Para el Estado Isl¨¢mico, el islam no es paz

Puede parecer incre¨ªble, pero el Estado Isl¨¢mico quiere (y ?necesita!) convencer especialmente a los musulmanes europeos de que el ¡°islam no es paz¡±. Los atentados de Par¨ªs y los que sin duda volver¨¢ a haber en Espa?a alg¨²n d¨ªa van dirigidos de manera inmediata contra Europa por su lucha contra el Estado Isl¨¢mico, pero con la intenci¨®n puesta en los musulmanes que viven en Europa.

Despu¨¦s de los atentados contra Charlie Hebdo hace unos meses, millones de franceses desfilaron por la paz, y entre ellos miles de musulmanes. Contra estos ¨²ltimos, la revista oficial del Estado Isl¨¢mico, D¨¢biq, dedicaba un n¨²mero completo para ¡°probar¡± que el Islam no es paz. En la portada de ese s¨¦ptimo n¨²mero se ve¨ªa a unos musulmanes barbudos ¡ªque cualquier europeo con un m¨ªnimo de prejuicios habr¨ªa identificado como islamistas¡ª con unos carteles diciendo ¡°yo soy Charlie¡± y ¡°el Islam es paz¡±. Denunciando a estos ¡°colaboracionistas¡±, el Estado Isl¨¢mico dedicaba un n¨²mero entero de su revista con un gran titular: ¡°De la hipocres¨ªa a la apostas¨ªa: la extinci¨®n de la zona gris¡±.

Esa zona gris a eliminar es la de los europeos que se consideran musulmanes y que sin embargo ¡°contemporizan¡± con Occidente, que buscan integrarse. Estos son llamados hip¨®critas y hasta ap¨®statas. En este n¨²mero, el Estado Isl¨¢mico saca de contexto decenas de vers¨ªculos cor¨¢nicos y palabras prof¨¦ticas para convencer a los musulmanes de que la lucha contra el Occidente infiel es un deber para todos ellos y que el pacifismo es un ¡°eslogan para flirtear con Occidente¡±. Y exclama: ¡°?Qu¨¦ lejos est¨¢ su clamor de la verdad, puesto que Al¨¢ ha revelado que el Islam es la religi¨®n de la espada, y la evidencia de esto es tan clara que solo un her¨¦tico argumentar¨ªa de otro modo!¡±

Todo esto no hace m¨¢s que hacer aumentar entre los musulmanes la condena de esta barbarie. Un estudio publicado por Fikra Forum pon¨ªa de manifiesto el rechazo hacia el Estado Isl¨¢mico: 95% en Arabia Saud¨ª, 97% en Egipto y 100% en L¨ªbano.

Contrariamente a lo que puede pensarse, la islamizaci¨®n lenta y progresiva de Europa por medio de una mayor natalidad o por medio de la inmigraci¨®n o de los refugiados no es un objetivo prioritario para el Estado Isl¨¢mico, ni siquiera su estrategia de acci¨®n. No tienen tiempo, no pueden esperar y ver si esto sucede. Al contrario, el Estado Isl¨¢mico proclama la ilegalidad para un musulm¨¢n de vivir en un Estado donde no rija la estricta ley isl¨¢mica. Convencidos de que el fin del mundo no puede estar lejos, inundando sus discursos de literatura apocal¨ªptica, predican que el Islam tiene que acabar como empez¨®: con un Estado. Si el profeta Mahoma fund¨® un Estado Isl¨¢mico con un califato, es preciso que el Islam y el mundo acaben con un Estado. Por tanto, es obligaci¨®n de todo musulm¨¢n ponerse bajo la bandera negra del ej¨¦rcito que vencer¨¢ al mundo. El Estado Isl¨¢mico proh¨ªbe, pues, a los musulmanes quedarse en Europa, salvo para aquellos a los que les sea imposible desplazarse y llegar a Siria. En este caso, solo se les permite quedarse si cometen alg¨²n atentado.

Europa debe ser cauta e inteligente para no caer en la trampa de la islamofobia

Por tanto, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica fundamentalista, el Estado Isl¨¢mico necesita probar de otra manera la incompatibilidad entre Occidente y el Islam. ?C¨®mo? Perpetrando atentados en Europa para que crezca en esta la islamofobia. Solo si consigue convencer a los europeos de que el Islam no es paz conseguir¨¢ hacer crecer la islamofobia y lograr¨¢ que la vida de los musulmanes europeos sea un infierno aqu¨ª y no puedan sino sentirse extranjeros. De esta manera, conseguir¨¢n obligar al musulm¨¢n a optar entre el Islam y Europa.

Tal es la diab¨®lica t¨¢ctica del Estado Isl¨¢mico: cuanto peor, mejor; cuanto peor sean tratados los musulmanes aqu¨ª, conseguir¨¢n m¨¢s emigraci¨®n hacia el Estado Isl¨¢mico. Necesitan soldados, pero tambi¨¦n todo tipo de profesionales para poder mantenerse.

Si este es su objetivo, Europa debe ser cauta e inteligente para no caer en la trampa de la islamofobia. De lo contrario, ayudaremos al Estado Isl¨¢mico a desarrollarse como le ayudamos a nacer cuando invadimos Irak.

Jaume Flaquer, jesuita, es responsable del ¨¢rea teol¨®gica de Cristianisme i Just¨ªcia.