero eso s¨ª, sin olvidar que un idioma es responsabilidad de todos sus hablantes. Y es que, como escribi¨® el acad¨¦mico Manuel Alvar, ¡°la lengua nos hace y en ella nos hacemos. Hablamos y en nuestros labios est¨¢ el temblor de aquellos millones de hombres que vivieron antes que nosotros y cuyo gesto sigue resonando en nuestra entonaci¨®n o en los sonidos que articulamos¡±.¡ª Miren Usun¨¢riz Iribertegui.

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