La triste met¨¢fora del cilindro desinflado
La memoria de los fallecidos no deber¨ªa ser nunca un monumento en ruinas con inscripciones medio borradas
![Estado dell Monumento de homenaje a las víctimas del 11-M en la estacion de Atocha.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IC6PAP4KQD5MWS54OYQCBNSA4M.jpg?auth=aaae15073cd73863788b6e59e0f967190862753443136516392c2ccd47b2baf5&width=414)
La fotograf¨ªa de Uly Mart¨ªn que completaba ayer la informaci¨®n sobre el estado de abandono en que se encuentra el monumento a los fallecidos el 11-M es un editorial en s¨ª misma: un grupo de j¨®venes pasa distra¨ªdo, y arrastrando sus maletas camino de la estaci¨®n de Atocha, por delante del derruido cenotafio dedicado a las 193 v¨ªctimas inocentes de aquel atentado. Ninguno dirige sus miradas hacia ¨¦l. A nadie le llama la atenci¨®n el abandono en que se encuentra el monumento que deb¨ªa guardar la memoria de los casi dos centenares de ciudadanos asesinados por el terrorismo yihadista en marzo de 2004.
Nuestros h¨¦roes quedan arrumbados siempre en el caj¨®n del olvido. O de una estaci¨®n. Vienen a la memoria los 150 pol¨ªticos y autoridades que acudieron en marzo de 2007 a la inauguraci¨®n, y cuando alguno afirm¨® que hab¨ªa que verlo ¡°desde abajo¡± para apreciar ¡°el aire y la atm¨®sfera que se respira desde la sala interior¡±.
El dise?o de la escultura, se?al¨® uno de sus creadores, nac¨ªa de la ¡°expresi¨®n y del sentimiento com¨²n de la sociedad espa?ola¡±, as¨ª como del intento de transmitir la ¡°inmaterialidad¡± de esos sentimientos y de ¡°hacerlos eternos¡±. Las palabras, insist¨ªa, ¡°flotar¨¢n¡± alrededor de los visitantes con el objetivo de que ¡°permanezcan all¨ª para siempre de alguna manera¡±. Ahora todo suena sarc¨¢stico.
La pr¨®xima vez que oiga La marsellesa cantada por nuestros vecinos para honrar a las 129 v¨ªctimas de los atentados de Par¨ªs, pensar¨¦ qu¨¦ parte de sus notas est¨¢n dedicadas a los espa?oles asesinados un aciago 11 de marzo, porque nadie aqu¨ª les dedica una mirada de tristeza o de indignaci¨®n al pasar frente a su memoria pl¨¢stica. Esta vez no son solo los pol¨ªticos los culpables.
Da igual que el monumento se haya desplomado porque fall¨® un cable tensor o porque el generador que deb¨ªa alimentarlo no funcionase. Los m¨¢s de seis millones de euros invertidos en este cilindro desinflado de 11 metros son fiel imagen de un pa¨ªs que malgast¨® sus esfuerzos en una estructura que nunca gust¨® a las asociaciones de v¨ªctimas y que ahora no es m¨¢s que un amasijo de pl¨¢stico informe.
La actual alcaldesa, Manuela Carmena, anuncia que est¨¢ haciendo gestiones para que se recupere ¡°en el tiempo m¨¢s breve posible¡± su forma inicial. Pero la presidenta de la Asociaci¨®n 11-M de Afectados del Terrorismo, Pilar Manj¨®n, recuerda que es ¡°la quinta o sexta vez¡± que se cae en los ¨²ltimos a?os y que ¡°lo han reparado tantas veces que las frases ya no se leen¡±. Manj¨®n rememora cuando lo inauguraron en 2007 y c¨®mo ¡°pasaban de lejos¡± las autoridades para fotografiarse frente a ¨¦l.
Hoy, esos mismos pol¨ªticos se echan unos a otros las responsabilidades o miran para otro lado.
La memoria de los fallecidos no deber¨ªa ser nunca un globo desinflado con inscripciones medio borradas. Ni siquiera como met¨¢fora.
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