Mukbang ?"food porn" en las pantallas?
Llevo tiempo intentando entender el fen¨®meno digital llamado Mukbang que surgi¨® en Corea del Sur en 2011 y continua sumando adictos. A sus protagonistas se les conoce como broadcasting jockeys o BJ. Me refiero a adolescentes de ambos sexos que acopian cantidades ingentes de comida que luego engullen durante horas delante de una c¨¢mara con la que se graban a s¨ª mismos mientras al otro lado y en tiempo real o diferido son observados por miles de seguidores entusiasmados con sus ademanes. H¨¦roes de la pantalla que muestran la comida, gesticulan y emiten sonidos de placer o de sorpresa al tiempo que sorben fideos o tragan sopas.
Algunos de estos artistas cuentan con miles de fans en las redes y llegan a ingresar en una semana m¨¢s de 10.000 d¨®lares. Entre los m¨¢s llamativos figura Kin Sung-jinde 14 a?os, que recauda alrededor de 1.000 euros diarios. Aun as¨ª, el m¨¢s popular es Benzz de 26 a?os, que tras licenciarse en ciencias econ¨®micas decidi¨® dedicarse a lo que le apasiona: "comer hasta hartarse". Algo que hace cada tarde en el sal¨®n de su casa en Daejeon a 150 kil¨®metros de Se¨²l frente a una c¨¢mara web y otros instrumentos con los que chatea en directo con su medio mill¨®n de seguidores. Recomiendo pinchar en los enlaces de sus nombres para tomar conciencia del fen¨®meno. A su vez, la plataforma Afreeca alberga muchos canales centrados en estos BJ a los que me refiero. Para desmentir los rumores de que tienen que vomitar m¨¢s tarde, algunos, despu¨¦s de su fest¨ªn, permanecen dos horas adicionales chateando con sus espectadores.
?De d¨®nde proceden los ingresos de estas j¨®venes estrellas? De las marcas comerciales que respaldan sus retransmisiones y de los micro donativos que sus fans les hacen a trav¨¦s de la web donde se realiza el streaming. Por supuesto, las plataformas les retienen entre el 30% y el 40% de las cantidades que ingresan. A mayor n¨²mero de suscriptores superior cuant¨ªa. Como algunos v¨ªdeos superan los tres millones de visitas, las cifras marean. Si la cosa es cierta un BJ popular puede congregar 10.000 seguidores a la hora de la cena e ingresar 9.000 euros mensuales. Al parecer, los¡®youtubers¡¯ con m¨¢s suscriptores llegan a ganar (ignoro lo que hay de cierto) entre 950.000 euros y 17 millones de euros al a?o. Puro disparate.
?Qu¨¦ placer encuentran los j¨®venes coreanos en ver a otros cong¨¦neres engullendo sin tino? ?Cu¨¢l es el motivo de esta excentricidad con visos de fetichismo, o food porn en toda regla? Seg¨²n el profesor Moon Shin-il de la Universidad de Myongji el ¨¦xito se debe a la soledad que padecen muchos adolescentes en la h¨ªper tecnol¨®gica sociedad surcoreana. Sus argumentos los justifica por el poder de la empat¨ªa o capacidad afectiva de una persona para identificarse con la realidad de otra, en suma, con los sentimientos de placer del que est¨¢ comiendo. Justo en ese punto el profesor Moon Shin-il alude a las llamadas neuronas espejo, ahora tan de moda, responsables de la empat¨ªa"
Por mi parte, aunque respeto una conducta extra?a de una sociedad cuya cultura me resulta ajena reconozco que no entiendo nada. Desde el punto de vista occidental comer es un acto individual que proporciona placer al hacerlo. Seg¨²n los casos ver comer a otros puede generar indiferencia, risa, envidia o asco. Disfrutar y pagar por un s¨ªmil de representaci¨®n teatral basada en la desmesura de un tercero es un gesto que se me escapa. Tiempo atr¨¢s mi colega Mikel L¨®pez Iturriaga escribi¨® un art¨ªculo La temible pornograf¨ªa del "mukbang" muy interesante.
Es posible que en el futuro la corriente se siga intensificando y desde Asia llegue a Europa. Si eso sucede, aviso que me negar¨¦ a hacer cr¨ªticas de restaurantes delante de una c¨¢mara mientras almuerzo. ?Estar¨ªa bueno? S¨ªgueme entwitter en @JCCapel
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