Perra ¡®Diesel¡¯
El odio es el arma de destrucci¨®n masiva de m¨¢s largo alcance, viene del neol¨ªtico, pero muchas veces el odio se confunde con el miedo y juntos constituyen el germen del fascismo
De la misma forma que una degollaci¨®n ritual ante las c¨¢maras tiene una fuerza simb¨®lica superior a cualquier bombardeo, tambi¨¦n el suicida con un chaleco de dinamita desaf¨ªa al misil m¨¢s inteligente. Los componentes qu¨ªmicos de esa bomba humana son el fanatismo religioso, el odio, la desesperaci¨®n y la venganza. A lo largo de la historia el armamento se ha desarrollado mediante una dial¨¦ctica perversa. La flecha engendr¨® el escudo, la lanza engendr¨® la coraza, la muralla engendr¨® la catapulta, el arcabuz sustituy¨® a la espada, la ametralladora engendr¨® a la trinchera y la trinchera engendr¨® al mortero, el carro de combate pari¨® al bazuka, el submarino pari¨® al torpedo, los misiles cada vez m¨¢s mort¨ªferos exigieron el refugio antia¨¦reo y as¨ª hasta llegar a la bomba de hidr¨®geno, que ha sido neutralizada por el equilibrio del terror. Cada arma ten¨ªa hasta ahora su r¨¦plica, pero al final de la escalada b¨¦lica se ha presentado en escena el terrorista suicida convertido en una bomba humana de fabricaci¨®n casera, contra la cual no hay defensa, salvo el olfato de los perros polic¨ªas. En esta guerra contra el terrorismo yihadista los h¨¦roes son esos perros entrenados para detectar explosivos, como esa pastora belga, de nombre Diesel, que ha muerto en combate durante el asalto a la guarida de los terroristas en Saint-Denis y que solo por eso merecer¨ªa ser enterrada con honores militares. El odio es el arma de destrucci¨®n masiva de m¨¢s largo alcance, viene del neol¨ªtico, pero muchas veces el odio se confunde con el miedo y juntos constituyen el germen del fascismo. Esa semilla se halla ya en el coraz¨®n de esta vieja Europa de los derechos humanos. El odio y el miedo forman tambi¨¦n un chaleco explosivo que podr¨ªa ser detectado por la perra Diesel en un n¨²mero creciente de ciudadanos que se pasean cargados de dinamita sin saberlo.
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