Objetivo yihadista

Si finalmente se confirman las sospechas ¡ªcada vez m¨¢s abundantes ¡ª de que el avi¨®n ruso precipitado en el desierto del Sina¨ª fue objeto de un atentado islamista, la amenaza yihadista habr¨¢ dado un salto significativo en su ofensiva contra Europa y Occidente. Las im¨¢genes de miles de turistas brit¨¢nicos tratando de salir de la localidad egipcia de Sharm el Sheij, mientras Rusia ordena la suspensi¨®n de vuelos con Egipto y otros pa¨ªses, como Espa?a, piden a sus ciudadanos que no viajen a la zona, son por s¨ª mismas una victoria de los terroristas y un recordatorio contundente de que absolutamente todos los ciudadanos de los pa¨ªses democr¨¢ticos se encuentran bajo una amenaza real, no importan cu¨¢les sean sus ideas, creencias individuales o circunstancias. Para la amenaza yihadista no hay inocentes.

Y este es un hecho que es muy peligroso ignorar. Desde hace m¨¢s de un a?o la pen¨ªnsula del Sina¨ª se encuentra pr¨¢cticamente fuera del control del Estado egipcio. Si ahora grandes partes de Egipto se convierten en terreno vedado para cualquier visitante extranjero y peligroso para quien no abrace el yihadismo, ser¨¢ un golpe muy duro a la estrategia de seguridad europea. En este contexto, conviene no considerar como un simple ejercicio para la galer¨ªa las masivas maniobras militares que la OTAN acaba de realizar en Espa?a, Italia y Portugal. Las m¨¢s grandes realizadas en una d¨¦cada.

Guste o no, nuestro pa¨ªs se encuentra en el punto de mira del radicalismo isl¨¢mico y es constantemente citado y amenazado en los comunicados de las diversas organizaciones terroristas. Y no son bravatas, como lo muestran la detenci¨®n en Madrid de tres individuos que se dispon¨ªan a atentar de forma inminente y de otros dos adoctrinadores en Catalu?a. Hay que felicitarse, una vez m¨¢s, por la actuaci¨®n de los cuerpos de seguridad y ser conscientes de que, en cualquier momento, nuestra sociedad puede verse golpeada.